Economistas cuestionan la iniciativa del Pit-Cnt para gravar a los ricos porque la carga tributaria ya es alta

Gabriela Mordecki, de la Udelar, cree que no afectaría la inversión pero otros entienden que es mejor hacer más eficiente el gasto público actual para combatir la pobreza infantil y adolescente y no afectar la actividad económica

Protesta y movilización del Pit-Cnt en día de paro general. Foto: Francisco Flores
Pit-Cnt. Quiere gravar más los patrimonios más grandes, pero hay economistas que dicen que esa idea ha caído en desuso en el mundo.
Francisco Flores/Archivo El Pais

El Pit-Cnt presentó su propuesta para crear una sobretasa del Impuesto al Patrimonio de las Personas Físicas (IPPF) para financiar políticas que reduzcan la pobreza infantil y adolescente y entre los economistas consultados por El País la iniciativa suscitó reacciones dispares. El trabajo de una comisión consultiva conformada por técnicos del instituto Cuesta Duarte, vinculado a la central sindical y del Cinve sugiere crear una sobretasa a partir de un mínimo no imponible equivalente a un millón de dólares. Para ello se proponen tres tasas que van del 0,1% al 1,50%

Gabriela Mordecki, del Instituto de Economía de la Universidad de la República, dijo a El País que “es una propuesta bien interesante” que apunta a gravar más “la riqueza acumulada en generaciones y generaciones” y que “no hay evidencia que corrobore que (los inversores) se vayan a asustar”. “Van a poder seguir invirtiendo. La oposición que pueda existir será más ideológica que económica. Si se quiere una sociedad más igualitaria, ayudar a las madres que tienen que salir a trabajar, a que haya escuelas de doble horario, se requieren muchos recursos”, opinó.

“Hay otras herramientas para atraer capitales. La tasa actual del IPPF es muy baja y hay herramientas informáticas hoy para asegurar su cobro”, señaló. Para Mordecki, es adecuada una propuesta de sobretasa con franjas. “El Impuesto a la Renta de las Personas Físicas se instrumentó en franjas y sirve, recauda y ha dado resultados”, opinó.

Hernán Bonilla, del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), dijo a El País que es “una propuesta muy engañosa pese a que puede sonar atractivo sacarle a gente a la que le sobraría para volcarlo a fines loables”. ”La organización que propone esto es la misma organización que con su oposición a la reforma de la seguridad social le hubiese hecho un recorte brutal a los recursos que van la pobreza infantil; es una contradicción flagrante. “Es un planteo simplista y equivocado que ningún país aplica. No hay que pensar el patrimonio con el ejemplo de Rico Mac Pato que tiene la plata en una bóveda. El patrimonio no está estático, puede generar trabajo y producción”, sostuvo. Para Bonilla, tendría más sentido bajar en un quinquenio 30.000 empleos públicos y de esa forma reducir gastos administrativos, insumos y tareas duplicadas y así obtener ahorros que permitan volcar recursos a los objetivos a los que apunta la iniciativa del Pit-Cnt. En su opinión, no es necesario crear un nuevo impuesto y mayores tributos al patrimonio que “en el mundo se discuten, pero no se implementan”. A su juicio, son otras las reformas necesarias para acelerar el crecimiento económico del país.

Julio de Brun, ex presidente del Banco Central e integrante de los equipos técnicos del Partido Colorado, opinó que la carta tributaria en Uruguay ya es muy alta y que implementar la sobretasa “sería un retroceso grande”. Advirtió que “en el mundo estos impuestos no recaudaron lo que se pensaba”. “Es redundante con el IRPF y puede llegar a ser expropiatorio. Hay mucha plata mal gastada. Por ejemplo, hay resultados malos en el combate a la pobreza infantil. Hay CAIF (Centros de Atención a la Infancia) donde no va la gente. Pero no hay un análisis de la relación costo-beneficio de los CAIF. Hay que reasignar mejor los recursos. La pobreza infantil tiene que ver con problemas en los hogares y problemas de empleo y es mejor hacer mejores programas con la plata que ya hay, que no es poca. Es una ilusión pensar que con este impuesto se va a subsanar la pobreza infantil”, consideró. También opinó que podría darse una situación de elusión o evasión que podría terminar reduciendo la base imponible.

Ministerio de Economia
Fachada del Ministerio de Economía.
Foto: Archivo El País

El economista José Antonio Licandro también se mostró escéptico con esta idea que la central sindical impulsa para que se grave más a unas 25.000 personas. “Este tipo de impuestos suenan bien, pero son más bien populistas y bastante negativos. La reforma impositiva de Danilo Astori (ex ministro de Economía) redujo el Impuesto al Patrimonio al mínimo. El patrimonio muchas veces no genera renta, pero de pronto hay que venderlo para pagar el impuesto. A una señora de 90 años que de pronto con su patrimonio supera el mínimo no imponible y tiene una jubilación de $ 80.000, ¿qué le vas a estar cobrando?”, se preguntó.

Para Licandro, “la presión tributaria en Uruguay ya es muy alta”. El crecimiento es poco por la baja inversión y la rentabilidad es baja. Todo lleva a un crecimiento lánguido. Esta idea atenta contra lo que el ministro de Economía (Gabriel) Oddone quiere que es que se crezca más. Es un camino facilongo. En Uruguay el gasto no se prioriza, no se evalúa, mucho gasto es despilfarro. Hay que reorganizarlo. En Uruguay el camino jamás debe ser subir impuestos, sino bajarlos. El gasto público ya subió en 20 años de 21 puntos del Producto Interno Bruto a casi 29. Lo que pasa es que bajarlo no es fácil porque hay que sacar privilegios”, opinó.

Licandro profundizó la crítica y dijo que “el mundo es global y los gravados se van”. “En Francia esto fracasó y recaudaron menos de lo planeado, fue un desastre”, dijo.

También cuestionó que se pretenda dar un destino específico a los recursos que eventualmente se obtendrían y consideró mejor destinar a ello el conjunto de los ingresos fiscales. “Los impuestos deben ir a Rentas Generales”, opinó.

Cuando este año la central sindical planteó la posibilidad de gravar al 1% más rico de la población el ministro Oddone avisó que no comparte la idea. El Pit-Cnt realizará una ronda con los partidos para buscar apoyos para su iniciativa.

Claves

Se quiere gravar más a 25.000 personas

El informe con las claves de la propuesta, aprobado por el secretariado del Pit-Cnt y al que accedió El País, fue elaborado por una comisión consultiva ad hoc, y busca abrir un debate público sobre la desigualdad y las fuentes de financiación para las políticas sociales urgentes. El destino de la recaudación sería específico: financiar políticas para reducir la pobreza en hogares con niños, niñas y adolescentes. Esta población presenta un nivel de pobreza que es del 32,2% en los menores de seis años, destaca el documento, que fue enviado en las últimas horas a todos los gremios que integran la central sindical.

No se propone modificar el IPPF actual, sino crear una Sobretasa anual acoplada a este impuesto. La recaudación se volcaría a un fondo estatal cuyas características serán definidas por el Consejo Nacional de Políticas Sociales, en consulta con el Consejo Nacional Consultivo Honorario de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia.

El documento propone, en una “segunda etapa”, avanzar en una “revisión integral del sistema tributario actual, que dote de una mayor capacidad redistributiva a sus componentes de imposición a la renta y la riqueza”.

“Los cambios ocurridos a partir de la reforma tributaria del 2007 -señala la propuesta, que es resumida en 14 páginas-, entre los que se destacan aquellos vinculados a la matriz productiva, al mundo del trabajo y a la capacidad de contralor de la Administración Tributaria, plantean el desafío de instrumentar las adecuaciones impositivas necesarias para avanzar en la suficiencia, equidad, eficiencia y aceptación social de nuestra estructura tributaria”.

En este sentido, aunque no se dan más detalles sobre posibles nuevas propuestas, se advierte que esta sobretasa “no se plantea como única medida para resolver los problemas distributivos y de privación que enfrenta la sociedad uruguaya”.

La sobretasa comenzaría a aplicarse sobre el excedente de un Mínimo No Imponible de US$ 1 millón. Este umbral es el valor aproximado para ingresar al 1% de la población con mayor riqueza en el país, según los cálculos realizados por el Pit-Cnt.

El documento establece que: “Las estimaciones disponibles señalan que aproximadamente las 25.000 personas de mayor patrimonio de nuestro país poseen entre 1 millón y algo más de 1.000 millones de dólares”.

La propuesta busca una estructura progresiva mediante la definición de tramos de patrimonio y tasas crecientes (alícuotas). El documento presenta tres esquemas de tasas posibles que llegan hasta el 1.5%.

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