Una joven estudiante de La Rioja, provincia argentina, denunció a la Justicia haber descubierto al menos una cámara de seguridad escondida en su habitación, en el apartamento que alquilaba.
La joven notó que un hueco de ventilación del inmueble en el que vive desde hace un año estaba cubierto con una cinta aislante negra. Eso le despertó curiosidad. Pensó que se trataba de una medida para evitar el ingreso de insectos, pero cuando alumbró el lugar con la linterna del celular se dio cuenta de que había algo más, y brillaba. Se trataba de la lente de una cámara oculta, según contó la mujer, que se identificó como Ana, al medio local Multiplataforma Fénix.
La joven no se quedó con esa imagen. Retiró la cámara, extrajo la memoria interna y encontró videos fechados en noviembre en los que se veía a ella misma mientras dormía. "Me enfocaba en la cama todo el tiempo", dijo.
Tras el hallazgo, la mujer dijo haberse comunicado con otras inquilinas del edificio, ya que el propietario "casualmente solo les alquilaba a mujeres". Fue así, que encontraron una cámara idéntica en el apartamento de otra chica.
Ambas jóvenes investigaron sobre el funcionamiento de estos dispositivos y descubrieron que las cámaras grababan imagen y sonido y que además tienen conexión WiFi, por lo que sospechan que el dueño era capaz de verlas a distancia y, además, borrar a su gusto el contenido guardado para liberar espacio de memoria. "No sabemos qué hizo él con los videos. Hay videos cambiándonos, videos de amigas mías, videos teniendo intimidad", alertó.
Según contó Ana, una tercera chica encontró el cableado de una cámara en su habitación y temen que él hombre haya entrado al apartamento a retirar uno de los dispositivos. Además, dijo que una de las víctimas tiene una filmación del dueño del complejo de apartamentos espiándola mientras se bañaba.
Las jóvenes radicaron la denuncia en Fiscalía, en la Comisaría Séptima y en la unidad de Violencia de Género. "Pedí la detención inmediata por prevención, porque no sabemos si él vendió esos videos. Lo más probable, según los abogados, es que los comercializara, y en el mejor de los casos era solo para él", señaló Ana que actualmente está alojada en la casa de una amiga.
Según pudo confirmar La Nación con fuentes judiciales, este martes al mediodía, por orden de la jueza Gisela Flamini, la Policía local llevó adelante un allanamiento en el complejo de apartamentos donde alquilaban las denunciantes y revisó el inmueble donde vivía Ana. Por ahora, se investigan delitos contra la intimidad.
Con información de La Nación/GDA