Publicidad

Alemania en crisis, con una economía atrapada en una persistente “tormenta perfecta”

El Gobierno de Olaf Scholz recortó su previsión de crecimiento económico para este año a 0,2% del PIB, muy por debajo del 1,3% proyectado meses atrás.

Compartir esta noticia
Olaf Scholz. El canciller alemán asiste a la reunión semanal del gabinete del Gobierno
Olaf Scholz: el canciller alemán asiste a la reunión semanal del gabinete del Gobierno.
Foto: EFE

AFP
Exportaciones débiles, altos precios de energía, una transición climática llena de obstáculos... La economía alemana no encuentra una salida a su crisis polifacética, una “tormenta perfecta” que probablemente perdure y amenace a la coalición gobernante. La presentación ayer miércoles de nuevas previsiones del gobierno confirmó el estancamiento de la primera economía europea. Se anunció la previsión del crecimiento económico para el año a 0,2%, comparado con el 1,3% proyectado meses atrás.

Peor aún, Alemania enfrenta un crecimiento anémico en los próximos años, de 0,5% en promedio, si no se toman medidas drásticas para corregir la situación, según los medios.

Tras una contracción de 0,3% del PIB el año pasado, la situación económica ha provocado un intenso debate entre la coalición del Gobierno del canciller Olaf Scholz.

La crisis es causada por una multitud de factores que se acumulan y golpean al sector industrial alemán. Este pilar de la economía representa alrededor de 20% del PIB, pero no ha recuperado sus niveles de producción previos a la pandemia.

“Es una tormenta perfecta”, resumió recientemente el ministro de Economía, Robert Habeck, ante dirigentes empresariales. La industria ha sufrido desde la guerra en Ucrania por los costos energéticos excesivamente altos por el fin del suministro del gas ruso, y altas tasas de interés fijadas por el Banco Central Europeo para evitar la inflación, lo que frena la demanda y las inversiones.

El comercio internacional, lastrado por la desaceleración de China, no permite compensar la débil demanda interna o mantener el alto nivel de exportaciones que son la fortaleza de la economía alemana.

A ello se suma una transición climática difícil para muchos sectores, que consideran que no tienen tantos subsidios como sus competidores, en especial los estadounidenses.

Unos 60 grupos industriales europeos publicaron el lunes un llamado a los líderes de la Unión Europea para exigir medidas de apoyo. Entre los firmantes están los gigantes químicos alemanes BASF, Bayer y Covestro. Este sector sufrió el año pasado una caída de 8% de su producción y de 12% de sus ingresos. “Sin una política industrial específica, Europa corre el riesgo de volverse dependiente de ciertos productos básicos. Europa no puede permitirlo”, declararon los firmantes.

La industria automovilística, otro pilar, enfrenta la desaceleración de la venta de vehículos eléctricos tras el fin de las ayudas públicas para su compra.

Alerta

“Falta un minuto para medianoche. Lo que está en juego es nada menos que la supervivencia del ‘Mittelstand’ alemán”, advirtieron en una carta abierta 18 organizaciones que representan a las pequeñas y medianas empresas, columna vertebral de la economía alemana.

Pero los partidos de la coalición de gobierno, que incluye a socialdemócratas, ecologistas y liberales, están divididos sobre cómo responder. El líder de los liberales, el ministro de Finanzas Christian Lindner, apuesta por recortar impuestos y reducir la “burocracia”. “Si no hacemos nada, nuestro país colapsará y Alemania será más pobre”, advirtió.

Hoy se debe adoptar un texto que promete a las empresas una reducción fiscal de 7.000 millones de euros cada año, tras varios meses de debate.

Pero para el ministro de Economía, el ecologista Robert Habeck, no será suficiente. Llamó a relajar las normas presupuestarias para invertir en los sectores del futuro.

El “Freno de la deuda”, consagrado en la constitución, limita el déficit público anual a 0,35% del PIB. Suprimir ese símbolo de la seriedad presupuestaria alemana es una línea roja para los liberales.

Tales tensiones internas ponen en peligro el futuro de la coalición. El secretario general de los liberales, Bijan Djir-Sarai, ha planteado abiertamente la posibilidad de que su partido abandone la coalición. “Es necesario el cambio económico (...) y el punto decisivo es saber si esta coalición podrá iniciar ese cambio en las próximas semanas y meses”, declaró el domingo al diario Bild.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Alemania

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad