En el hogar clandestino de Tacuarembó "violaban cualquier condición vinculada a los DD.HH.", según ministra

Redacción El País
La ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, se refirió este viernes a la clausura de un centro clandestino en el paraje de Rincón de Tranqueras, en Tacuarembó, en el que se habían detectado "gravísimas situaciones" que "violaban cualquier condición vinculada a los derechos humanos", argumentó.

Según la ministra, el cierre del establecimiento había sido firmado por su antecesora, Karina Rando, y se pudo concretar este jueves tras conseguirse el traslado a Montevideo a los 32 pacientes que permanecían allí. Antes del cierre, el MSP había pedido ayuda al Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y técnicos asistían cada semana para verificar el estado de los residentes.

"Es una complejidad muy importante que tenemos en el Uruguay, no solamente en los establecimientos de larga estadía para personas mayores sino que en el Uruguay tenemos una debilidad muy importante en el sistema de cuidados", aseguró Lustemberg en una conferencia de prensa en Melo.

Contrario a lo informado en primera instancia, Lustemberg aclaró que en este establecimiento no había personas mayores sino pacientes con diferentes patologías.

La Jefatura de Policía de Tacuarembó informó que las primeras denuncias por "presuntos hechos delictivos" cometidos en este centro datan de octubre de 2024. Entonces se corroboró que el establecimiento no estaba registrado y era un hogar clandestino.

Las denuncias eran sobre las "condiciones precarias de internación" de unos 45 pacientes, por lo que la Dirección de Investigaciones identificó a los propietarios y empleados del lugar en busca de pruebas.

Se incautaron celulares, se hicieron indagatorias e inspecciones para recoger las pruebas que llevaron a la clausura del centro este jueves, tras un allanamiento.

Cinco personas quedaron detenidas y a disposición de Fiscalía. Hay al menos 12 indagados por esta causa.