El gobierno de Luis Lacalle Pou ve con malos ojos las intenciones del narcotraficante Sebastián Marset, que en las últimas horas comunicó que busca negociar con las autoridades de Uruguay para que varios de sus familiares —requeridos como él por una alerta roja de Interpol— puedan entregarse en este país junto con sus hijos, con la condición de que no sean extraditados a Paraguay, en donde se los investiga como parte de una banda criminal desde hace meses.

Así lo dijo el narcotraficante en declaraciones a Santo y Seña de Canal 4 —“si mi familia tuviera garantías para entregarse en Uruguay, lo harían”— y lo mismo aseguró su abogado, Santiago Moratorio, quien contó que con este fin ha mantenido conversaciones con jerarquías del Ministerio del Interior y con la Fiscalía, aunque dijo no haber tenido respuesta hasta el momento.

La postura de Lacalle Pou a este respecto es clara, según señalaron a El País fuentes de Presidencia. “No se negocia con narcos” es la frase utilizada en la Torre Ejecutiva.

El asunto, como viene ocurriendo desde que el caso explotó a mediados del año pasado, volvió a generar cruces entre dirigentes del oficialismo y el Frente Amplio. El intendente de Canelones y precandidato de la coalición de izquierda, Yamandú Orsi, aseguró que estaba sorprendido de que “el relato de Marset coincida casi 100% con el del gobierno nacional”, algo que le parecía “por lo menos raro”, lo cual generó el reproche de varios nacionalistas. El secretario de la Presidencia y también precandidato por el Partido Nacional, Álvaro Delgado, le contestó en la red social X que ese comentario era “lamentable” y que creía que el intendente “tenía algo más sensato para aportarle a la política uruguaya”.

Poco después se sumó el ministro Martín Lema, quien cuestionó a Orsi por ser “un radical disfrazado de moderado”, y también lo criticó el otro precandidato blanco Jorge Gandini, que le respondió al jefe comunal que lo “raro” era que “Marset haya podido acceder a su pasaporte gracias a un decreto de Mujica”.

Del otro lado contraatacaron. El senador Alejandro Sánchez dijo que “sensato sería no haberle emitido un pasaporte a un ‘narco pesado y peligroso en 24 hs” y que “más sensato sería no mentirle al Parlamento.” "Lamentable es destruir un documento público con los chats entre dos gobernantes —siguió—. Pero lo más lamentable es que no puedan explicar todo esto de manera honrada”.