Los sindicatos aumentan su movilización ante la última oportunidad de lograr más dinero en el Presupuesto

El proyecto de ley de Presupuesto comienza su discusión en el Senado y los sindicatos del sector público redoblan sus esfuerzos y movilizaciones en estas horas para lograr más recursos, a sabiendas de que la principal oportunidad que tienen es la iniciativa presupuestal. En paralelo, continúan las conversaciones tripartitas en los Consejos de Salarios del sector privado, que llevan adelante en 166 mesas que involucran a 694.000 asalariados, donde negocian convenios a dos años.

La directora nacional de Trabajo, Marcela Barrios, dijo a El País que el gobierno está pidiendo un “esfuerzo” para acelerar las conversaciones para lo que a la brevedad se convocará al Consejo Superior Tripartito. El objetivo es que las tratativas terminen en noviembre para que las empresas no enfrenten una concentración de pagos (aguinaldos, aumentos retroactivos en función de lo resuelto en los consejos y licencias). Las conversaciones iniciaron en agosto e, informalmente, se definió un plazo de 90 días para cerrarlas.

Este lunes, las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas y de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto comparecerán en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda para dar a conocer los lineamientos y objetivos del gobierno en materia presupuestal.

En la cámara alta el Frente Amplio cuenta con mayorías y algunos senadores oficialistas ya adelantaron que buscarán readecuar algunas de las modificaciones realizadas en Diputados. El senador Sebastián Sabini dijo a El País que se “evaluarán reasignaciones cuidando los acuerdos”.

Foto: Archivo El País

Al mismo tiempo, la oposición mirará con lupa los cambios que puedan darse. En la Cámara de Representantes, los partidos opositores lograron incrementos presupuestales en algunas áreas y amenazan rechazar las modificaciones que surjan del Senado, lo que llevaría a que se dirimiese la situación en la Asamblea General en la que oposición y oficialismo están empatados en 65 votos -se requiere el apoyo de dos tercios de ellos para aprobar eventuales cambios.

El cronograma indica que el lunes 24 de noviembre la comisión comenzará a votar el proyecto y el jueves siguiente pasará a tratarse en el plenario de la cámara. El 11 de diciembre vence el plazo constitucional para la aprobación del Presupuesto, aunque hay un acuerdo interpartidario para finalizar el viernes 5 de ese mes.

El Pit-Cnt está decidido a librar la batalla presupuestal en la calle. Más allá de otras medidas que impulsa, como la reducción de la jornada laboral, el movimiento sindical insistirá con la idea de gravar al 1% más rico de la población para destinar los recursos que se obtengan a abatir la pobreza infantil.

La central sindical anunció un paro general parcial para el miércoles con concentración frente a la Universidad de la República. Desde allí, los sindicalistas marcharán hasta el Palacio Legislativo.

El secretario general del Pit-Cnt y de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado, José Lorenzo López dijo a El País que “desde el punto de vista de la orientación de hacia dónde van los recursos hay coincidencia con lo que plantea el gobierno”. “Pero no estamos conformes con que el gobierno no haya acelerado en algunas cosas para tener más recursos”, dijo y agregó que “en todas las áreas, en distintos ministerios, hay una demanda no satisfecha de ingreso de personal y se siente más en materia educativa donde se está lejos de contemplar lo que se planteaba en el plan de gobierno del Frente Amplio”. De todas formas, el Pit-Cnt diferencia el proyecto de presupuesto frentista del que se aprobó durante la administración de Luis Lacalle Pou. “Ese gobierno estableció una política de ajuste fiscal que se reflejó en el salario de los trabajadores públicos y en los puestos de trabajo estatales”, sostuvo.

Foto: Darwin Borrelli.

En el sector privado falta mucho por negociar, pero ya se puede asegurar que en la gran mayoría de los sectores los trabajadores mantendrán el poder adquisitivo aunque no parece que se vaya a avanzar en cláusulas que supongan una reducción de la jornada laboral. Fabio Riverón, presidente del sindicato del comercio (Fuecys) dijo a El País que el 25% de las metas están cerrada, el 21% encaminadas y el resto presenta “complejidades”. “Seguramente tengamos grupos que se extiendan hasta el 20 de noviembre. El mantenimiento del salario está dado en los lineamientos (del Poder Ejecutivo), las dificultades están en el porcentaje de crecimiento”, explicó.

El Pit-Cnt planteó, como criterio general, que el salario crezca por encima de la inflación al mismo ritmo que lo haga el país, algo que según proyectó el gobierno para este año será del 2,6% del Producto Interno Bruto y de 2,2% para 2026. En cuanto a la inflación se ubicó en los últimos 12 meses en 4,2% y terminaría el año en 4,5%.

El comercio, donde trabaja unas 35 mil personas es, precisamente, uno de los sectores donde no hay mayores avances en la negociación. Fuecys está disconforme porque en la última reunión la Asociación de Supermercados ofreció aumentos de 2,75% cada semestre y un punto adicional de incremento en enero de 2027. “Hasta ahora no tenemos convenio colectivo y sería un escenario muy fuerte de cara a las fiestas que el sector supermercados tenga las manos libres en materia de reclamos”, avisó el dirigente Carlos Baiz.

En Uruguay hay unos 127.000 trabajadores industriales. El presidente de la Confederación de Sindicatos Industriales, Danilo Dárdano, dijo a El País que “a menos que haya una crisis general, no perderemos salario real”, pero reconoció que el objetivo de obtener un salario nominal mínimo de $ 40.000 para el ingreso al sector manufacturero “veo difícil lograrlo a nivel general”. La situación de los grupos de negociación en el sector es dispar y algunos están “complicados”, reconoció el sindicalista.

Industria manufacturera. Foto: Pixabay.