Zonas Francas insisten contra el impuesto mínimo global: “Vulnera la seguridad jurídica” y “expone a litigios”

Redacción El País
La Cámara de Zonas Francas del Uruguay insistió con sus críticas contra del Impuesto Mínimo Global (IMG) —denominado Impuesto Mínimo Complementario Doméstico— incluido en el proyecto de Presupuesto que envió el Poder Ejecutivo, a discusión en el Parlamento. La gremial aseguró este martes, como lo había hecho este 13 de setiembre, en un nuevo comunicado que su implementación “vulnera la seguridad jurídica”, “expone al país a litigios” y “desalienta y pone en riesgo inversiones”.

La cámara afirmó que la implementación de estos dos artículos —que son parte de la discusión que se está dando en la Cámara de Representantes— “habilita juicios nacionales e internacionales por incumplimiento de contratos y tratados de protección de inversiones, generando responsabilidad patrimonial para el país y un grave menoscabo a su soberanía”.

Por otra parte, la gremial marcó que, en un “contexto de incertidumbre global”, la implementación del Impuesto Mínimo Complementario Doméstico es inoportuna e innecesaria ya que desalienta nuevas inversiones y podría provocar el retiro de empresas ya instaladas, con la consecuente pérdida de empleos y exportaciones”.

A lo que sumó que “su aprobación coloca a Uruguay en desventaja frente a la región, donde ningún país —excepto Brasil— ha implementado el impuesto”.

Por último, se argumentó que “no existe urgencia ni presión internacional” para la implementación de dicho impuesto, cuyo “futuro” es “incierto”. “El G7 lo mantiene en suspenso desde junio, Estados Unidos, China e India no lo han implementado y varios países europeos cuestionan haberlo hecho”, se indicó, y continuó: “Tampoco la OCDE exige a Uruguay avanzar en este momento. La amplia mayoría de los países esperan la evolución de este debate antes de avanzar”.

De las Zonas Francas en Uruguay, la gremial destacó que aportan el “6,6% del PIB nacional, representan cerca del 40% de las exportaciones del país, generan más de 66.000 empleos, directos e indirectos”, y “atraen empresas internacionales de bienes y servicios que operan desde Uruguay al mundo”.