Redacción El País
Desde Venecia hasta Lisboa, las ciudades del sur de Europa afrontaron ayer domingo un nuevo día de altas temperaturas, y toman medidas por riesgos de incendios, que ya aparecieron en Francia y Turquía.
En Turquía, incendios forestales se registraron en la provincia de Izmir, impulsados por fuertes vientos.
La zona de Corbières, en la región de Aude, en el suroeste de Francia, también sufre la amenaza de las llamas, que avanzan favorecidas por temperaturas que llegan a los 40 grados, provocando la evacuación de un camping y una abadía por precaución.
Se prevén picos de hasta 43 ºC en varios puntos de España y Portugal.
En España se registró el sábado la temperatura más alta desde que se tiene registro. El mercurio alcanzó los 46 ºC en El Granado, en la comunidad sureña de Andalucía. La máxima anterior fue de 45,2 ºC, registrada en Sevilla en junio de 1965, también en Andalucía, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
De acuerdo con los registros provisionales que indica AEMET en su web, algunos puntos de Extremadura y Andalucía, llegaron hasta los 44 ºC ayer domingo.
Como en gran parte del país, la jornada también ha sido muy calurosa en Madrid, donde la temperatura rozó los 40ºC.
En Italia, 21 ciudades están en alerta máxima por calor extremo, entre ellas Milán, Nápoles, Venecia, Florencia y Roma.
Cerca de las zonas turísticas había multitud de ambulancias apostadas, preparadas ante cualquier emergencia, y varias regiones emitieron avisos de incendio.
Los servicios de urgencia de los hospitales italianos registraron un aumento de casos de golpes de calor, indicó Mario Guarino, vicepresidente de la Sociedad Italiana de Medicina de Urgencias.
Los científicos insisten en que las olas de calor se vuelven más intensas en las ciudades, donde se producen fenómenos conocidos como “islas de calor urbano” que provocan un repunte de las temperaturas.
“Las olas de calor en la región mediterránea se hicieron más frecuentes e intensas en los últimos años, con picos de 37 ºC o incluso más en las ciudades, donde el efecto de isla de calor urbano eleva aún más las temperaturas”, afirmó Emanuela Piervitali, investigadora del Instituto Italiano de Protección e Investigación Medioambiental (ISPRA).
“Se prevé que en el futuro las temperaturas y los extremos térmicos aumenten más, por lo que tendremos que acostumbrarnos a temperaturas con picos aún más altos que los actuales”, declaró.
En Portugal, varias zonas de la mitad sur del país permanecen en alerta roja por calor hasta hoy lunes por la noche por la eventual “persistencia de valores extremadamente elevados de temperatura”, de acuerdo con la web del IPMA, el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera.
En las calles de Lisboa, ciudadanos y turistas buscaban alivio ante la previsión de que el termómetro alcance los 41ºC.
En Francia, la ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, destacó que hay 84 departamentos con alertas naranja por el calor.
Las mínimas en algunas zonas de Europa no bajarán de los 30 ni en la noche, por lo que las autoridades han cerrado colegios y emitido avisos del riesgo para la salud en personas vulnerables.
Un anticiclón procedente del interior del continente africano continuará propiciando un progresivo ascenso térmico, pues la entrada de una masa cálida y seca de origen sahariano refuerza la subida de los termómetros en valores “anormalmente elevados y persistentes, tanto diurnos como nocturnos, que pueden suponer un riesgo para las personas”, advierte la Agencia Estatal de Meteorología de España.
Por ello, todas las regiones tienen activados avisos por calor, en doce de ellas con “riesgo importante”.
Esta ola de calor en el sur de Europa, también golpea la costa del norte africano. Marruecos, por ejemplo, vive desde el pasado viernes una ola de calor intensa en casi todo su territorio con temperaturas récord que superaron los 47 grados.
La Dirección General de Meteorología informó ayer domingo que la temperatura superó los 40 grados en 17 regiones del país, lo que -según la misma fuente- demuestra “la intensidad y la magnitud de esta ola”.
Así, la ciudad sureña de Benguerir marcó el sábado un récord mensual absoluto con 46,4 grados.
Del mismo modo, se registraron récords mensuales también en la ciudad norteña de Larache, con 43,8 grados, y Casablanca, con 39,5 grados, detalló la dirección meteorológica en un análisis de la situación publicado en su cuenta en Linkedin.
Asfixiante
Además del cambio climático, los científicos insisten en que las olas de calor se vuelven más intensas en las ciudades, donde se producen fenómenos conocidos como “islas de calor urbano” que provocan un repunte de las temperaturas.
Próxima cumbre climática en Brasil: “El fracaso no es opción”
La COP30 que se celebra este año en Brasil, genera grandes expectativas en un momento clave para el planeta. Brasil aún no han propuesto un objetivo principal para las maratonianas conversaciones que tendrán lugar en noviembre, lo que hace temer que la conferencia sobre el clima de la ONU se quede en nada.
Los preparativos se vieron entorpecidos por guerras en tres continentes y la retirada de Estados Unidos de mecanismos de cooperación en materia de clima, comercio y salud.
Y desde que el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva propuso celebrar las negociaciones sobre el clima en la Amazonia, las expectativas han bajado, a pesar de que el mundo se acerca rápidamente a un umbral clave para el calentamiento global.
Las reuniones preparatorias en Bonn, visibilizaron la semana pasada una serie de disputas, entre ellas financieras, que agravan la incertidumbre sobre los resultados de la COP30.
“El contexto internacional nunca ha sido tan malo”, analizó Claudio Angelo, de la organización brasileña Observatorio del Clima. La exsecretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la mexicana Patricia Espinosa, afirmó que Brasil podría tener que conformarse con “pequeños pasos”. “Uno de los principales mensajes que debería salir de la COP30 es la unidad de todos en torno al multilateralismo y la cooperación internacional. No conseguirlo significa que todo el mundo sufrirá”, declaró a AFP. “El fracaso no es una opción en este caso”, insistió.
Con información de AFP y EFE
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