TCR observó licitación realizada por el Ministerio de Turismo para la compra de publicidad

El Tribunal de Cuentas (TCR) observó una licitación realizada por el Ministerio de Turismo para la contratación de servicios de publicidad. Lo hizo por entender que había “margen” para la “discrecionalidad”.

La resolución, fechada el 22 de marzo, se tomó luego de que dos agencias presentaran reclamos al ministerio, entre otras cosas por no conocer en profundidad los criterios que se tuvieron en cuenta para la licitación, según confirmó El Observador y confirmó El País.

El TCR entendió que el gasto debía ser observado por violarse el artículo 48 del Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera (Tocaf), el que establece que deben estar claros “los criterios objetivos de evaluación” en los llamados.

La empresa que ganó el llamado —al que se presentaron otras cinco— fue Young & Rubicam por recibir el mayor puntaje tanto a nivel económico como técnico.

La resolución fue aprobada por cinco votos de sus seis miembros. El único disenso fue el del ministro Álvaro Ezcurra, quien en diálogo con El País explicó que en su opinión la licitación contaba con los elementos suficientes como para no ser observada por el tribunal.

Una de las observaciones señaladas fue que no existía una “ponderación de puntuación específica” para evaluar los brief que presentan las empresas publicitarias. Para Ezcurra, este elemento no debe considerarse de forma literal porque “en casos especiales como esto no debe aplicarse estrictamente la puntuación”.

“No se puede establecer de antemano porque es algo asimilable al arte donde hay una relativa subjetividad que tiene que ser considerada. Bastaba con los criterios expuestos por la administración para puntuar de esa manera”, sostuvo el ministro del TCR.

En su opinión, la licitación hecha por el Ministerio de Turismo fue un “procedimiento especial” que “se ha llevado a cabo con especial responsabilidad”.