Redacción El País
Una vez más, el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, defendió el accionar de Irene Moreira al frente del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT). Incluso después de que se conocieran los informes jurídicos que se realizaron en el marco de la investigación administrativa, que se ordenó después de que renunciara a pedido del presidente Luis Lacalle Pou, Manini Ríos, que es esposo de Moreira, destacó que “no hubo ninguna acción ilegítima, ni mala fe, ni perjuicio al Estado”.

Es más, aseguró que la adjudicación directa de viviendas, que es lo que se cuestiona de la gestión de la senadora cabildante, “se hizo dentro de una normativa vigente”. Y añadió: “La investigación podrá arrojar que hubo una interpretación errónea, que fue lo que la propia exministra públicamente dijo que podía haber ocurrido”.

El líder del partido hizo referencia a una normativa que permite que el ministerio se reserve un 10% de los llamados de los programas habitacionales para darle viviendas a población vulnerable que cumpla con ciertos requisitos. Sin embargo, ambos informes jurídicos del MVOT arrojaron que las adjudicaciones directas de viviendas no se hicieron de manera correcta. Incluso uno de los informes dice que el accionar de Moreira fue “arbitrario y no se ajustó a derecho”, por lo que actuó con “abuso y exceso de poder”.

Por su parte, Manini Ríos sostuvo que está “convencido, y lo dice la propia resolución del ministerio (que hizo el ministro Raúl Lozano), de que no hubo ninguna acción ilegítima”.

El senador hizo referencia a la resolución ministerial que hizo Lozano a partir de los informes jurídicos, pero donde no se menciona, por ejemplo, un sistema que se encontró llamado “planillas puertas abiertas”. Este mecanismo, para la directora de la división jurídica del MVOT, Marcia Senattore, “carece de fundamento legal”, al igual que la circular que se creó para la adjudicación directa de viviendas.

Sin embargo, para Manini, la entonces “ministra se encargó de que (el proceso) fuera bien cristalino, y eso habla de su buena fe y la convicción de que estaba actuando de acuerdo a la normativa”.