PUNTA DEL ESTE 

La pretensión de Paraguay de colocar sus productos en el mercado internacional, la hidrovía Paraguay-Paraná, la “flexibilización” o “elasticidad” del Mercosur, el combate a la pandemia del coronavirus y hasta el Mundial de Fútbol de 2030. Todos estos temas estuvieron presentes ayer en el asado que Luis Lacalle Pou ofreció a su par paraguayo, Mario Abdo Benítez, en la residencia presidencial de Punta del Este.

Se trata del primer encuentro oficial entre los mandatarios luego del 1° de marzo del año pasado, cuando asumió Lacalle Pou, y sucede después de que el uruguayo recibiera en noviembreen la estancia de Anchorena (Colonia) a su par argentino, Alberto Fernández, y viajara a Brasil días atrás para visitar a Jair Bolsonaro.

El tema principal del encuentro de Lacalle Pou y Abdo Benítez fue la búsqueda de espacios de entendimiento entre los países, de modo de darles “salida al mundo” a los productos nacionales y paraguayos.

Los mandatarios, que asistieron a la reunión junto a sus respectivos cancilleres, coincidieron en que para ello será necesario trabajar en las áreas de transporte y logística.

De hecho, Lacalle Pou confirmó al ser consultado por El País al término del encuentro, que durante el almuerzo abordaron “bastante” la situación de la hidrovía.

En el mismo sentido, durante la conferencia de prensa de ambos presidentes (en la que no se aceptaron preguntas), Abdo Benítez señaló que “ambos países se tienen que beneficiar de esta alianza estratégica y Uruguay tiene grandes oportunidades para que Paraguay pueda llegar a los grandes mercados”.

El paraguayo señaló que al ser un “país sin acceso al mar”, la hidrovía Paraguay-Paraná “puede ser de gran utilidad” por todo el “potencial logístico” que implica. Es que Paraguay es hoy el cuarto exportador de soja del mundo y la producción “necesita acceso a los mercados de manera competitiva y eficiente”, remarcó Abdo Benítez.

Esta hidrovía es un conjunto de ríos y canales que atraviesan el Río de la Plata y el Río Paraná, y que unen más de 80 puertos. Si bien funciona desde hace décadas, varios jerarcas de gobierno entienden que es necesario revitalizar la vía por la que Paraguay exporta toda su producción.

Una fuente que pidió no ser identificada señaló a El País que la hidrovía “es estratégica para toda la región, incluyendo a Argentina”, que en abril deberá definir si renueva o no su concesión, vigente desde 1995 y por la que traslada más del 70% de sus exportaciones.

Lacalle Pou dijo en la conferencia que Paraguay se colocó como uno de los primeros exportadores de granos y carne, y que “necesita salir al mundo”. En este sentido dijo que “un país como Uruguay, que tiene sus costas en el Río Uruguay y en el Río de la Plata, tienen allí territorios, terrenos para que Paraguay tenga su salida al mundo” también.

Pero no es la primera vez que el mandatario uruguayo plantea el tema de fortalecer las hidrovías a sus socios del Mercosur. Luego de la reunión con Bolsonaro, a principios de este mes, ambos mandatarios anunciaron que trabajarán en el desarrollo de dos hidrovías: una en el sur del país norteño, que conecte la Laguna Merín con la de los Patos, y otra en el río Uruguay, que permita transportar carga desde Río Grande del Sur y el noreste de Argentina hacia el Río de la Plata.

Tanto Lacalle Pou como Abdo Benítez coincidieron en que es necesario “flexibilizar” el Mercosur para que los miembros que así lo desean puedan buscar nuevos acuerdos con terceros, un tema que el uruguayo también había conversado con Bolsonaro y Fernández.

“El mundo está abriéndose a nuevos commodities y materias primas, y nosotros estamos capacitados para ofrecerlas. Necesitamos entrarle al mundo, ir hacia esos mercados en igualdad de condiciones que nuestros competidores”, expresó Lacalle Pou en la conferencia.

Para el mandatario, es necesario “rever” algunos recorridos realizados durante los 30 años del Mercosur, para “quedarse con lo bueno” e “impulsar lo mejor”, para que el bloque sea un “trampolín” y “no un corsé”.

Durante el asado que el mandatario ofreció a Abdo Benítez y a su canciller Euclides Acevedo, los presidentes coincidieron en las medidas adoptadas por sus gobiernos en el combate a la pandemia del coronavirus e incluso hubo lugar para hablar sobre el Mundial de Fútbol de 2030, al que Lacalle Pou evitó hacer referencia luego, con los medios.