Las 10 claves de la propuesta del Pit-Cnt para cobrar más impuestos al "1% más rico" que será presentada el lunes

El Pit-Cnt presentará el próximo lunes 24 de noviembre a las 18:30 horas, en el Paraninfo, un documento técnico con las claves de su propuesta para la creación de una Sobretasa al Impuesto al Patrimonio de las Personas Físicas (IPPF), conocida informalmente como el "impuesto del 1% a los más ricos". El destino de este tributo sería financiar políticas enfocadas en la reducción de la pobreza infantil.

El informe con las claves de la propuesta, aprobado por el secretariado del Pit-Cnt y al que accedió El País, fue elaborado por una comisión consultiva ad hoc, y busca abrir un debate público sobre la desigualdad y las fuentes de financiación para políticas sociales urgentes.

Estas son las 10 claves del documento:

El destino de la recaudación es estrictamente específico: financiar políticas para reducir la pobreza en hogares con niños, niñas y adolescentes. Esta población presenta una incidencia de pobreza del 32,2% en menores de seis años, destaca el documento, que fue enviado en las últimas horas a todos los gremios que integran la central sindical.

No se propone modificar el IPPF actual, sino crear una Sobretasa anual acoplada a este impuesto. La recaudación se volcaría a un fondo estatal cuyas características serán definidas por el Consejo Nacional de Políticas Sociales, en consulta con el Consejo Nacional Consultivo Honorario de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia.

Foto: Leonardo Mainé.

El documento propone, en una “segunda etapa”, avanzar en una “revisión integral del sistema tributario actual, que dote de una mayor capacidad redistributiva a sus componentes de imposición a la renta y la riqueza”.

“Los cambios ocurridos a partir de la reforma tributaria del 2007 —señala la propuesta, que es resumida en 14 páginas—, entre los que se destacan aquellos vinculados a la matriz productiva, al mundo del trabajo y a la capacidad de contralor de la Administración Tributaria, plantean el desafío de instrumentar las adecuaciones impositivas necesarias para avanzar en la suficiencia, equidad, eficiencia y aceptación social de nuestra estructura tributaria”.

En este sentido, aunque no se dan más detalles sobre posibles nuevas propuestas, se advierte que esta sobretasa “no se plantea como única medida para resolver los problemas distributivos y de privación que enfrenta la sociedad uruguaya”.

La sobretasa comenzaría a aplicarse sobre el excedente de un Mínimo No Imponible de US$ 1 millón. Este umbral es el valor aproximado para ingresar al 1% de la población con mayor riqueza en el país, según los cálculos realizados por el Pit-Cnt.

El documento establece que: “Las estimaciones disponibles señalan que aproximadamente las 25.000 personas de mayor patrimonio de nuestro país poseen entre 1 millón y algo más de 1.000 millones de dólares”.

La propuesta busca una estructura progresiva mediante la definición de tramos de patrimonio y tasas crecientes (alícuotas). El documento presenta tres esquemas de tasas posibles (Tasas 1, 2 y 3) como ejemplo para ilustrar su funcionamiento, con alícuotas que llegan hasta el 1.5%.

Se establece una salvaguarda para que la sobretasa no afecte a los activos destinados a actividades productivas (sujetas ya a IRAE, IMEBA, o al Impuesto al Patrimonio de Personas Jurídicas) . El foco, señala el Pit-Cnt, es gravar exclusivamente a los activos que generan rentas pasivas.

Los bienes inmuebles se valuarían a valor de mercado, no pudiendo ser este inferior al valor real catastral. Se mantendría, no obstante, una deducción para la casa-habitación del sujeto pasivo.

Dice el documento: “La propuesta mantiene el criterio del IPPF respecto al inmueble destinado a casa-habitación del sujeto pasivo, del que se podría deducir el 50% de su valor, en este caso, con un máximo equivalente al 25% del mínimo no imponible”.

En cuanto a los vehículos automotores y los medios de transporte marítimo o aéreo, también se tomaría en cuenta el valor de mercado, “que no podrá ser inferior a la tasación que resulte de las tablas respectivas del Banco de Seguros del Estado (BSE) u otras entidades aseguradoras”.

El documento especifica que el dinero, los valores mobiliarios (títulos, acciones, obligaciones, letras o bonos, excluidos los emitidos por el Estado uruguayo), las colocaciones financieras, los metales preciosos y los criptoactivos se computarán por su valor de mercado o cotización nominal al cierre del ejercicio económico.

Por último, se hace referencia a “todo otro bien, derecho u objeto que integre su patrimonio”, y se señala que este “deberá considerarse a los efectos del patrimonio gravado, por su valor de mercado, siempre que dicho bien o derecho, considerado de forma individual tenga un valor superior al 10% del monto mínimo no imponible”.

La propuesta también contempla la deducción de pasivos por deudas contraídas en el país con bancos públicos y privados, casas financieras y cooperativas de ahorro y crédito.

Foto: Francisco Flores

La justificación de la medida se basa en lo que el Pit-Cnt entiende como una fuerte concentración de la riqueza en Uruguay. El documento señala que el 1% con mayores ingresos posee entre el 37% y el 39% del patrimonio total del país.

El documento se adelanta a las preocupaciones sobre las "respuestas comportamentales" tales como la evasión y el cambio de residencia fiscal. Para mitigar esto, el Pit-Cnt propone crear una unidad especializada en la DGI para el control y la facilitación del cumplimiento voluntario de la norma.