Redacción El País
Dos días después del triunfo de Javier Milei, comenzó formalmente ayer la transición en Argentina. El presidente Alberto Fernández recibió a Milei en la residencia de Olivos y luego declaró al canal colombiano NTN24 que no quiere ser un “obstáculo” y admitió que no se siente responsable por la derrota del oficialista Sergio Massa.
Sobre la reunión con Milei, añadió: “Era una reunión institucional, que reclamaba seriedad. Fue una reunión cordial, amable, que se prolongó por más de dos horas donde tocamos temas nacionales e internacionales”.
“Le transmití algunas de mis experiencias, escuché algunos de sus pareceres. Nos dimos opiniones mutuamente, en tiempos que la democracia más lo exige para no hacer traumáticos los cambios”, develó a continuación. Y sentenció: “Lo que hablamos entre él y yo queda entre nosotros”.
Consultado luego sobre su responsabilidad en la derrota que sufrió Massa, alegó: “Yo no me siento responsable. Lo que creo es que todo el espacio nuestro debe replantearse cosas que no han ocurrido en estos cuatros años”.
“Cada uno debe agarrar la cuota de responsabilidad que le cabe”, opinó. Y sumó: “Lo que sí es evidente es que no hemos podido sintonizar con mucha gente”.
“Este es un gobierno que ha atravesado cuatro años de muchos problemas”, indicó Fernández, y enumeró la “economía desquiciada” que dijo heredó del gobierno de Mauricio Macri, la pandemia del covid-19, los efectos de la guerra en Ucrania y la mayor sequía en un siglo en Argentina “que nos privó de alrededor de 25 mil millones de dólares”.
De todos modos, reivindicó que su gobierno fue el que “más obras públicas ha hecho en democracia”, la “soberanía energética”, una desocupación del orden del 5% y el índice más bajo de conflictividad social. Pero lamentó: “Cuando uno pone eso, ante la adversidad que vivimos, los resultados deberían ser más ponderables”.
Sobre cómo seguirá su relación con la vicepresidenta Cristina Kirchner, evitó pronunciarse: “No tiene mucho sentido hablar de eso en este momento donde estoy llamando a una reflexión colectiva. Yo estoy llamando a la reflexión, no estoy buscando culpables”.
Fernández dijo que una vez que entregue el gobierno el 10 de diciembre, probablemente acepte ofertas de trabajo de universidades europeas.
“Ojalá que el nuevo presidente haga las cosas bien. No comparto muchas de sus miradas, pero si le va bien, le va bien a la Argentina. No quiero ser un obstáculo”, concluyó.
La esperada reunión entre Fernández y Milei arrancó a las 8.30 (Milei había llegado unos minutos antes) y terminó minutos antes de las 11.
El presidente electo llegó luego de pasar a buscar por su casa a Nicolás Posse, quien sería el jefe de Gabinete. En el camino, también salió del auto en un semáforo para saludar a un grupo de niños que lo saludaban desde un micro escolar.
Junto con Fernández estuvieron sus incondicionales: el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, y el vicefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos.
Menos de una hora después del apretón de manos se divulgó oficialmente la foto del cónclave, con ambos protagonistas con rostros serios y solo copas con agua en la mesa ratona que los separaba. De todos modos, la reunión continuó en buenos términos.
Fuentes oficiales al tanto del encuentro agregaron a La Nación que no hubo pedidos especiales de Milei a Fernández. “Se repasaron los temas de Estado, la agenda internacional y dar inicio a los equipos de transición con enlaces en todas las áreas”, informaron.
Cerca del Presidente, aclararon: “Fue (un encuentro) amable, respetuoso e institucional”. Según explicaron desde el otro bando, Milei no hizo ningún planteo de medidas a tomar en estos días.
“Se cumplió con lo institucional. Javier siempre dijo que no tiene ninguna intención de empiojar la situación. En esa línea es también que no anticipa los nombramientos en el área económica”, señalaron fuentes de La Libertad Avanza.
Malvinas
Las reacciones internacionales por el triunfo de Milei han traído algunos roces diplomáticos. El Gobierno argentino rechazó ayer martes las últimas declaraciones del Ejecutivo británico que consideraron “un tema resuelto” la soberanía de las islas Malvinas.
En un comunicado, la Cancillería argentina recordó que las Naciones Unidas ya reconocieron en 1965 “la existencia de una controversia” entre Argentina y Reino Unido “con respecto a la soberanía” del archipiélago.
El portavoz del primer ministro británico, Rishi Sunak, y el ministro de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, consideraron “resuelta”, “innegable” e “innegociable” la soberanía británica de las Malvinas.
Estas declaraciones se registraron horas después de la elección de Milei.
Milei aseguró durante la campaña electoral que “agotará todas las instancias diplomáticas para que (las islas) vuelvan a ser argentinas”.
No obstante, las declaraciones de Milei no han estado exentas de polémica. En particular sus elogios a la exprimera ministra Margaret Thatcher. (Con información de La Nación/GDA y EFE)
Cristina recibe a Villarruel
La vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, recibirá hoy miércoles en su despacho del Senado a la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel. Cristina Kirchner tenía previsto un viaje oficial a Italia esta semana, donde iba a pronunciar una charla sobre democracia en la Universidad Federico II de Nápoles, pero lo suspendió tras la derrota del gobierno en el balotaje.
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