El mosquito Aedes aegypti inquieta desde hace semanas a las autoridades sanitarias de toda la región por el fuerte aumento de casos de dengue, una enfermedad que no es nueva, pero para la cual no hay aún tratamiento específico, afecta a varias franjas etarias y puede ser mortal.

Uruguay registra históricamente casos importados y autóctonos esporádicos de dengue frente a países vecinos, que atraviesan ahora su peor etapa con el virus, lo cual amenaza la situación local por el turismo a esas zonas, en Semana de Carnaval, como en la próxima Semana de Turismo.

Las autoridades locales prevén una suba de contagios tras las vacaciones que se avecinan, tal como informó El País. Sobre todo, tomando en cuenta que las agencias de viaje agotaron paquetes turísticos, como informó El Observador, para Turismo.

“El dengue se ha transformado en un problema de salud pública importante en todas las Américas”, subrayó esta semana la ministra de Salud Pública, Karina Rando. “¿Qué esperamos? Puede haber un incremento” de casos, advirtió.

“Estamos viviendo la peor epidemia de dengue en la historia de Brasil”, dijo a El País Julio Croda, investigador de la Fundación Oswaldo Cruz y profesor de la Universidad Federal de Mato Grosso del Sur.

El Ministerio de Salud brasileño registró en las primeras nueve semanas del año 1.253.919 casos probables de dengue (617,5 cada 100.000 habitantes) y 9.996 contagios de dengue grave. También 299 muertes confirmadas y 765 en investigación.

“El mayor número de casos este año se concentra en la SE (semana epidemiológica) 7 de 2024 (221.085) -es decir, a mediados de enero-, valor superior al pico máximo observado en 2023, ocurrido en el SE 15 (111.840)”, subrayó el último informe oficial, del 5 de marzo.

La proyección del ministerio de Salud norteño es que Brasil llegará a un récord de 4,2 millones de casos de dengue este año. Superando así el máximo de 1,6 millones de casos en 2023, con 1.000 muertes.

Croda dijo que el “aumento sustancial” en la carga de la enfermedad previsto para este año está “directamente asociado” con “el aumento de las temperaturas globales y, más notablemente, con el impacto de El Niño en la región”.

El experto explicó que una mayor temperatura “disminuye” el tiempo de ciclo reproductivo del Aedes aegypti, lo que favorece más vectores del dengue en el ambiente.

Croda acotó que en zonas sin brotes previos, como Río Grande del Sur y Santa Catarina, ahora atraviesan una “alta incidencia” de la enfermedad. También preocupa la “reintroducción” de los serotipos DEN-3 y DEN-4.

Este panorama, subrayó Croda, “puede ejercer presión sobre los servicios de salud, dificultando brindar una atención adecuada a la población”.

En la vecina orilla también hay preocupación por la situación. El último boletín epidemiológico argentino marcó que en las primeras ocho semanas del año “se notificaron 57.461 casos de dengue”. Esto es “un 2.153% superior a lo notificado para el mismo período en 2023”, cuando hubo 2.550. De los contagios acumulados en lo que va del año, 37 personas murieron.

Eduardo López, uno de los infectólogos más reconocidos de la vecina orilla, recordó a El País que en 2023 fue el récord de casos en Argentina, con 130.000 notificaciones.

Considerando la trayectoria actual, “hasta ahora, parecería que va a ser la epidemia de dengue con mayor cantidad de casos en la historia de Argentina”, estimó López.

El brote epidémico actual -que afecta “todo el norte y centro” argentino, donde el virus, dijo, ya es “endémico”- se produce cuando hay “gran cantidad de Aedes aegypti hembra, con capacidad de picar”, acotó.

Este desenlace, apuntó, fue porque “no hubo campañas adecuadas y sostenidas en 2023 para descacharrizar”, así como por el “cambio climático”.

El país guaraní tiene menos casos que Brasil, pero supone la segunda cifra más alta de casos importados que detecta Uruguay. Entre la SE 1 y SE 8 (enero y mediados de febrero), se notificaron 148.262 casos sospechosos y unos 19.000 confirmados.

La Organización Panamericana de la Salud informó en febrero que los casos notificados hasta SE 5 suponían una suba de 425%, comparado con “el promedio de los últimos cinco años para el mismo período”.

La ministra de Salud Pública, Karina Rando, agregó esta semana que ante un escenario adverso por el dengue, tanto su cartera como el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), liderado por Santiago Caramés, están trabajando en conjunto para “preparar al Uruguay para la respuesta en caso de que se dé una situación similar a la que hay en los países vecinos”.

Fuentes del Ministerio de Salud Pública dijeron a El País que se evalúa emitir recomendaciones para quienes provengan de Argentina, Brasil y Paraguay, países de la región que Rando señaló como aquellos con mayor suba de casos, algo que la OPS alertó para todos los países de las Américas. A nivel local, actualmente hay constatados tres casos autóctonos y 43 importados.

Rando ya había pedido en febrero, en diálogo con radio El Espectador, que tomen precauciones quienes viajen a Brasil. La jerarca solicitó evitar las picaduras y al retornar “volver a un lugar donde haya la menor cantidad de mosquitos”, para que en caso de tener dengue, “no los piquen y no sean vectores de la enfermedad”.