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En medio de la desaparición de Cecilia, el kirchnerismo sale derrotado en las PASO de Chaco

El gobernador Capitanich obtuvo uno de los peores resultados de su carrera. Antes del presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, por el que dos aliados políticos están detenidos, era el claro favorito.

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El gobernador peronista de la provincia argentina de Chaco, Jorge Capitanich
El gobernador peronista de la provincia argentina de Chaco, Jorge Capitanich.
Foto: Fernando Ponzetto

La Nación/GDA
El gobernador de la provincia argentina de Chaco, Jorge Capitanich, buscó consuelo el domingo por la noche en la diferencia que sacó en las primarias del Frente Chaqueño. “Hemos tenido una victoria contundente dentro del espacio”, dijo. Pero, en medio de la conmoción por la desaparición de Cecilia Strzyzowski, el gobernador peronista sufrió un durísimo golpe electoral. De hecho, puede considerarse el peor resultado de su carrera, lo que se evidencia sobre todo al tomar en cuenta los votos netos que acumuló.

En primer lugar, estas elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la provincia marcaron un récord de ausentismo. Solo el 53% de los 993.000 ciudadanos habilitados concurrió a las urnas.

De ese universo, Capitanich alcanzaba el 36,8% cuando el escrutinio se cerró con el 96,1% de las mesas. Acumulaba poco más de 194.000 votos. Antes del caso Cecilia, por el que están presos sus aliados y candidatos de su frente Emerenciano Sena y Marcela Acuña, partía como clarísimo favorito al triunfo. Pero finalmente Juntos por el Cambio -con dos candidatos en la interna- se quedó con el primer lugar, con casi 6 puntos de ventaja.

Las boletas del Partido Socialistas Unidos (PSU) que proponían a Capitanich gobernador con Sena como candidato a diputado provincial y Acuña como intendenta de Resistencia se repartieron en los centros de votación y fueron contadas en el escrutinio provisional, pese a que ambos fueron excluidos como candidatos en las elecciones en cuanto estalló el caso.

En otras palabras, en el caudal de votos de Capitanich figuran los votos que le aportó el clan Sena, líderes de una de las 14 colectoras que impulsaron su candidatura a la reelección.

El resultado de los piqueteros presos fue, previsiblemente, magro. Con el 96% de las mesas escrutadas, Sena quedaba último en las primarias del oficialismo. Sumó el 0,32% de los votos que acumuló el Frente Chaqueño en la categoría legislativa. Son 624 votos.

Acuña hacía un mejor papel, con el 31% de las mesas contabilizadas: séptima entre los 8 candidatos del oficialismo, con 0,75% de los votos de esa interna.

En tanto, lo último en definirse el domingo fue la interna de Juntos por el Cambio. Leandro Zdero se puso a la delantera al cosechar el 23,07% de los votos del espacio, frente al 19,58% de Juan Carlos Polini.

Con esta diferencia, ya quedó definido que el primero de los dos se presentará como candidato a gobernador en las elecciones generales, donde deberá enfrentar a Capitanich, que a pesar de su peor resultado electoral, sigue siendo el precandidato individual más votado de las PASO.

Batalla campal en Juntos por el Cambio

En el orden nacional, la pelea encarnizada que libran en la cúpula del Pro los precandidatos presidenciales de la oposición, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, amenaza con replicarse a lo largo y ancho del país en todos los estamentos en los que competirán los demás candidatos de Juntos por el Cambio.

En efecto, ambos precandidatos presidenciales, embarcados en una pulseada a todo o nada, llevarán listas propias a legisladores nacionales, legisladores provinciales, intendentes y hasta concejales, lo que anticipa una batalla campal en los territorios más disputados de aquí a las primarias.

El principal riesgo de competir “todos contra todos” en las distintas categorías es que, llevados por el resentimiento de una pelea interna tan descarnada, quienes resulten perdedores se muestren reacios a acompañar a los ganadores o jueguen de manera subrepticia para otras fuerzas.

¿Cómo podrán congraciarse dos dirigentes con visiones tan divergentes después de haberse esquilmado durante la carrera hacia las primarias? La preocupación de algunos dirigentes es que, como resabio de esta pelea, los bloques de Juntos por el Cambio que se conformen en el Congreso después del 10 de diciembre se resquebrajen ante la primera ley que deban votar si son oficialismo.

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