SALTO

El intendente de Salto, Andrés Lima, informó a El País que en mayo la cantidad de muertes aumentó a más del doble en comparación con meses anteriores y que, de ese total, la mayoría fueron casos de personas con coronavirus. Esto llevó, según dijo el jefe comunal, a que el cementerio del barrio Artigas, lugar al que son llevados los fallecidos por COVID-19, colmara su capacidad.

En la historia de ese humilde y alejado cementerio ubicado sobre el bypass que rodea la ciudad por la periferia, para conectar a la ruta 3 que viene desde el sur del país y va camino a Bella Unión, llegar a tener 15 sepelios a lo largo de un mes, era un número importante. Sin embargo, en estos tiempos de pandemia, las cosas cambiaron.

"En el departamento tenemos que lamentar el fallecimiento de 185 personas en el mes de mayo, de los cuales 100 corresponden a COVID, lo cual implica que el coronavirus pasó a ser la principal causa de muerte en Salto", dijo el jefe comunal.

Esto llevó a que la comuna salteña debiera negociar con el propietario de un predio lindero para poder acceder a su terreno y expandir la superficie del cementerio, ya que están convencidos de que se van a seguir registrando muertes por el virus.

Lima anunció además varias obras en el cementerio por tener su capacidad colmada, como la construcción de nuevos nichos y casilleros, además de crear más fosas para poder proceder a los enterramientos.

El cementerio COVID de Salto está ubicado en el barrio Artigas, en las postrimerías del lado noreste de la ciudad. Un barrio habitado por gente humilde, de trabajo, pero también de muchos desocupados. 

Actualmente Salto tiene 1.898 casos activos, es decir personas que actualmente se encuentran cursando la enfermedad, según el último reporte del Sistema Nacional de Emergencias emitido en la noche de ayer domingo. En total, ese número se eleva a 36.757 en todo el territorio.