Redacción El País
El Ministerio del Interior restituyó en las últimas horas la custodia personal al exministro Nicolás Martinelli, quien estuviera al mando de la cartera en el último tramo del gobierno de Luis Lacalle Pou. La decisión se tomó luego del atentado a la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, al sospecharse que el autor intelectual del ataque es el mismo que en diciembre de 2024 amenazó de muerte a Martinelli.
Aún no hay evidencia, pero las hipótesis policiales apuntan a que detrás del ataque a la casa de Ferrero en la madrugada del pasado domingo está el clan "Los Albín". Uno de los líderes de ese grupo es Luis Fernández Albín, a quien se le atribuyen amenazas al exdirector del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) Luis Mendoza y al exministro Martinelli.
Según informó Búsqueda y confirmó El País con fuentes políticas, luego de dejar el cargo, a Martinelli le mantuvieron por algunos meses una custodia policial, como es de costumbre con los exministros del Interior. Sin embargo, las autoridades suspendieron esa custodia a mitad de año y le alegaron que no había amenazas que ameritaran la utilización de recursos en su seguridad personal.
No obstante, a raíz del atentado en la casa de Ferrero, las autoridades —tanto el ministro Carlos Negro como el presidente Yamandú Orsi— hablaron de un reforzamiento de la seguridad de algunas personas clave. Martinelli es una de ellas, porque la hipótesis apunta a que el autor intelectual del ataque fue el mismo que amenazó de muerte al exministro en un caso que hasta ahora se desconocía pero que fue en paralelo a la amenaza a Mendoza. El sospechoso tanto de la amenaza como del atentado actualmente está libre.
Cómo fueron las amenazas a Mendoza y Martinelli en 2024 tras el traslado de cárcel de Luis Fernández Albín
Pese a que policías de varias unidades participaron este lunes en una requisa en el Penal de Libertad donde incautaron teléfonos celulares de integrantes de la familia Albín, todavía no tienen pruebas de que estos sean los autores intelectuales del atentado contra Ferrero.
El foco de la investigación se centra en el modus operandi utilizado por los agresores. Según las fuentes, el atentado tiene muchas similitudes con el efectuado el 4 de diciembre de 2024 contra la sede del INR ubicada en el Centro de Montevideo.
En esa ocasión, el ataque fue dirigido contra la fachada del edificio, donde además se dejó una carta al entonces director Mendoza. En la misiva se señalaba: "Mendoza, los presos se respetan".
Dicho atentado ocurrió poco después de que Mendoza ordenara el traslado de Luis Fernández Albín del Penal de Libertad a la Unidad 25, única cárcel de máxima seguridad que tiene el país. Dicho traslado, según las fuentes, ocurrió meses antes de que el recluso finalizara su pena.
El motivo del traslado de uno de los Albín era que estos manejaban el Penal de Libertad a su antojo. El atentado fue judicializado y Fernández Albín fue condenado a tres meses de prisión domiciliaria tras lograr un acuerdo de juicio abreviado con la Fiscalía.
Fernández Albín cumplió su condena de tres meses de prisión domiciliaria en la casa de un jugador de fútbol. A inicios de abril de 2025 Fernández Albín, de 37 años, fue condenado por varios delitos —como la tenencia de un arma con signos de identificación suprimidos—. La pena la cumplió en el Penal de Libertad, no en la cárcel de máxima seguridad. Sin embargo actualmente es un hombre libre. No se descarta que haya salido del país. Siempre se sospechó que viajaría a Bolivia una vez que quedara libre, dijo una fuente.
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