Norberto Cristian Graf, un excompañero de la escuela técnica donde estudió Diego Fernández Lima, el adolescente argentino de 16 años desaparecido el 26 de julio de 1984 y cuyos restos fueron encontrados enterrados en el fondo de una casa del barrio Coghlan, en Buenos Aires, se presentó ante el fiscal Martín López Perrando, funcionario a cargo de la investigación del homicidio, para ponerse a disposición de la Justicia.
Así lo informaron al medio argentino La Nación fuentes judiciales. Graf, que ahora tiene 58 años, todavía vive en la casa donde fueron encontrados, de forma fortuita, los restos de Fernández Lima. Se presentó en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 61, situada en el edificio de la avenida de los Inmigrantes 1950, en Retiro.
“Los funcionarios judiciales que tomaron contacto con Graf le informaron que no se adoptó aún ningún temperamento sobre él y se le brindó la dirección de la defensoría oficial que le tocaría en caso de ser necesario”, agregaron los voceros consultados.
Cuando volvió a su casa de Coghlan desde los tribunales de Retiro, Graf fue captado por las cámaras de eltrece. La periodista Mercedes Ninci le preguntó si fue el asesino. El excompañero de Fernández Lima no respondió, solo hizo una mueca de disgusto e ingresó en el chalet. Después le corrió el micrófono a Ninci.
"Mercedes Ninci":
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Por sus preguntas a Cristian Graf sobre la muerte de Diego Fernández Lima https://t.co/HoMxY4iaea pic.twitter.com/auIoZrqu5W
Como informó La Nación, a partir de la reconstrucción que hasta el momento hizo el fiscal López Perrando, Fernández Lima y Graf no eran amigos, pero compartían la pasión por las motos. Habían sido compañeros hasta segundo año de la por entonces Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N°36 Almirante Guillermo Brown, que en esos años estaba situada en Ballivián al 2300, en Villa Ortúzar, hasta que Fernández Lima, que jugaba al fútbol en las divisiones juveniles de Excursionistas, repitió. Sin embargo, los adolescentes siguieron en contacto.
Las últimas horas del adolescente desaparecido en Argentina
Fernández Lima desapareció el 26 de julio de 1984. Después de almorzar, le pidió a su madre, Bernabella Lima, dinero para tomar el ómnibus. Le dijo que iba a lo de un compañero y después a la escuela, donde tenía que cursar un taller.
Nunca más volvió a su hogar. Lo último que sabe de él es que, un conocido lo vio, en la esquina de la avenida Monroe y Naón, en el límite entre Villa Urquiza, Belgrano y Coghlan y a solo cinco cuadras de la casa de la familia Graf, un chalet de dos plantas.
“Por los indicios que tenemos, creemos que el 26 de julio de 1984, Fernández Lima fue por su propia voluntad a la casa de la familia Graf. Pasó algo que terminó con el homicidio del joven futbolista. Se busca determinar quién fue el asesino y, además, el móvil del crimen”, explicó un detective judicial.
Los Graf quedaron bajo sospecha cuando se determinó que los restos óseos correspondían a Fernández Lima. Tras conocer la noticia, un excompañero de la víctima llamó por teléfono a la fiscalía y dijo que en el chalet donde fueron hallados los huesos, en la época de la desaparición del futbolista, vivía otro compañero del curso: Cristian Graf [todos lo conocían por su segundo nombre], al que todos llamaban Jirafa.
Después, el fiscal citó formalmente como testigo al excompañero de la víctima que había llamado por teléfono. Declaró bajo juramento de decir la verdad, vía Zoom porque vive en México. A él se sumaron otros excompañeros que también contaron lo que recordaban de lo que sucedió hace cuatro décadas.
La Nación/GDA