El partido del presidente argentino Javier Milei se impuso este domingo en las elecciones legislativas de la ciudad de Buenos Aires, un tradicional bastión del partido de centroderecha PRO, que quedó en tercer lugar detrás del peronismo, según el organismo electoral local.
El resultado coloca a La Libertad Avanza, el joven partido de Milei, como la fuerza más votada en la capital argentina que desde 2007 es gobernada por el PRO, cuyo apoyo fue crucial para la victoria del presidente en 2023.
Con el 98,15% de las mesas escrutadas, el vocero de Milei, Manuel Adorni, se impuso con el 30,13% de los sufragios a la lista del peronismo encabezada por Leandro Santoro, que obtuvo un 27,35%, y a Silvia Lospennato, del PRO, que consiguió un 15,92%, según el Instituto de Gestión Electoral de Buenos Aires. Se prevé una cámara incluso más fragmentada, donde serán necesarios consensos para sacar leyes y obligará a un constante ejercicio de diálogo político.
La Libertad Avanza irrumpe con fuerza al apropiarse de 11 de las 30 bancas en juego. El peronismo sumará 10 y el PRO se queda corto, con apenas 5. Horacio Rodríguez Larreta entra junto a dos de sus fieles y la izquierda consigue la única banca que le auguraban las encuestas.
El PRO, que tuvo la hegemonía en la ciudad de Buenos Aires desde 2007, puso a prueba la vigencia de su estructura territorial en estas elecciones. Dos años atrás, Jorge Macri ganó en 13 de las 15 comunas en las que se divide el territorio porteño. Solo perdió en los barrios del sur (las comunas 4 y 8), donde se impuso el kirchnerismo con Leandro Santoro como candidato a jefe de gobierno. Pero la lucha de este domingo 18 definió una nueva distribución territorial del voto: La Libertad Avanza le arrebató el liderazgo en las comunas del corredor Norte y lo superó en todos los distritos. El peronismo se mantuvo firme en la zona sur, pero al no hacer pie en Recoleta, Palermo y Belgrano fracasó en su intento de ganar la ciudad por primera vez en más de 20 años.
Euforia en el gobierno de Milei
Minutos antes de las 18.30, el presidente Javier Milei llegó al Hotel Libertador. Lo esperaba un clima de euforia poco contenida: sus colaboradores y armadores de La Libertad Avanza confiaban en un triunfo sobre el PRO y el kirchnerismo. Cuarenta y cinco minutos después, llegó la explosión: los primeros datos oficiales lo daban ganador a Manuel Adorni, con 30 puntos porcentuales, por sobre Leandro Santoro, y muy lejos de Silvia Lospennato, del PRO. Cerca de las 19 horas, abundaban las risas y se escuchaban algunos aplausos, a la espera de los resultados oficiales. Cuando llegaron, empezó la fiesta, en forma de abrazos y gritos, frente a las pantallas que confirmaban el triunfo libertario, la debacle del PRO y el segundo puesto con gusto a poco de Santoro.
El Hotel Libertador, confesaban fuentes libertarias, fue la “única” opción que conformaba a las distintas tribus libertarias como búnker electoral, durante el debate de organización previo a los comicios. La idea era recrear el espíritu festivo que siguió al triunfo de Javier Milei en las presidenciales, meses en los que ese hotel-propiedad del empresario Eduardo Elsztain-se transformó en hogar y oficina del presidente electo, hasta su mudanza a la quinta presidencial de Olivos, a principios de enero y ya como presidente en funciones.
El presidente arribó cerca de las 18.30, un rato después de la llegada del candidato Manuel Adorni (arribó 17.30), el gabinete y el resto de los integrantes de la lista libertaria, que a medida que fueron llegando subían en ascensor hasta el piso 18, lugar de encuentro de la mesa chica libertaria.
Los videos “fake” difundidos el sábado por cuentas afines al Gobierno, con declaraciones falsas del expresidente Mauricio Macri y la candidata del PRO, Silvia Lospennato, bajándose de la carrera, también eran tema obligado de conversación, aunque los referentes del Gobierno buscaban desdramatizar, a tono con las declaraciones de Milei y Adorni cuando les tocó votar.
“A Adorni se lo hicieron varias veces, son cosas que pasan”, relativizaba un referente libertario, confiado en un “triunfo” o “empate técnico” con la lista de Es Ahora Buenos Aires. Sus previsiones, que eran las de Milei, se cumplieron: La Libertad Avanza derrotó al PRO en su bastión y al kirchnerismo, que quedó a las puertas de una victoria histórica.
“Hoy se pintó de violeta el bastión amarillo”, dijo Milei al celebrar la victoria, en referencia a los colores que identifican a su partido y el del PRO. “¡Y a partir de ahora vamos a pintar de violeta a todo el país!”.
“Hoy elegimos entre dos modelos”, dijo por su parte Manuel Adorni, al aludir al peronismo. “Entre el modelo de la casta, de los privilegios, el de unos pocos; y el modelo de la libertad”, agregó.
Tras la difusión de los datos, Santoro, que era favorito en muchas de las encuestas y quedó segundo en los comicios, llamó a “poner en contexto el resultado de la elección” y destacó que “el PRO como proyecto político ha dejado de representar a la mayoría de los porteños”.
Para el politólogo Carlos Fara, “se quebró la hegemonía del PRO después de 20 años, y quizá sea el principio de un final, al menos como protagonista a nivel nacional”.
“Aún cuando el gobierno de Milei viene sufriendo un cierto desgaste en los últimos cinco meses, lo cierto es que tendería a ser la primera minoría en la elección de medio término”, señaló el analista en su columna en Diario Popular.
Por su parte, Silvia Lospennato, que quedó en tercer lugar en la contienda, con cinco bancas, dijo que los resultados no fueron los esperados y consideró que “no le hace bien al país que la discusión política se transforme en una discusión sin reglas de la democracia”.
Peronismo sin nafta en el tramo del final
El peronismo se quedó sin nafta en la recta final en Ciudad de Buenos Aires y sigue sin hacer pie ante Javier Milei. Leandro Santoro encabezó las encuestas hasta la última semana; su triunfo hubiera sido un soplo de aire fresco para un Partido Justicialista (PJ) que no arrancó bien el año electoral. Pero Santoro se quedó a las puertas de un esperado triunfo por el variopinto mundillo peronista, que lo necesitaba tras las asfixiantes derrotas en las primeras elecciones provinciales de 2025. Estuvo encabezando las encuestas hasta la semana final de la campaña, cuando el electorado de centroderecha migró masivamente para catapultar al libertario Manuel Adorni y desflecó a la macrista Silvia Lospennato.
“Perdimos por pelotudos. Mientras ellos trabajan el voto estratégico, nosotros decíamos que era un problema de LLA y PRO. Nos dejamos correr como principiantes. Y ni hablar el PRO”, despotricó un dirigente con experiencia en las campañas electorales del PJ.
Sin embargo, en el peronismo no catalogaron la performance de Santoro como una derrota catastrófica, ni mucho menos, sino como la confirmación del escenario que están esperando para este año electoral: un mano a mano con los partidarios de Milei. Y en el plano local, destacan que el PJ-Unión por la Patria quedará confirmado desde el 10 de diciembre como la primera minoría en la Legislatura, con un bloque de 19 integrantes, más grande que los de La Libertad Avanza y PRO.
Santoro es un bicho raro en la interna peronista. Ninguno de los grupos relevantes lo reconoce como propio, a tal punto que lo definen como un “independiente” que le aporta amplitud y un sesgo progresista a un PJ porteño históricamente impregnado por la ortodoxia sindical. Por diferentes motivos, Axel Kicillof y Sergio Massa son los dos dirigentes más importantes del panperonismo -entendido como el PJ ampliado a socios de distintas fuerzas y pelajes políticos- que encuentran “puntos en común” con el estilo de liderazgo y de armado que viene ensayando Santoro en territorio porteño. Cristina Kirchner no hizo ningún esfuerzo por acercarse al diputado, pese a que habilitó que La Cámpora y otros referentes filokirchneristas participaran en las listas que encabeza. Así sucedió en 2023 y volvió a pasar este año. Si hubo un acuerdo entre ellos, se desconoce.
Baja participación en las elecciones de Buenos Aires
La escasa participación en las elecciones legislativas porteña marcó un piso histórico para la ciudad de Buenos Aires con el 53,33% de los votos. La cifra es la más baja que la registrada en 2007, cuando hubo en la segunda vuelta del 24 de junio votó un 68,28% del padrón. En aquella elección de 2007, Mauricio Macri obtuvo una arrolladora victoria, con el 60,96% de los votos.
Este domingo, la participación ciudadana fue escasísima. A las 12.30 no llegaba al 20% de los electores. A las 15.30, los datos mencionaban que había votado el 40,4% del padrón. A las 17 esa cifra se acercaba al 50%, cuando faltaba una hora para el cierre de los comicios. Apenas subió dos puntos más. Los especialistas dijeron que la baja participación es una tendencia histórica.
La tragedia por las inundaciones en la provincia
Mientras se llevaban a cabo las elecciones legislativas en Ciudad de Buenos Aires, en la provincia de Buenos Aires continuaban los rescates y balance de las inundaciones provocadas por intensas lluvias que dejaron como saldo hasta el momento un muerto, tres desaparecidos y casi 2.000 personas que permanecen en centros de evacuación, informaron ayer domingo las autoridades.
La tormenta, que se prolongó hasta la madrugada del domingo, afectó la zona norte de la provincia, así como parte de la ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana, que concentra a unos 15 millones de habitantes. El director de Defensa Civil de la provincia, Fabián García, informó que las fuerzas de seguridad encontraron muerto a un hombre que estaba desaparecido y que siguen buscando a otras tres personas. “Dos puesteros en un paraje en Rojas y una persona que se arrojó en un arroyo en Bernal-Quilmes”, detalló.
El funcionario informó que 1.945 personas permanecen en centros de evacuación y que “hay una cantidad muy grande de personas que se fueron de su domicilio a viviendas de familiares”, aunque en estos casos “es más difícil tener el registro” del número total.
Tanto el gobierno nacional como el provincial pusieron en marcha operativos de emergencia, con el envío de brigadistas, equipos técnicos, vehículos de rescate.
Con información de AFP y La Nación/GDA