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Mil dólares por vivienda consolidada, y más por una precaria, es el estimativo que la Intendencia Municipal de Paysandú maneja como costo de recuperación de las más de 700 casas que fueron afectadas por el agua o directamente desaparecieron bajo ella.

El intendente Julio Pintos confirmó a EL PAÍS digital que su administración aspira a conseguir fondos cercanos a un millón de dólares para iniciar el proceso de reparación que permita el regreso de las familias evacuadas.

El jefe comunal explicó que en este proceso se deben considerar dos aspectos. Por un lado se tienen las estructuras con una construcción firme —unas 300— que necesitan un apoyo mínimo para reacondicionarla a un nivel de vida aceptable, tanto en aspecto sanitario como estructural.

"Luego tenemos una población que vive en asentamientos muy precarios que han desaparecido bajo el agua". Recuperar estas viviendas —alrededor de 400— tendrá un costo más alto, agregó Pintos. Un equipo municipal está trabajando para definir las acciones necesarias en ambos casos.

EMERGENCIA. La Intendencia decidió hoy mantener el estado de emergencia y no solicitar el de desastre al Sistema Nacional de Emergencia. Este mediodía, la cúpula del gobierno departamental mantendrá una reunión con una delegación técnica de Salto Grande que contará con la presencia del ministro de Industrias, Raúl Sendic.

Pintos dijo que la situación actual está siendo contenida por el Comité Departamental de Emergencia con los recursos que siguen llegando desde el SNE y las donaciones "donde priorizamos alimentos y artículos de higiene" ya que la situación se mantendrá durante varios días.

El intendente sanducero afirmó que, entre refugios y campamentos, unas 1.100 personas están siendo atendidas por el Comité. En total son más de 3.500 evacuados por una crecida del río que llega ya a los 9,08 metros.

"Tenemos tres tipos de evacuados. Los que están en refugios, que son unas 500 personas, totalmente atendidas por el Comité. Luego hay unas 650 en campamentos que no tienen un 100% de atención pero reciben apoyo en alimentos y productos sanitarios y de higiene", expresó el jefe comunal.

El resto de los evacuados se encuentran en casas particulares de amigos o familiares y algunos de ellos reciben ayuda comunal. Pintos explicó que cuando llegan a solicitar asistencia, cada caso es evaluado a través de una asistente social.

DENGUE. A estos problemas se sumó el peligro del dengue. Hasta hace unas dos semanas no había focos del mosquito transmisor del dengue y en los últimos días aparecieron tres en la zona Sur, una de las más afectadas por la crecida del río.

Pintos se mostró sorprendido porque el comunicado no relativizó esta situación. "Creo que no fue bien dada porque la situación en Paysandú es mejor que el año pasado, cuando sí tuvimos una situación preocupante", puntualizó.

Explicó que en 2008 se encontraron larvas del mosquito en el 50% de las muestras analizadas. Este año el porcentaje se redujo a menos de un 10%. Si bien dijo no contar con la cantidad de muestras analizadas, afirmó que solicitará la información.

Aunque las condiciones climáticas actuales son favorables para el desarrollo del insecto, las anteriores campañas tuvieron buen nivel de éxito en la fumigación y concientización de la población de no dejar que se acumule agua, finalizó el intendente.