Redacción El País
"Es un enterramiento clandestino, un cuerpo que recibió un tratamiento y con evidentes intenciones de ocultamiento (por la cal y la loza), no nos queda duda de que es un enterramiento de un detenido desaparecido", aseguró este jueves Alicia Lusiardo, la coordinadora del equipo de antropólogos que trabaja en una zona del Batallón 14 del Ejército, donde a principios de este mes se hallaron restos humanos.

Como adelantó MVD Noticias y confirmó El País más temprano con base en fuentes oficiales, los restos pertenecen a una mujer. En tanto, sobre este fin de semana o a más tardar el próximo lunes serán enviadas las muestras de ADN a Córdoba. Allí serán analizadas por el Laboratorio de Genética Forense perteneciente al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

Pasado el mediodía de este jueves, en tanto, se realizó una conferencia en la Sede de la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos en la que se dieron nuevos detalles sobre su identidad. Fue en ese marco que Lusiardo señaló que el "cuerpo estaba en posición de cúbito ventral, cabeza al sur y pies al norte en una fosa cavada en la roca por la poca profundidad de los suelos. Se colocó cal, se colocó el cuerpo, cal por encima y por último una loza". "Observamos que tuvieron esta necesidad de cavar la roca, teniendo otros lugares del Batallón con mayor sedimento", añadió.

"Luego de las tareas de recuperación en el predio no se encontró vestimenta asociada a estos restos ni efectos personales. Está representado esencialmente todo el cuerpo, no quiere decir que estén completos cada uno de los huesos", precisó.

También indicó que el equipo de antropólogos registró "un deterioro en los huesos largos, donde la estructura ósea es más débil, un daño generado por raíces de plantas". Además, resaltó que "estaba enterrado más superficialmente que otros cuerpos, por el tipo de suelo".

Foto: Leonardo Mainé

A su vez, Lusiardo se refirió a la identificación de los restos: "Como se aprecia a simple vista, (de) un hueso no se puede saber si se va a poder extraer material genético o no. Aquello que degrada el material genético no siempre daña el hueso. Lo que sí acompaña otros hallazgos es la cal, que preserva muy bien el material genético y por eso creemos que vamos a tener buenas chances".

"Retiramos muchos restos óseos, piedras y cal. Todo fue lavado con pincel húmedo. Se analizará si esas roturas que se observan con el cráneo fueron por un momento cercano a la muerte o no. El cuerpo se depositó allí y ahí es donde lo encontramos. La temporalidad no es posible indicarla. Aunque supiéramos la identidad, no podemos saber cuánto tiempo estuvo detenida antes del fallecimiento", afirmó la antropóloga.

Por su parte, Graciela Montes de Oca, integrante de la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, indicó que saben "cómo fue el trabajo que existió con la operación" en relación a "40 compañeras" y que "la mayoría de los datos están en el banco de Argentina, donde se va a cotejar la muestra".

"No podemos anticipar quién podría ser. Ellos nunca nos dieron información de qué hicieron con nuestros familiares, por eso estamos buscando a las 40 compañeras. Sabemos que hubo traslados entre Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile", añadió.

Los primeros datos conocidos del hallazgo habían sido aportados por Lusiardo momentos después de que se diera con los restos que, según indicó, comparte patrones con enterramientos de detenidos desaparecidos descubiertos previamente, aunque con ciertas particularidades que no se habían detectado anteriormente. Son, hasta el momento, los restos que han aparecido cubiertos con más cal. Fue, además, el primer cuerpo que apareció sepultado boca abajo.

La persona que fue depositada allí nunca fue exhumada ni tampoco enterrada en otro lugar. El esqueleto apareció articulado en posición anatómica: quedó así desde el momento en que fue enterrado. Según aseguró la antropóloga, la cal encontrada debajo y encima de los restos, provocó que el molde del cuerpo quede grabado en la fosa: talones, muslos y glúteos aparecen perfectamente delineados. Según estiman los técnicos, la cal pudo ser utilizada por su efecto en los tejidos blandos, ya que los destruye rápidamente.

Además de la identidad, queda por determinar la causa de la muerte y la edad de esta persona al momento de su fallecimiento.

El descubrimiento se produjo, en buena parte, gracias a la decisión de volver a explorar en esa zona del Batallón 14, que ya había sido investigada con anterioridad. Tan así es que, en 2006, las excavaciones realizadas en la antigua Bodega Vidiella ocurrieron apenas a diez metros del lugar.