LA LUCHA CONTRA EL VIRUS

Pascal Soriot (París, 61 años) asume la responsabilidad por la reducción de vacunas que AstraZeneca suministrará a la Unión Europea, pero desmiente tajantemente la sugerencia de que desvía su producción a otros países en busca de un mayor beneficio.

“Esa sugerencia sencillamente no es cierta. No obtenemos beneficio en ningún lado”, dijo Soriot a El País de Madrid. “Las ligeras variables geográficas en el precio dependen del costo de la materia prima. Tenemos una cadena de suministro en Brasil, otra para América Latina y otra más para el sureste asiático. Los costos locales son diferentes. Pero, más o menos, el costo es de tres o cuatro dólares en todas partes.

Sostuvo que “los Gobiernos están muy presionados. Todo el mundo está siendo muy emocional con este asunto. Lo entiendo. La gente quiere ser vacunada. Está cansada. La población de Europa lleva un año sometida a un fuerte estrés. Entiendo las quejas de la Comisión Europea, porque está gestionando el proceso para toda Europa. Pero le aseguro que no es cierto que estemos arrebatando a los europeos sus vacunas para venderlas con mayor beneficio en otros sitios. Sería algo que no tendría ningún sentido y arruinaría el espíritu del acuerdo inicial”.