La Federación Ancap (Fancap) acusó este jueves a las autoridades de la empresa de haber incurrido en un nuevo episodio de "persecución" al disponer sanciones económicas a 85 trabajadores por haber tomado medidas sindicales en el marco de varias diferencias que separan al directorio de la organización gremial. Entre ellas, la decisión de las autoridades de ceder a privados la gestión de las plantas de aerocombustibles y reclamos salariales para los funcionarios que se desempeñan en la Refinería de La Teja.

Según un comunicado difundido por el sindicato, fue a través de la aplicación del decreto 401/008. que dispone descuentos salariales a los funcionarios de la Administración Central que adopten medidas gremiales que supongan la "disminución" de sus tareas dentro de su horario habitual, como trabajo a reglamento, a desgano o paros de "brazos caídos".

"Es de orden decir que durante todo el conflicto jamás se realizaron medidas que generara desabastecimiento a la población, así como tampoco se paró con la refinación de petróleo" se afirmó desde Fancap, que rechazó así la decisión de una administración que, a su entender, "actúa impunemente, castigando y tratando de amedrentar y disciplinar a los trabajadores".

El sindicato apeló a la revisión de las sanciones, que vulneran los acuerdos alcanzados en la negociación colectiva. Si las sanciones se mantienen, Fancap advirtió que el próximo 2 de marzo realizará un paro total de actividades sin asignación de guardias gremiales ni en la refiniería o en las plantas cementeras de la empresa.

A través de otro comunicado la administración explicó este jueves que resolvió hacer efectivos los descuentos correspondientes frente a "medidas sindicales atípicas", bajo la premisa de que "la libertad de acción debe ser siempre respetada pero el trabajo no realizado no debe ser remunerado".

Leonardo Maine/Archivo El Pais

Según la administración, las medidas gremiales aludidas se dieron en la Refinería de La Teja, al no firmar los permisos de trabajo de mantenimiento entre el 19 y el 30 de diciembre pasados, en reclamo por el llenado de vacantes y un aumento de salario para los funcionarios de esa unidad. Una decisión que supuso un "incumplimiento parcial" de las responsabilidades de la función e impidió ejecutar las tareas planificadas, parte de las cuales tenían que ver con la seguridad de los equipos. Según la empresa, el sindicato rechazó reiterados pedidos de permitir una guardia gremial. Fancap lo niega, y dice que eso nunca sucedió.

Otras medidas estuvieron referidas a las plantas de aerocombustibles. Ancap señala que la controversia se llevó al ámbito tripartito y que fue resuelta transitoriamente, por lo que la empresa reconsideró los descuentos que afectaban a funcionarios de las secciones Logística y Laboratorio que, en función de las negociaciones en curso, no se aplicarán.

En suma, Ancap rechazó las acusaciones de "persecución" tomando en cuenta que "los descuentos por tiempo no trabajado no son sanciones". También apeló a la dirigencia sindical para que reconsidere el paro previsto y no se fuerce la detención de los procesos continuos en la refinería y en las plantas de portland. "De ocurrir, podría traer aparejadas consecuencias muy graves y desproporcionadas", advirtió.