Entre reconocimientos y autocríticas, pases de factura y propuestas a futuro, autoridades y actores de la Salud debatieron ayer de noche unas dos horas sobre las líneas estratégicas que se pueden implementar para fortalecer el Sistema Nacional Integrado de Salud(SNIS) hacia 2030.

En la sesión de apertura de la Maestría en Gestión y Salud Pública de la Universidad Católica (UCU), el subsecretario de Salud Pública, José Luis Satdjian, el exministro y hoy decano de la Facultad de Ciencias de la Salud (UCU), Daniel Salinas; la diputada frenteamplista Cristina Lustemberg y el directivo de la Fundación Pérez Scremini, Ney Castillo, analizaron el sistema vigente desde 2008 y cuáles consideran que son sus principales desafíos.

Salinas llamó a reflexionar sobre la “financiación” del SNIS, considerando que el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) “no termina de cubrir todo”, lo que lleva a un déficit millonario. “¿De qué manera hacemos que el sistema sea más sostenible desde el punto de vista financiero?”, se preguntó, en línea con los otros expositores.

Respecto a “cómo cerrar esa brecha”, Salinas llamó a poner sobre la mesa si es una opción viable cobrar “más impuestos”, o discutir el pago a los seguros privados y rever la “doble aportación” de algunos usuarios. Y deslizó si no “fonasear” los servicios de salud de las intendencias, Sanidad Militar y Sanidad Policial.

Entre varios puntos, llamó a revisar la “superposición” en el primer nivel de atención; “asumir” que integrantes de Consejos Directivos tengan formación de grado o posgrado porque “no corre más el talenteo”; así como pensar en “un fondo un poco más fuerte para contingencias de liquidación o quiebre”, en alusión a Casa de Galicia, cerrada en 2021.

Satdjian, a su turno, aseguró que en Salud “son más los acuerdos que las diferencias” entre los involucrados. Tras enumerar medidas del MSP, estimó que “en un futuro próximo va a llegar el momento de discutir la cápita, que desde que se fijó no se ha visto modificada”, en línea con los otros exponentes, y en alusión a la estructura de cobro por edad y sexo por afiliado, que rige desde 2011.

Al respecto, llamó a revisar la “composición” y “forma” de la cápita. “Tenemos la tecnología en Uruguay como para establecer una cápita inteligente, por riesgo”, planteó tomando en cuenta que varía la inversión de la mutualista por un afiliado con o sin comorbilidades. “No podemos retribuir a la institución de la misma forma”, agregó. Satdjian abogó por una redistribución del Fonasa más “integral” y “eficiente”, lo que afirmó, no implica “invertir más, sino invertir mejor”, tras recordar que el gasto total en Salud es 9,2% del PIB, un porcentaje que está “a nivel de los países desarrollados”. También pidió sumar el factor “calidad” en la medición de metas asistenciales, entre otras medidas.

Castillo, por su parte, destacó que el SNIS dio “cobertura a toda la gente”, pero que hay “problemas” con la accesibilidad y “excesos de tiempos de espera”. Entre varias iniciativas, planteó “reforzar el rol rector del MSP, con líneas claras en cuanto control y supervisión” de los prestadores, tomando la experiencia del Fondo Nacional de Recursos (FNR).

Lustemberg, en tanto, expuso una presentación de 30 páginas con normas, datos y propuestas. “Hoy con la salud estamos en problemas”, valoró la exsubsecretaria del MSP, quien agregó que “la salud en Uruguay tiene que estar garantizada por el Estado”.

Se mostró a favor de revisar cápitas, pero si incluye un diálogo con los involucrados. “De verdad, hay que corregir. Me hago cargo de la autocrítica de nuestros 15 años de gobierno”, subrayó Lustemberg, quien presentó múltiples medidas y apuntes de la gestión actual.

También expusieron el titular del sindicato de funcionarios de Salud Pública, Martín Pereira, y el extitular de la Junta Nacional de Salud, Luis González Machado, entre otros.