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Carlos III destierra al príncipe Andrés del Palacio de Buckingham por caso de abuso sexual

El príncipe Andrés fue denunciado por Virginia Giuffre por abusos cometidos en 2001.

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Príncipe Andrés
Príncipe Andrés.
Foto: AFP

El príncipe Andrés fue notificado ayer viernes que no podrá utilizar más sus habitaciones del Palacio de Buckingham, luego de que su oficina personal también fuera cerrada. Todas sus pertenencias fueron removidas de las instalaciones de la Familia Real británica durante una reforma, y no volverán a su lugar por orden del Rey Carlos III.

Según informó ayer el tabloide británico The Sun, se le comunicó al Duque de York, de 62 años, que si quiere quedarse en Londres debe mudarse a otro lugar, y que el Palacio de St. James es una opción.

La decisión se produce casi un año después del pago multimillonario en el marco de un acuerdo extraoficial a la estadounidense Virginia Giuffre, cuyas denuncias de abuso sexual arruinaron la reputación del príncipe.

Según dijo una fuente del palacio a The Sun, “el Rey (Carlos III) ha dejado en claro que el Palacio de Buckingham no es lugar para el Príncipe Andrés”. “Primero cerró su oficina el año pasado y ahora su dormitorio. A Andrés le encantaba tener una suite en el Palacio de Buckingham, donde no solo se instaló para la vida marital con Sarah Ferguson, sino que la usó como piso de soltero después de su divorcio”, declaró una fuente al medio británico.

“Trajo a una serie de nuevas novias a su casa de palacio, incluso a la modelo Caprice (Bourret)”, aseguró la fuente.

“Un piso de soltero en St James’s Palace no tiene el mismo encanto para un hombre soltero”, agregó.

El duque de York ni siquiera podrá utilizar la dirección del Palacio de Buckingham para la correspondencia. Con esta decisión, el Rey deja claro que Andrés no puede volver a la primera línea de la vida pública tras el escándalo que le significó haberse vinculado con el magnate Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores en 2019.

Pese a haber llegado a un acuerdo con Giuffre, quien lo acusaba de tenerla como su “esclava sexual”, Andrés nunca admitió ningún delito ni mala conducta.

The Sun cita otra fuente cercana al príncipe, que anticipa una comunicación pública por parte de Andrés: “Él dice que los detalles están a punto de hacerse públicos, lo que cambiará la percepción que la gente tiene de él. Él dice que sucederá el próximo mes”, reporta The Sun.

Asimismo, informa que se están llevando a cabo conversaciones para encontrarle alojamiento en Londres.

El príncipe fue despojado de su protección policial en noviembre del año pasado, tres años después de perder sus deberes reales, y se esperaba que la seguridad privada reemplazara a sus guardaespaldas financiados por los contribuyentes.

Una estimación del costo de su protección las 24 horas oscilaba entre las 500.000 y 3 millones de libras al año (más de 600.000 y 3,7 millones de dólares respectivamente), de acuerdo al diario británico The Times.

Un legado manchado

El escándalo de Epstein, quien fue encontrado ahorcado en su celda en agosto de 2018, arrastró al príncipe Andrés -junto con unos cuantos políticos y figuras del espectáculo- a un terreno pantanoso de acusaciones de abuso sexual a una menor de edad.

Antes de que se destapara el caso, el príncipe gozó durante años de la soltería que le devolvió el haberse divorciado de Sarah Ferguson en 1996, con quien se había casado dos décadas antes.

En su matrimonio, su madre, la Reina Isabel II, le concedió el título que porta como duque de York. Actualmente, el príncipe Andrés ocupa el octavo lugar en la línea de sucesión al trono británico.

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Harry rompió el silencio sobre Andrés en su libro

Tras años de silencio absoluto al respecto en el príncipe Harry de la familia real británica se ha convirtió en el primer miembro de los Windsor en criticar públicamente a Andrés, calificando el asunto en su libro como un “escándalo vergonzoso”. Una revelación que deriva tras conocer que los duques de Sussex se iban a quedar sin seguridad privada, mientras que el duque de York mantenía la protección a pesar de toda la polémica generada por las acusaciones de abusos sexuales. “Se vio involucrado en un escándalo vergonzoso, acusado de haber abusado sexualmente de una chica joven, nadie había sugerido siquiera retirarle la seguridad. Puede que la gente tuviera muchos motivos de queja contra nosotros, pero los delitos sexuales no eran uno de ellos”, sentencia Harry en su libro “Spare”, publicado el 10 de enero.

En base a El País de Madrid

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