Fue la candidata más votada en el Plenario Departamental del Frente Amplio, y ahora aspira a convertirse en intendenta de Montevideo. Dice que compite “para ganar” e ironiza con que “siempre le toca a las mujeres” responder una pregunta como esa. Como gerenta de Gestión Ambiental de la IMM, Verónica Piñeiro participó en una administración cuyos números más flojos están en la limpieza. Dice, en entrevista con El País, que el sistema de contenedores “cumplió su función”. Y remarca que el problema del hurgado requiere acciones sociales concretas, ya que en el último gobierno “el aumento de personas en situación de calle fue impresionante”.

-¿Le sorprendió haber sido la candidata más votada en el plenario? ¿Eso puede significar algo hacia la elección?

-Más allá de los acuerdos, fue un respaldo importante de la fuerza política Pero no tengo claro cuánto de eso repercute o tiene incidencia en el resultado electoral. Sí entiendo que me para de una mejor manera, siendo que soy una militante independiente y no tengo sector político.

-Pero su principal respaldo es del Partido Comunista. ¿Eso la condiciona de alguna manera?

-Desde la primera conversación que tuve con Juan Castillo hubo la voluntad de mi parte de construir una candidatura frenteamplista. El llamado es a construir colectivamente una propuesta para el departamento, desde una candidatura.

-¿Qué opina de sus dos compañeros que también se postulan?

-Creo que vamos a poder hacer una muy buena campaña. En el marco de un programa único. Con diferentes énfasis y perfiles, en esa búsqueda de seguir mostrando al Frente Amplio como un proyecto político que confronta con un proyecto de la derecha, totalmente distinto.

-¿Compite para sumar para el Frente Amplio o para ganar?

-Para ganar. Siempre le toca a las mujeres esa pregunta. Siempre quien compite, compite para ganar. Al igual que lo hace un varón, para llegar a lugares que le permitan transformar la realidad. No para desplazar a otros.

-¿Su condición de mujer puede ser un diferencial?

-Creo que los perfiles son claros. Hay diferencias. Soy mujer, soy más joven que ellos. Tengo experiencia en la gestión departamental. Tenemos los tres perfiles para competir y para dar una oferta interesante. Más allá de que soy partidaria de las candidaturas únicas.

-¿No hubo posibilidad de eso?

-No. Sí se llegó en Canelones, y no representó problemas, fracturas ni nada. Es un poco difícil de constatar que las candidaturas múltiples tengan un mejor efecto electoral. Las candidaturas únicas le permiten al Frente Amplio desplegar toda su potencia y estructura. Es mucho más fácil de militar.

-¿Qué opina de los candidatos de la oposición?

-Los mueve lo mismo que movió a la coalición para sacar al gobierno del Frente Amplio. Es una diferencia sustantiva. Caen en la misma lógica de 2019, de sacar al gobierno para estar en el gobierno. Es una política complicada.

-¿Cuáles son los principales problemas de Montevideo?

-El programa plantea cinco ejes, que pasan por la gestión ambiental, la movilidad, la cultura, la participación y la inclusión social. Creo que hay dos en los que tenemos que hacer transformaciones profundas: la gestión ambiental, en particular la limpieza. Y movilidad. Creo que Montevideo está en un momento en que necesita transformaciones profundas. En esquemas a corto y a mediano plazo.

-Son las áreas que tienen números menos positivos para la gestión de la intendencia.

-La gente las ve como un problema. Y también nosotros somos críticos, en cuanto a que algunas cosas, que no funcionan, tienen que ser cambiadas. He dicho que la ciudad no está lo limpia que yo querría. Creo que el sistema de contenedores llegó a su límite. Cumplió su función. Hay que transformar profundamente el sistema de recolección.

Foto: Archivo El País.

-¿Cuál es la fórmula?

-Hay que plantearse una agenda a corto plazo, para que la recolección se adapte a los diferentes lugares. Los contenedores, en algunas zonas, no funcionan. Puede ser por densidad o por una cuestión social, como las personas en situación de calle, cuya estrategia para sobrevivir es conseguir algo de valor o de comida en los contenedores.

-¿Cómo se resuelve el tema del hurgado?

-Es una dimensión social, que no se resuelve con un planteamiento logístico. Hay un aumento muy grande de personas en situación de calle, que presionan al sistema. Se tienen que desplegar otras acciones. Requiere políticas sociales concretas, que en el pasado gobierno no se pudo tener. El aumento de personas en situación de calle fue impresionante. Ahora que inicia un gobierno del Frente Amplio, hay que buscar una articulación para abordarlo. La intendencia lo ha hecho, pero no es la que lo tiene que hacer. Y no puede desplegar sus capacidades solo para eso. Es un problema que no responde solo a las capacidades de la intendencia.

-¿Tiene información actualizada de la situación financiera de la intendencia?

-Tiene sus cuentas saneadas. En la última Rendición de Cuentas ya se venía señalando problemas de cambios en los ingresos. Muchas vinculadas a las transferencias del gobierno nacional, junto a la reducción de algunos fondos concretos o deudas de servicios por parte del Estado, como la tarifa de saneamiento. Eso lleva a menores ingresos y tener que adecuar los gastos. También, coyunturalmente hubo que desarrollar acciones, por ejemplo en la crisis hídrica, orientar gastos hacia situaciones que el gobierno nacional no estaba atendiendo o, durante la pandemia, desarrollar una serie de políticas concretas. Eso no implica que el gasto haya sido mayor. Lo que hubo sí fue una clara discriminación por parte del gobierno nacional. Esperamos que ahorra esto cambie, y que las transferencias no sean una herramienta electoral.