Rendición de Cuentas: incógnita si gobierno logrará mayorías en Diputados en proyecto clave

El martes se discute la iniciativa y habrá que ver si, en las negociaciones que se puedan dar, alguno de los partidos de la oposición llega a algún acuerdo con el oficilismo.

Yamandú Orsi y Gabriel Oddone.
El presidente de la República, Yamandú Orsi, y el ministro de Economía, Gabriel Oddone.
Foto: Leonardo Mainé.

Redacción El País
Es una incógnita cómo se dará hoy la votación de la Rendición de Cuentas, en la que el gobierno pidió un aumento del tope de endeudamiento a US$ 3.450 millones —el que justifica con una “adecuación” del déficit fiscal que se proyectó para 2025. Por ahora, solo tiene los votos del Frente Amplio —sin mayoría en la Cámara de Representantes—, y resta saber qué decidirá Cabildo Abierto.

Además, habrá que ver si, en las negociaciones que se puedan dar durante la discusión en el plenario, los otros partidos de la oposición y el oficialismo llegan a algún acuerdo.

Los 48 diputados del Frente Amplio no son suficientes —algo que ya quedó en evidencia desde el 15 de febrero— para conseguir aprobar los proyectos de ley sin contar con ningun apoyo de la oposición. Además, aunque en el Senado sí hagan uso de su mayoría, la iniciativa después debe volver a Diputados, donde, como se mencionó, no tiene la cantidad de votos suficientes y las modificaciones hechas pueden caer.

Los partidos Nacional, Colorado e Independiente, e Identidad Soberana ya resolvieron que, además de no votar el aumento del tope de endeudamiento, no apoyarán el pedido del gobierno de tener la posibilidad de habilitar los créditos —de hasta US$ 144 millones más IVA— que solicitan para pagar el acuerdo al que llegó con el Consorcio Grupo Vía Central por el Ferrocarril Central, para el que se modificó el contrato por diferencias que venían desde la administración anterior.

Los cuatro partidos de la oposición, a su vez, no votarán la asignación para la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) de $ 2.600 millones que pide el gobierno por concepto de funcionamiento. El Poder Ejecutivo justificó en la exposición de motivos que es para la “registración de facturas” en 2025 que “había quedado pendiente del año anterior”.

Los 49 votos restantes son del Partido Nacional (29), Partido Colorado (17), Identidad Soberana (dos) y Partido Independiente (uno). En tanto, Cabildo Abierto tiene dos votos. El País se intentó comunicar sin éxito con los legisladores Álvaro Perrone y Silvana Pérez Bonavita.

Llamado a bajar la guardia sectaria.

El diputado nacionalista Pablo Abdala indicó que los “instrumentos jurídicos que pidió el gobierno” al Parlamento “no son parte de la Rendición de Cuentas” sino que del Presupuesto, que enviará el Poder Ejecutivo en el corto plazo. Asimismo, argumentó que la administración de Yamandú Orsi tiene cómo cumplir con las obligaciones que se contrajeron en 2024.

Abdala, a su vez, apuntó que la regla fiscal establece cómo el gobierno se pueda endeudar. Y está prevista una cláusula de salvaguarda por la que puede pedir un incremento de 30%. Es más, la administración de Lacalle Pou utilizó el mecanismo en tres oportunidades, señaló el legislador, y continuó diciendo que el Poder Ejecutivo “no necesita una autorización legal” sino que lo “puede hacer por decreto” y después comparecer en la Asamblea General.

En una línea similar, el diputado colorado Gabriel Gurméndez indicó que el gobierno ya dispone de los “instrumentos legales” y de los “créditos presupuestales adecuados” para “llevar adelante” las tareas que enfrenta.

Del oficialismo, el diputado Federico Preve hizo un “llamado” a “bajar la guardia sectaria, la de la chacrita, y a pensar en los vecinos que habitan cada rincón del país, cada esquina, cada barrio, cada pueblo”. Pero, previendo que pueden no tener los votos, adelantó: “También puede suceder que se tranque, que parte del parlamento no vote, que no se vote el pago al ferrocarril, las deudas de la salud, la ampliación tope deuda y eso podría perjudicar créditos o alianzas estratégicas internacionales y dejar a los uruguayos como rehenes de una mala política”.

“No será una catástrofe, pero será una pulseada, una mala señal, un freno de mano para un país que precisa acelerar y generar acuerdos en temas grandes, los que nos tocan a todos y todas, así como en aquellos tan específicos como la protección de las infancias, la seguridad pública, las inversiones públicas y privadas, la salud mental, etcétera”, continuó el legislador.

La "herencia" del gobierno anterior

El gobierno actual, por otra parte, ha criticado la “herencia” que recibió de la administración de Luis Lacalle Pou. En la Rendición de Cuentas se indicó que las cifras de 2024 “no reflejan toda la expansión del gasto que se registró el año pasado, en la medida —dicen el documento— que se realizaron postergaciones de gastos de magnitud considerable, que tienen un doble efecto: reducir el déficit fiscal registrado en 2024, e incrementar el déficit del año 2025”.

El MEF acusó en el documento que el “Ministerio de Transporte y Obras Públicas difirió pagos por más de US$ 160 millones”. Y continuó: “A su vez, ASSE postergó pagos por más de US$ 100 millones, mientras que otros incisos pospusieron egresos por diversos conceptos por una magnitud cercana a los US$ 100 millones”. Adicionalmente, se indicó, la “administración saliente solicitó adelantos de pagos de impuestos a las empresas públicas —que corresponden a 2025— lo que mejoró el resultado fiscal de 2024 a costa de empeorar el de 2025”.

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