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Puesta en marcha del Ferrocarril Central: el uruguayo tiene “devoción desde el ADN por el tren”, indicó Lacalle

Cardal vivió la inauguración de una nueva etapa, y en una carpa repleta de autoridades del gobierno, representantes del mundo empresarial, y embajadores de varios países, el presidente cortó la cinta.

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Luis Lacalle Pou en la inauguración del Ferrocarril Central
Luis Lacalle Pou en la inauguración del Ferrocarril Central
Foto: Leonardo Mainé

En Cardal, donde la principal actividad productiva es la lechera -algo que reflejan en el cartel de bienvenida, pintado de blanco con manchas negras- se celebró ayer la puesta en marcha del Ferrocarril Central. La localidad floridense de unos 1.200 habitantes vivió la inauguración de una nueva etapa, y en una carpa repleta de autoridades del gobierno, representantes del mundo empresarial -en especial de las que participaron de la construcción y la financiación-, embajadores de varios países, el presidente Luis Lacalle Pou cortó la cinta de una obra que atravesó a los últimos dos gobiernos.

A partir de ahora, se hará una progresiva puesta en marcha del Ferrocarril Central, debido a la necesidad de ir auditando toda la vía y para generar concientización en la población de que los trenes están en circulación. Ayer, a pocos metros de las autoridades y después de que finalizaran los discursos, circuló un tren con 18 vagones cargados de celulosa proveniente de UPM II. De esa manera, se celebró la puesta en marcha de un compromiso que adquirió la administración frentista de Tabaré Vázquez.

El Ferrocarril Central va desde el puerto de Montevideo hasta el Pueblo Centenario, con una extensión de 265 kilómetros. Para su construcción, se utilizó parte de la vía anterior y se construyó nueva. La obra se inició en 2019 y el 2 de abril de este año ingresó el primer tren con carga de celulosa al puerto capitalino.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, explicó a El País que a partir de ahora un tren de carga va a circular de manera semanal por las vías del Ferrocarril Central “hasta tener una auditoría de la señalización”, algo que se viene haciendo “tramo a tramo”. Después vendrá una nueva etapa donde habrá tres ferrocarriles por semana, y luego se incrementará a cinco. Para el cierre de mayo -continuó el jerarca- se quiere “incorporar más” en la actividad diaria.

Antes de cortar la cinta, el presidente Lacalle Pou señaló que el uruguayo tiene “devoción desde el ADN por el tren”, y que está seguro de que esa cualidad atenuó los “conflictos” que se pudieron dar por el pasaje del Ferrocarril Central a través de determinadas ciudades y pueblos. Y continuó: “Todo el mundo siente que el tren es progreso, y ya está el sueño del tren de pasajeros así como también hay otras líneas planificadas”.

También criticó al gobierno anterior del Frente Amplio -sin mencionarlo de manera directa- al recordar que debieron expropiar “más de 1.000 padrones” cuando se estimaron 250, y que hubo 2.000 servicios afectados cuando se previeron 270.

Esta no es la primera vez que se apunta a la administración de Vázquez; es más, en febrero la coalición llamó a Falero al Parlamento para que cuente las dificultades que tuvieron y, sobre todo, explique el sobrecosto que hubo.

Ferrocarril Central
Ferrocarril Central
Foto: Leonardo Mainé

El Ferrocarril Central lo construyó el Grupo Vía Central (integrado por la empresa española Sacyr, la francesa NGE y las uruguayas Saceem y Berkes), y sus representantes se sentaron en la misma mesa que el presidente Lacalle Pou y el ministro Falero.

Del consorcio, el director de Saceem, Alejandro Ruibal, contó que tenían un “sentimiento de orgullo y satisfacción por haber cumplido con una de las obras más grandes de la historia de país”.

Y añadió: “Fue una obra desafiante, que nos puso a prueba a nosotros como consorcio, ingenieros, administradores, trabajadores. Que también puso a prueba a las autoridades como administradores de conflicto y creativos a la hora de buscar soluciones. Sobre todo con la gran responsabilidad -que es de lo que me siento orgulloso de pertenecer a este país- de que los problemas los resolvemos razonablemente y, como dice el presidente, sin que la sangre llegue al río”.

Desde la empresa española Sacyr, su director general de ingeniería e infraestructuras, Rafael Gómez, contó a El País que se trató de un “día muy importante para la empresa y para Uruguay”. En ese sentido, comentó: “Estamos, como ha dicho Alejandro (Ruibal), muy orgullosos de lo que significa para todos los que hemos intervenido en el proyecto (…) Y, si no hubiera sido construido bajo un contrato PPP (Participación Público Privada, hubiera sido imposible. Eso ha facilitado que todos los intervinientes hayamos estado alineados en buscar el bien común”.

Desde Francia, el presidente de NGE de concesiones, Thierry Bodard, destacó que Uruguay es un país de “mucha calidad para una inversión” a donde decidieron traer su “know-how en construcción de carreteras”. Es más, el empresario francés aseguró que es “uno de los mejores países en América Latina” para su “desarrollo”.

El precio en Nueva Zelanda

Lacalle Pou recordó que en 2007, en un “día feo como hoy en la Fiesta Nacional de la Leche”, un “chiquilín entre vaca y vaca” con una computadora del Plan Ceibal le preguntó si sabía el precio de la leche en Nueva Zelanda. “Puse cara de que sí, pero no tenía idea”, comentó, y añadió: “Ahora a la innovación le llamamos informática o las Tics, pero en otros momentos era otra. Esa imagen que me quedó grabada hace mucho a nuestra vocación nacional y a la razón por la cual estamos hoy acá”.

Tren de carga en la nueva línea del Ferrocarril Central
Tren de carga en la nueva línea del Ferrocarril Central.
Foto: Leonardo Mainé/El País
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El 90% de mano de obra fue uruguayo

Desde el Grupo Vía Central, el consorcio que construyó el Ferrocarril Central, se destacó ayer que en la obra trabajaron más de 3.500 personas de manera directa, de las cuales el 90% es uruguayo. También se indicó que “se instalaron más de 37.500 toneladas de rieles, 567.000 durmientes de hormigón; se construyeron más de 128 puentes ferroviarios y seis trincheras, entre ellas hay de ferroviarias que entre ambas hacen que haya un recorrido subterráneo de casi cuatro kilómetros”.

Además, se informó que los trenes de carga tienen una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora, “mientras que en zonas urbanas o de alta densidad de pasos la velocidad será de 25 a 40 kilómetros por hora”.

Y se añadió: “La culminación de esta infraestructura con los más altos estándares de calidad permite el transporte de carga de alto volumen de forma eficiente, más rápida e inicia una nueva etapa en el modo ferroviario del Uruguay, que podrá ser utilizada por diversos operadores.

El diseño permite incluso el uso de la traza para trenes de cargas y de pasajeros, e impactará positivamente en el desarrollo del país”.

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