El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ingresó a las 12:30 al departamento de San José 1111 (Buenos Aires), donde Cristina Kirchner cumple con el arresto domciliario. Fue una entrada rauda, reforzada por el jefe de la custodia de la expresidenta, Diego Carbone, que lo esperó en la puerta. Unos pocos militantes se agolparon contra las vallas para saludarlo. Además, de Lula cruzaron la puerta otros miembros de su comitiva.
El presidente brasileño, que esta mañana participó de la cumbre del Mercosur, logró el permiso de la Justicia para visitar a la expresidenta, recluida para cumplir con la condena por corrupción en la obra pública.
A través de un mensaje en sus redes sociales, Cristina Kirchner publicó las fotos del encuentro con el brasileño. “Hoy recibimos al compañero Lula da Silva en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política y se convirtió en un partido político al servicio del poder económico”, escribió la expresidente.
Y agregó: “Lula también fue perseguido, también le hicieron lawfare hasta meterlo preso, también intentaron callarlo. No pudieron. Volvió con el voto del pueblo brasileño y la frente en alto. Por eso hoy su visita fue mucho más que un acto personal: fue un acto político de solidaridad. Los ojos del mundo están viendo con atención como la Argentina vive una auténtica deriva autoritaria de la mano del gobierno de Milei; en lo que podemos identificar como terrrorismo de baja intensidad".
En otro tramo del mensaje, la expresidenta señaló: “Ayer mismo, pudimos ver cómo Bullrich hizo detener a varias compañeras. Todas ellas… mujeres, jóvenes y militantes. Lo hizo a pedido de José Luis Espert, para quien sus opositores solo merecen “cárcel o bala”, igual que lo vimos el pasado 18 de junio, cuando estuvieron identificando y hostigando a las personas que marchaban para movilizarse a Plaza de Mayo".
“Nos costó demasiado construir la democracia argentian como para permitir que ahora, paso a paso, la desmantelen. Sin embargo, esa misma democracia hoy está siendo vaciada desde adentro por un gobierno que se dice 'libertario'... pero que solo le da libertad a los más ricos. Lo podemos ver cotidianamente en las violaciones a la libertad de prensa. Reporteros Sin Fronteras ya señaló que la Argentina fue el país con la mayor caída en libertad de prensa del mundo… 47 posiciones en los dos años que lleva Milei de presidente. Y eso que los datos son de antes de que dejaran en coma al reportero gráfico Pablo Grillo por documentar la marcha de los jubilados", argumentó Cristina Kirchner.
Y continuó: “¿Y qué vino después?... Un plan de inteligencia secreto, que autoriza el espionaje interno a todo aquel que “erosione la confianza” en el relato oficial. ¿Y quién decide qué erosiona la confianza? ¿Caputo? ¿Karina? ¿Conan?”.
En otro tramo de su mensaje, la expresidenta criticó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. “Y como si fuera poco, ahora Bullrich quiere que la Policía Federal pueda vigialr lo que la gente pone en redes sociales sin orden judicial, además de detenciones preventivas sin que exista ningún delito... ¿Te quejás de cómo va el país?... ¿Te burlás del oficialismo en una red social?... Entonces, tal vez la policía llame a tu puerta. Ya vemos cómo sucede en otros países, y parece que también quieren importar eso.Esta es la deriva autoritaria…“, dijo. Y añadió, con mayúsculas: ”Este es el Terrorismo de Estado de baja intensidad que vive la Argentina. Están convirtiendo al país en un experimento continental. Así como Pinochet hizo que Chile fuera el laboratorio de los Chicago Boys, hoy quieren que nuestro país sea el banco de pruebas de Milei y los Caputo Boys. Mismo manual: salarios de hambre, privatización total, entrega absoluta al fondo monetario internacional".
No se quedó allí la expresidenta. “Lo que completa este cuadro tétrico… es esto que estamos viviendo: Prensa bajo cuerda por miedo al Presidente, a las órdenes del patrón o a la pérdida de la pauta; leyes represivas, líderes de la oposición a los que se les quiere impedir salir al balcón de su casa. Todo es parte de un ataque preventivo contra la capacidad del pueblo de organizarse. Sobre todo de cara a lo que viene después de octubre, que ya Caputo anunció que se viene la verdadera motosierra: reforma previsional, reforma laboral y reforma fiscal", advirtió.
Luego, Cristina Kirchner lanzó un desafío y llamó a la oposición a organizarse. “Pero no les va a salir bien. Y saben que si el pueblo habla, si se organiza, si se defiende... no van a poder. Igual que los cientos de miles que el pasado 18 de junio se movilizaron a Plaza de Mayo. Eran demasiados para ser amedrentados. Y, también, los argentinos somos demasiados para que nos tengan solos, asustados y vigilados", dijo.
Reforzó su malestar al enumerar los aumentos de las tarifas. “Che Milei… con la ola polar que tenemos… ¿vos qué hacés? ¿Lo único que se te ocurre es meterle otro recargo a las boletas de un 6,4% más?... Tarifas por las nubes, estufas apagadas, vos hablando de que hiciste buen trabajo en Mercosur… ¿Y dejaste Mar del Plata sin gas? Dale hermano… Seguí vendiendo humo… Lástima que no calienta", cerró su publicación desde el arresto domiciliario.
El presidente brasileño también dio su versión del encuentro por su cuenta de X. Calificó de “amiga” y “compañera” a Cristina Kirchner de “las ideas de justicia social y combate a las desigualdades”.
MISERIA PLANIFICADA Y TERRORISMO DE ESTADO DE BAJA INTENSIDAD.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) July 3, 2025
HOY RECIBIMOS AL COMPAÑERO @LulaOficial en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política y se convirtió en un partido… pic.twitter.com/4WgdyeZdrP
Permiso judicial
El abogado de Cristina Kirchner, Carlos Alberto Beraldi, debió realizar el pedido formal de permiso para la visita del mandatario brasileño ante los jueces del tribunal oral federal N°2 Jorge Gorini, Gonzalo Giménez Uriburu y Andrés Basso. Logró ayer la habilitación.
El juez Gorini había estipulado que durante la visita de Lula no se debía alterar la tranquilidad del barrio, como ocurrió en el pasado con manifestaciones de apoyo a la ex presidenta.
“En virtud de lo peticionado, autorízase a Cristina Fernández de Kirchner a recibir la visita en el domicilio donde cumple su prisión domiciliaria del Presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a realizarse el próximo jueves 3 de julio”, escribió en la resolución judicial.
Y agregó: “Hágase saber que deberá darse estricto cumplimiento a la regla de conducta que fuera impuesta” referida al “deber de abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes”.
La visita fue corta. Pasadas las 13, el jefe de Estado se retiró del departamento de Cristina Kirchner y tenía previsto regresar a su país a las 15, desde Aeroparque.
La Nación/GDA