El canciller en funciones de Alemania, Olaf Scholz, llamó ayer sábado a defender el ideal europeo surgido tras la Segunda Guerra Mundial en el acto de conmemoración del octagésimo aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Neuengamme, cerca de la ciudad norteña de Hamburgo.
Una de las enseñanzas esenciales de los crímenes cometidos por los nazis es la “profunda convicción” de que los europeos tienen que dejar atrás la guerra en su continente, dijo Scholz durante la ceremonia, en la que condenó una vez más la invasión rusa de Ucrania como ruptura de este acuerdo. Frente a una Europa “de reconciliación, libertad y democracia” y a sociedades que luchan contra el antisemitismo y el racismo y protegen la dignidad humana, se posicionan en todo el mundo “autócratas, extremistas y populistas” que pretenden atacar y destruir esos ideales, aseguró el canciller en funciones.
“No podemos permitirlo, en particular Alemania no puede permitirlo. Porque debemos ser conscientes de los abismos a los que llevan el imperialismo, la privación de derechos y el odio racial”, declaró.
Scholz recordó en su discurso, que por Neuengamme, el mayor de los campos de concentración establecidos por las SS nazis en el noroeste de Alemania, pasaron al menos 100.000 prisioneros procedentes de toda Europa. Cuando las fuerzas británicas llegaron al campo, el mismo día que tomaron Hamburgo, en Neuengamme no quedaba nadie, ya que los supervivientes habían sido evacuados con anterioridad por los nazis, a otros campos o en las llamadas “marchas de la muerte”, relató.
Finalmente, más de 9000 prisioneros fueron embarcados en dos barcos de pasajeros en la bahía de Lübeck que hacían las veces de cárcel flotante, y casi 7000 murieron cuando la fuerza aérea británica los bombardeó por error, ese mismo 3 de mayo de 1945.
Por lo menos 42.900 prisioneros de Neuengamme perdieron la vida durante su estancia en el campo, ejecutados, ahorcados o debido a las condiciones infrahumanas, dijo el canciller, que enfatizó que los crímenes nazis ocurrieron “a la vista de todos”.
A la ceremonia en el antiguo campo de concentración asistió la superviviente Helga Melmed, nacida en una familia judía en Berlín en 1928 y que a partir de los 13 años fue deportada en diversos campos, entre ellos el de Neuengamme. Además, acudieron delegaciones y familiares de antiguos prisioneros procedentes de Bélgica, Dinamarca, Croacia, España, Estados Unidos, Francia, Israel, Italia, Países Bajos, Bolonia, Suiza y Reino Unido.
Otros países
Entre los países europeos que recuerdan la fecha, destaca Reino Unido donde el lunes la familia real recibirá a los últimos veteranos y testigos de la guerra entre 1939 y 1945, en una recepción en el Palacio de Buckingham.
El rey Carlos III y la reina Camila, el príncipe Guillermo y su esposa Catalina estarán presentes. También asistirán desde el balcón del palacio a un desfile aéreo con aviones modernos y de época, ante miles de espectadores que se espera que participen en las calles.
Este 80º aniversario será una de las últimas grandes conmemoraciones de la Segunda Guerra Mundial con la presencia de un número significativo de veteranos. Dado que cada vez quedan menos veteranos vivos, el evento se vuelve crucial para transmitir las lecciones de la Segunda Guerra Mundial a las nuevas generaciones, estima el historiador David Reynolds, profesor en la Universidad de Cambridge.
Los supervivientes de los campos nazis, cuya liberación ha sido objeto de conmemoraciones en los últimos meses, también son cada vez menos y se preocupan por la transmisión de la memoria del Holocausto, genocidio de seis millones de judíos.
Por su parte Rusia celebrará la victoria soviética sobre Hitler con un gran desfile militar el 9 de mayo en la Plaza Roja de Moscú, bajo la mirada del presidente Vladimir Putin.
Los presidentes de China, Xi Jinping, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, figuran entre los 20 dirigentes extranjeros que se espera asistan. Rusia, heredera de la URSS y donde el 9 de mayo es actualmente el día festivo más importante, prometió organizar las mayores conmemoraciones “de su historia” con motivo de esta fecha.
En Francia el presidente Emmanuel Macron, como es costumbre el 8 de mayo, depositará una ofrenda floral y reavivará la llama de la tumba del soldado desconocido, bajo el Arco de Triunfo en París.
Polémica sobre el partido político AfD
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, calificó el viernes de “tiranía disfrazada” el hecho de que las autoridades alemanas hayan clasificado a Alternativa para Alemania (AfD), principal partido de la oposición, como “extremismo de derechas”.
“Eso no es democracia, es una tiranía disfrazada”, expresó en redes sociales el jefe de la diplomacia estadounidense. “Lo verdaderamente extremista no es la popular AfD -que quedó en segundo lugar en las recientes elecciones- sino más bien las letales políticas de inmigración de fronteras abiertas del ‘establishment’ a las que la AfD se opone”, agregó.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, publicó un mensaje similar en X, calificando a AfD como “el partido más popular de Alemania y, de lejos, el más representativo de la Alemania oriental” y agregó que “los burócratas intentan destruirlo”. “Occidente derribó conjuntamente el muro de Berlín. Y ha sido reconstruido: no por los soviéticos o los rusos, sino por el ‘establishment’ alemán”, dijo Vance.
La Oficina para la Protección de la Constitución (BfV) alemán, tras revisar de forma “exhaustiva y neutral” un informe sobre AfD, señaló que “la concepción étnica y basada en la ascendencia que prevalece en AfD no es compatible con el orden democrático básico”.
Agencia EFE, AFP