CONTAGIOS

Aunque la pandemia de COVID-19 está relativamente controlada en el país, según sostiene el comité de expertos que asesora al gobierno, un eventual brote que ingrese a Uruguay desde Brasil es la principal preocupación del gobierno de Luis Lacalle Pou.

Ayer se constató un nuevo caso del virus en un habitante de la ciudad de Rivera y el intendente de Tacuarembó, departamento que no ha registrado ningún caso de la enfermedad, pidió a sus habitantes que no viajen a la comuna vecina.

El exintendente de Rivera y actual diputado Marne Osorio publicó en su cuenta de Twitter que al día de ayer este departamento registra seis casos de coronavirus.

Uno, que fue importado, ya está recuperado y quedan cinco casos activos, tres internados y dos en domicilio. Además, Osorio escribió que hasta la víspera hubo 239 tests negativos en Rivera y que, además, se están analizando 49 hisopados.

Desde el comienzo del brote, a comienzos de marzo, la cantidad de casos positivos fue de 753, según datos proporcionados por el Sinae. 

Rivera es uno de los ocho departamentos donde ya había casos confirmados de COVID-19. Los otros son Artigas, Canelones, Colonia, Maldonado, Montevideo, Río Negro y San José.

El intendente de Tacuarembó, José Menéndez, pidió ayer a la población que no viaje a Rivera: “Es una actitud irresponsable por ahorrarse unos pesos”, dijo.

“Yo entiendo que es muy importante, entiendo que se está pasando por una (difícil) situación económica, pero realmente ese ahorro pone en riesgo la salud individual y familiar. Me parece que evidentemente la cuenta tiene que inclinarse a cuidarnos a todo y preservar el cero coronavirus”, explicó el intendente en diálogo con El País.

En la conferencia de prensa realizada el jueves al mediodía, el científico Rafael Radi -que integra el grupo de expertos que asesora al gobierno- expresó que el aumento de casos de en Artigas y Rivera “es un problema del cual no podemos sacarnos de arriba como país y la única forma es el monitoreo permanente y la vigilancia epidemiológica permanente”. El científico entiende que “el tema de la frontera es un punto muy débil, desde el punto de vista epidemiológico”.