El Ministerio de Salud Pública (MSP) informó cómo proceder en caso de la aparición de murciélagos, luego de que se detectara la manipulación de un murciélago con rabia en el barrio Cordón este viernes.
La cartera publicó un hilo en Twitter con los siguientes consejos:
- Los murciélagos entran a las casas por ventanas o aberturas. Pueden volar alrededor de una habitación, aterrizar sobre cortinas o muebles y luego volver a volar. Mantené la calma y alejá a los niños y las mascotas.
- El murciélago tiende a volar en forma de U, vuela más alto cerca de las paredes y más bajo en el centro de la habitación. Permanecé cerca de una pared.
- Cerrá puertas interiores, apagá las luces y abrí ventanas o la puerta exterior para que el murciélago pueda salir.
- Si el murciélago no sale por sí solo, es conveniente esperar hasta que aterrice para intentar atraparlo. Nunca intentes manipular un murciélago sin protección en las manos.
- Colocá una caja o un balde sobre el murciélago. Esto evitará que vuele mientras trabajás para sacarlo de la habitación sin tocarlo.
- Deslizá un pedazo de cartón o una tapa debajo de la abertura del balde para atraparlo. Mantené el recipiente lo más cerca posible de la pared o de la superficie y tené cuidado de pellizcar al murciélago mientras está atrapado dentro.
- Si no hay personas o animales expuestos, podés liberar al murciélago afuera de la casa. De lo contrario, contactá a MSP-DEVISA (1934 int 4010) para coordinar su estudio.
Además, el MSP explicó que una mordedura, un arañazo o la manipulación sin protección constituye un alto riesgo de transmisión del virus de la rabia, en caso de que esté infectado.
La rabia es una enfermedad zoonótica que la causa el virus de la rabia (RABV). Según indicó previamente el MSP, además de los murciélagos, pueden transmitirla los perros, gatos, zorros y zorrillos a través de su saliva. En humanos, determina un cuadro de “extrema gravedad” y "la letalidad reportada es cercana al 100%”.
El período de incubación de la enfermedad varía y puede ir desde menos de dos semanas hasta más de un año en humanos. Sin embargo, el promedio es de uno a dos meses, explicó la cartera.