La Justicia argentina ordenó la captura nacional e internacional de Matías Ozorio. Se trata de un joven argentino de 28 años sospechoso de ser cómplice de Pequeño J, el narco que habría ordenado torturar y asesinar a Morena Verri, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, cuyos cuerpos fueron enterrados en el fondo de una casa de Florencio Varela.
Así lo informaron a La Nación fuentes de la investigación. En la tarde de este viernes, el Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA) emitió una circular roja, es decir, una solicitud dirigida a las fuerzas de seguridad de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de su extradición o entrega.
La orden de captura nacional e internacional de Ozorio, nacido el 11 de setiembre de 1997, fue firmada este jueves, cuando la investigación todavía estaba a cargo del fiscal Gastón Duplaá. Hoy el expediente lo tramita su colega Adrián Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en homicidios de La Matanza.
“Por disposición del doctor Fernando Guevara, juez de Garantías de La Matanza, tengo el agrado de dirigirme a usted en la Investigación Penal Preparatoria (IPP) dirigida a Matías Agustín Ozorio y otros, en el orden del delito de homicidio agravado por cometerse con el concurso premeditado de dos o más personas, con ensañamiento, con alevosía y por mediar violencia de género reiterado en tres hechos”, se afirmó en el oficio enviado a la Subsecretaría de Cooperación con el Poder Judicial Ministerio Público y Legislatura de la cartera conducida por Patricia Bullrich.
En el documento se hizo una “breve reseña” del hecho por el que se ordenó la captura del sospechoso: “Entre los días viernes pasado, aproximadamente entre las 22.30, y el martes último, aproximadamente a la 18, un número indeterminado de sujetos de distinto sexo, entre los que se encontraban Maximiliano Parra, Daniela Ibarra, Miguel Ángel Villanueva Silva, Celeste González Guerrero, Julio Valverde y/o Montaña y/o Pequeño Jota y Matías Agustín Ozorio actuando con división de roles, en el interior del domicilio situado en Chanar 702, en Villa Vatteone, Florencio Varela, y con claras intenciones de causarles la muerte, aplicaron múltiples golpes de puño, patadas y diversos cortes utilizando armas blancas sobre la superficie corporal de la humanidad de Verdi, de 20 años; Del Castillo, de 20, y de Gutiérrez, de 15, ocasionándoles lesiones de tal magnitud que provocaron su deceso. Obraron a traición y sobre seguro, aumentando intencionalmente y de manera inhumana el sufrimiento al causar padecimientos innecesarios que van más allá de lo necesario para cometer el acto, concurso premeditado de todos ellos y aprovechando los masculinos su condición biológica dominante de género sobre las víctimas mujeres”.
Después de recibir la notificación, la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la PFA comenzó con la búsqueda del sospechoso.
Este viernes fue publicada la circular o notificación roja en la base de datos de Interpol, donde se explica que en el caso de localizar al sospechoso "se deberá detenerlo con miras a su extradición".
A Pequeño J y a su ladero se los fue a buscar la anteanoche a la villa 21-24, en Barracas, pero ya no estaban en la base de operaciones que la banda solía utilizar, una edificación de tres plantas.
"Es un desquiciado. Decidió disciplinar a sus lugartenientes mostrando lo que es capaz de hacer para construir autoridad", sostuvo el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, sobre Pequeño J. y su decisión de transmitir por una red social las torturas de las que fueron víctimas las tres chicas.
El crimen
Brenda del Castillo y Morena Verri, de 20 años, y Lara Morena Gutiérrez, de 15, fueron víctimas de un triple crimen en Florencia Varela, en la provincia de Buenos Aires. La policía confirmó el miércoles que sus cuerpos fueron hallados en una casa situada en las calles Jáchal y Chañar, en la misma zona donde se registró la última señal del celular de una de las chicas.
Las tres jóvenes fueron vistas por última vez el viernes en la rotonda de la localidad bonaerense de La Tablada, en donde las recogió una camioneta Chevrolet Tracker blanca.
Cuatro personas fueron detenidas. Entre ellos, una pareja, que vivía en la casa, ubicada en Jáchal y Chañar, donde la policía encontró los cadáveres. Según la investigación, las jóvenes fueron torturadas antes de ser asesinadas en el contexto de una venganza perpetrada por una banda de narcotraficantes peruanos porque, supuestamente, una de ellas se habría quedado con un alijo —un cargamento preparado para traficar— de cocaína.
En unos allanamientos el miércoles en la villa Zavaleta, la policía detuvo a ocho acusados de integrar la organización que asesinó a las chicas de La Matanza. Al mismo tiempo, la investigación reveló que la sesión del tomento de las chicas fue trasmitida en vivo por Instagram en un grupo cerrado en el que participaron 45 personas.
Trabajadoras sexuales
Según reconstruyó LN+, en base a la declaración de familiares, las tres chicas habían salido de la casa de Morena en Ciudad Evita el viernes para encontrarse con una persona en esa rotonda de La Tablada.
Sabrina, la madre de una de las chicas sostuvo que eran trabajadores sexuales. De acuerdo con Antonio, abuelo de Morena y Brenda, las tres se trasladaban “siempre en DIDI” para ir un boliche en Flores. Sin embargo, esa noche dijeron: “No, anulalo, que nos vienen a buscar’”.
Según esta versión, se iban a encontrar con una persona que les habría prometido la entrega de unos US$ 300 a cada una.
Primeros detalles de la autopsia
Según fuentes oficiales, a Lara, la chica de solo 15 años, le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda y una oreja, antes de cortarle el cuello. Sobre ella, los asesinos aplicaron la mayor saña. A Brenda le asestaron varios puntazos en el cuello para torturarla, la golpearon en la cara y la asesinaron de un fuerte golpe que le provocó aplastamiento macizo facial. Después de matarla, los asesinos le abrieron el abdomen.
En tanto que Morena, igual que Lara y Brenda, también fue sometida a una golpiza en el rostro antes de quebrarle el cuello para matarla.
Gabriel Di Nicola, La Nación/GDA
-
Triple crimen en Argentina: jefe narco transmitió en vivo las torturas a las tres víctimas antes de matarlas
Tiene 23 años, es narco y se hace llamar Pequeño J: el "desquiciado" detrás del triple crimen en Argentina
Crimen de Brenda, Morena y Lara: quiénes eran las tres jóvenes asesinadas en Argentina