Redacción El País
Las últimas apariciones de cruceras en Uruguay despertaron interés por los peligros que representan. En este contexto, es posible saber cuántos casos se registran de mordeduras de estas serpientes venenosas y qué hay que hacer para evitarlas.
Es que en Uruguay las cruceras (bothrops alternatus) son las más comunes de las serpientes venenosas, pero también hay otras como las yaras (bothrops pubescens), o incluso las cascabel (crotalus durissus terrificus) y las coral (micrurus altirostris). La mayor cantidad de las mordeduras registradas corresponden a la primera especie, y según el Ministerio de Salud Pública (MSP), desde que se notifican los accidentes con estos animales solamente se vieron involucradas las cruceras y las yaras.
"Cada año se notifican promedialmente unos 60 casos en el país", explica el MSP respecto de las mordeduras. En los últimos años bajó la cantidad. "En el período 2020-2022 hubo 143 notificaciones de ofidismo", señala el ministerio en una publicación del año 2023.
De todas formas, estos eventos no se distribuyen equitativamente en el territorio nacional. De hecho, las mordeduras son más frecuentes en departamentos del este y el norte como Rivera, Tacuarembó, Cerro Largo, Salto, Rocha, Maldonado y Lavalleja.
Allí también se explica que la cantidad de mordeduras "es muy superior en los meses cálidos con respecto a los meses fríos".
Ignacio Etchandy e Irasema Bisaiz, directores de Alternatus Uruguay, centro educativo de cría y rescate de estas especies de animales, explicaron a El País que, si bien las mordeduras son relativamente comunes en Uruguay, no así las muertes. De hecho, contaron que data una de 1986 y otra de 2022, y que luego no hay registros de otros casos.
Es que, según narraron, Uruguay tiene, con su pequeño tamaño y su sistema de salud robusto, oportunidad de atender rápidamente a las personas envenenadas y paliar los efectos adversos de la mordedura.
Eso se hace con un suero antiofídico que actualmente se encuentra disponible en 34 servicios de salud distribuidos en 18 departamentos. Solo falta en Canelones, según el listado oficial del MSP. En Montevideo, por ejemplo, el suero se encuentra en el Hospital de Clínicas.
En la mayoría de los casos, la muerte originada en una mordedura de serpientes se debe a una falla renal aguda, aunque en algún caso particular podría ser por un problema cardíaco.
Etchandy comentó que en países de la región como Argentina, Brasil y Paraguay "hay muertes" por mordeduras de cruceras y otras especies similares, pero la clave está en la "disponibilidad de la cura".
Es que, narró, uno de los aspectos importantes es atender a la persona mordida durante las primeras horas desde que sufrió el ataque, y en Uruguay no hay ciudadano tan alejado de un centro de salud como para no acceder con relativa rapidez al servicio médico.
De todas formas, explicó que no es recomendable tener el suero antiofídico en la casa para aplicárselo uno mismo en caso de emergencia, porque podría provocar reacciones adversas y debe usarse bajo atención médica.
Cómo evitar la presencia de serpientes venenosas
Bisaiz, en tanto, dijo que "la crucera es la especie que en Uruguay tiene la mayor distribución" entre otros factores porque "se adapta bien a los ambientes modificados por el hombre" como "las plantaciones". "No tiene un solo hábitat específico", dijo y advirtió por los "llamadores", que son ambientes que los humanos crean en sus casas y suelen ser habitados por serpientes.
Según explicó, las serpientes "no se pueden ahuyentar, no se pueden repeler, hay incluso productos en el mercado que te garantizan que las ahuyentan y no funcionan". "Sí inconscientemente las atraemos con elementos que le llamamos llamadores", desde estructuras como decks de madera, contenedores o galpones que se instalan con un poco de separación del suelo, o incluso la colocación de varias macetas contra un rincón.
Además de evitar estas disposiciones, en zonas donde sean habituales las apariciones de serpientes lo ideal es "utilizar mosquiteros en las ventanas y en el acceso a la casa".