Javier Pissaco es padre de dos niños, vive en Villa Constitución y tiene una chacra de 6 hectáreas a unos pocos kilómetros de su casa. Allí tiene 6.100 metros de invernáculos, los que de un momento a otro fueron derribados por la intensa turbonada que se vivió en las últimas horas en Salto.
Los vientos fuertes que superaron por momentos los 100 kilómetros por hora a campo abierto, generaron daños en varios puntos del departamento, principalmente en las inmediaciones de Villa Constitución, donde unos 23 productores hortícolas, entre los que está Pissaco, perdieron prácticamente todo.
“Llegué a la chacra temprano, sobre las siete de la mañana y me encontré con que en las seis hectáreas que tengo plantadas, con 6.100 metros de invernáculos, ya estaban todos caídos, tirados por una turbonada que no nos dejó nada. Si bien capaz puede salvarse algo de la plantación, la mayoría de las cosas se perdieron, y ahora hay que pensar qué hacemos”, dijo a El País, desolado por la drástica situación. Según contó el productor a este medio, entre los 60 productores hortícolas que tienen chacras en las inmediaciones de la localidad de Villa Constitución, trabajan unas “400 personas que sustentan a igual número de familias, que es casi la totalidad de las familias que viven en el pueblo, así que es nuestro trabajo, nuestro medio de vida, y vino un viento y nos dejó a muchos casi sin nada; encima que las cosas están difíciles, ahora tenemos que ver cómo vamos a hacer”.
“Estaba armado el tiempo, pero se vino de una, sabíamos que algo feo se iba a venir, pero nunca pensamos que iba a ser tan feo, y me tiró un galpón enterito. Y cuando llegué a la chacra en la mañana me quería morir, y bueno son cosas que pasan, porque peor es perder una vida. Esto material, así que más tarde o más temprano se arregla”, expresó. “La plantación algo se va a salvar, pero me rompió bastante”, indicó Pissaco. Añadió que durante esta jornada se presentó un funcionario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, el que tomó nota y estuvo evaluando. “Pero todo eso lleva un trámite, porque hay mucha burocracia, pero de igual forma estamos confiado en que algo va a venir, alguna ayuda espero que haya”.
Pissaco aseguró a El País que en su caso necesita al menos unos 300 mil pesos para poder reparar los daños causados. Y enseguida sostuvo: “Realmente no los tengo, no tengo esa plata; yo no digo que nos den regalado nada, que nos cobren bien después, pero que nos ayuden con algo aunque sea para poder seguir trabajando porque este es nuestro sustento”.
Por su parte, el alcalde de Constitución, Carlos Souto recorrió las zonas afectadas y dijo a El País que se hizo “una lista de cada uno de los productores que tuvo daños, a algunos les rompió 800 metros de invernáculo, a otros 2 mil metros y a otros, mucho más. Fue un desastre, para lo que es la producción de la horticultura esto fue un desastre”.
El jerarca exclamó que “también causó daños en el tendido eléctrico, porque hay familias que viven en la zona de chacras que desde ayer quedaron sin luz en sus casas, y además esto causó muchas roturas y caídas de árboles”. Aunque, continuó: “afortunadamente no tenemos que lamentar ningún lesionado ni con daños en su integridad, lo que es más que importante que todo”.
El alcalde de Constitución expresó que de ahora en más esperan recibir ayuda y afirmó que ya se reunieron con el Comité Departamental de Emergencias por casos de hogares que sufrieron la voladura de los techos.
“Esperamos que haya ayuda de parte del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y de la Intendencia de Salto. Nosotros como Municipio, mientras tanto, vamos a estar arriba de las gestiones que sean necesarias para poder ayudar a nuestra gente a salir adelante”, concluyó.
Hubo daños denunciados en otras localidades
Si bien Villa Constitución fue el epicentro de la turbonada, también hubo daños denunciados en Colonia Itapebí, una pequeña localidad ubicada a 55 kilómetros de Salto y en la que la fuerza del viento causó daños a casas de la zona, volando techos y ocasionando otros destrozos. Asimismo, en lo que respecta a la capital departamental, desde el Cecoed señalaron a El País que hubo árboles caídos y postes del tendido eléctrico volteados por el viento, dejando a varias personas sin luz eléctrica.