Un grupo de personas que quedaron en situación de calle y actualmente habitan en un refugio nocturno ubicado en la Aduana, se acercaron durante le lanzamiento de la estrategia nacional presentada por el Ministerio de Desarrollo Social al presidente de la República, Yamandú Orsi, para entregarle una carta en la que le hacen una serie de pedidos.
En la carta, a la que accedió El País, la población del Centro Maciel 1531 expresó que desde que se inició el pasado 23 junio la alerta roja y se comenzó a implementar la modalidad de 24 horas, les permitió “abordar temas de vital importancia” y reclamaron que se mantenga una vez terminada la emergencia.
“Pudimos ver lo importante que es la salud mental y lo fundamental que es la alimentación en todos los aspectos. Lo vital que resulta el poder acceder a un trabajo digno y además poder enfocarnos en el abordaje del consumo problemático”, escribieron en conjunto las 30 personas que habitan en el centro y se acercaron al primer mandatario.
En otro pasaje, contaron que durante los “61 días de convivencia se fueron generando lazos que se fortalecieron, pues ya no se trató solo de convivencia nocturna, sino que se transformó en continua y cotidiana”.
“Esta situación derivó en un sentido de pertenencia, de nuestras vidas y de nuestra casa. A su vez, impulsó una convivencia pacífica, un abordaje de los distintos problemas, a través de la palabra y el entrenamiento sano y tolerante, poco común en un refugio. De a poco fuimos abordando las distintas situaciones que se iban presentando, desde las más básicas como la limpieza y el cuidado, hasta las más complejas y profundas como el irnos escuchando, acompañando y sosteniendo en el consumo problemático”, agregaron.
En el mismo orden, afirmaron que para ellos “hubo un antes y un después” que les permitió durante la convivencia grupal avanzar en “salir de la alienación y el ostracismo”.
Además del reclamo para que se mantenga en funcionamiento el refugio las 24 horas, con el fin de seguir “construyendo ciudadanía y convivencia social”, también pidieron en materia de salud mental poder contar con un psicólogo de apoyo en el equipo técnico.
“Permitiría abordar y acompañar de una manera más dinámica y acorde las distintas problemáticas de las personas que integramos este refugio”, afirman en la carta.
Trabajo y consumo problemático
En materia laboral, señalaron que para las personas en situación de calle el trabajo es una herramienta vital y lamentablemente la población del refugio carece de esa herramienta.
“Nos lleva a buscar y generar subempleos (como cuidacoches), hacer ‘changas’ o contar con ayudas del Plan ABC o de la iniciativa Uruguay Impulsa. Para nosotros resulta de ultra importancia poder generar otras alternativas, como la formación en cooperativas de trabajo, de construcción, de mantenimiento, limpieza o seguridad, por mencionar algunas. El poder contar con formación laboral brindan más posibilidades no solo para trabajar, sino para ir generando sustentabilidad económica”, apuntaron.
Con respecto al consumo problemático de sustancias, reconocieron que es “una realidad permanente y constante” en parte de la población del refugio, pero que bajo el sistema de 24 horas ha “mermado significativamente” y lo hizo de manera casi inmediata.
“El no salir todo el día a la calle, encontrarnos en otra rutina diferente y poder hacer cosas nuevas fue generando una alternativa real que se está afianzando en todas las personas que padecen la problemática. Al no estar en la calle y estar la olla, las meriendas, las tareas y la integración —social—se está generando una instancia de poder repensar y repensarse fuera del consumo”, puntualizaron.
Los 30 firmantes destacaron, en este sentido, la contención que les brinda formar parte de la población del refugio Maciel 1531 y la importancia de que se mantenga la modalidad de 24 horas.
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