Redacción El País
Unos 2.780 lobos marinos fueron enterrados como consecuencia del brote de influenza aviar, según informaron ayer autoridades de los ministerios de Ganadería, Ambiente, Salud Pública y del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae).
La cantidad de animales enterrados no implica que todos hayan cursado gripe aviar. De hecho, no todos fueron testeados pero entre ellos, el 40,2% arrojó resultado positivo del virus, dijo Jaime Coronel, director de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara).
Se detectaron unos 2.500 varamientos, la mayoría en Cabo Polonio, Valizas y La Paloma. En la entrada de una nueva temporada de verano, Coronel enfatizó que las personas, así como también las mascotas no se deben acercar, y por ende, no tocar, a los lobos marinos.
“La influenza aviar es una enfermedad altamente contagiosa, con alta letalidad y propagación”, graficó ayer el director de la Dinara.
En caso de ver a un lobo marino muerto en la costa, las autoridades sanitarias insistieron con dar aviso a los correos electrónicos: “[email protected]” y/o “[email protected]”.
Luego, se procederá al retiro y enterramiento del animal, con medidas de bioseguridad, para evitar así la diseminación del virus. Se realiza, además, un test PCR para confirmar la presencia o no de gripe aviar en un ejemplar.
El riesgo de transmisión de influenza aviar a humanos “ha sido muy bajo”, hasta ahora, puntualizó el Sinae en su página web, respondiendo varias preguntas asociadas al virus H5.
Estos casos se suelen presentar con un cuadro respiratorio. Para confirmar un caso se solicita escribir a “[email protected]” o “[email protected]”. Los síntomas van desde fiebre y tos, shock e incluso puede provocar la muerte. Asimismo, “no se conocen” aún a nivel mundial casos de transmisión del virus de lobos marinos a personas.
La gripe aviar impacta en las aves, lobos marinos y humanos, por lo que es una zoonosis. Coronel; María del Carmen Seijas, del Ministerio de Salud Pública y Carmen Leizagoyen, del Ministerio de Ambiente, llamaron a mantener cuidados.
Uno de los “escenarios” posibles de una “próxima pandemia”, dijo Seijas, es que una persona que esté cursando una gripe “entre en contacto con un animal con influenza aviar, se contagie; el virus se recombine y ahí se pueda difundir tan fácilmente como la gripe común que tenemos todos los años”.
“No queremos que sea el próximo covid-19 o la próxima afección”, enfatizó Coronel.
Experto apuntó al manejo de H5
El País informó hace dos semanas la advertencia del virólogo uruguayo Gonzalo Moratorio sobre que los ministerios de Ganadería y de Ambiente han manejado “muy mal” los casos de gripe aviar en lobos marinos. Esto en referencia a que se podrían haber “apoyado muchísimo más” en el sistema científico para más datos.