Los colectivos de ciclistas se reunirán mañana miércoles a las 17 horas con la intendenta de Montevideo Carolina Cosse, quien les presentará el proyecto para la “solución transitoria” de pintar una bicisenda en la rambla de Montevideo, desde Ciudad Vieja hasta el Teatro de Verano. Además, comenzarán a dialogar en busca de una solución definitiva.
Pedro Brito del Pino, representante del colectivo Musimóvil, dijo este martes que la solución de la bicisenda es “incompleta”, porque no toma en cuenta las experiencias que los ciclistas tienen en esos espacios. “Hoy en día, las bicisendas no son respetadas por los peatones porque no hay una separación real entre los usuarios”, declaró en diálogo con Subrayado (Canal 10).
La bicisenda estará a la izquierda de la vereda de la rambla, contra la calle y el cordón, y tendrá un ancho de 3,20 metros. Eso también fue criticado por Del Pino, quien advirtió que se pueden generar accidentes con los autos estacionados y el pasaje de las personas. “Podrían abrir la puerta en cualquier momento. Probablemente se generen accidentes”, dijo.
“Nos parece una solución que como temporal puede ser, pero necesitamos sí o sí una solución definitiva que contemple realmente la promoción del uso de este medio de transporte, que es de los más sustentable que existe”, añadió, y especificó que lo que plantean es la construcción de una ciclovía sobre la calle, donde en la actualidad hay solo autos estacionados.
La iniciativa de la IM fue comentada también por el exintendente de Montevideo Christián Di Candia, quien en Twitter se mostró afín de la postura de los ciclistas de que se genere una ciclovía en el espacio que hoy ocupan los autos estacionados.
1- NO HAY TAL DEBATE. En términos urbanos la discusión no es tal. No puede haber duda alguna: se debe generar una ciclovía por el espacio que hoy ocupan los autos estacionados en la acera sur. Delimitado, seguro y separado del tránsito vehicular y del disfrute peatonal. pic.twitter.com/MeV3NJf6OH
— Christian Di Candia (@chdica) January 17, 2023
En esta solución transitoria, la vereda de la rambla quedará dividida. Contra la calle, estará la bicisenda con un ancho de 3,20 metros, mientras que en el costado hacia el mar quedará el espacio para el uso peatonal, que será de cuatro metros. La obra también incluirá la señalización con íconos que estarán sobre el pavimento.
Desde la Comisión de Patrimonio aprobaron el proyecto de forma temporal y, en caso de que la Intendencia lo evalúe de forma positiva, le pedirá a la comuna una solución final para el uso de la bicicleta en la rambla.