DERECHOS HUMANOS

La oposición afirma que cuando lo nombró sabía la confesión de Gavazzo.

El tema de los derechos humanos sigue siendo una piedra en el zapato del gobierno del Frente Amplio. Dos semanas después de que el Poder Ejecutivo nombrara comandante en jefe del Ejército al general José González, en sustitución del cesado general Guido Manini Ríos, desde el partido de gobierno están presionando al presidente Tabaré Vázquez para que vuelva a cambiar de comandante. Esto después que se supo que este militar integró un tribunal de honor que juzgó al teniente coronel retirado José Gavazzo por violaciones a los derechos humanos de detenidos durante la dictadura.

Gavazzo confesó ante un tribunal de honor del Ejército, uno de cuyos miembros era el general González, que en 1973 arrojó el cuerpo del tupamaro Roberto Gomensoro en aguas del río Negro. No recibió ninguna sanción por ese hecho. Así lo asegura una investigación que publicó El Observador.

Según el matutino, Gavazzo, junto al coronel retirado Jorge Silveira, confesó horrores cometidos por ellos y por otros militares durante la dictadura ante siete generales del Ejército (tres generales del tribunal de honor, tres generales de un tribunal de alzada, y el excomandante Manini Ríos).

Gomensoro fue detenido el 12 de marzo de 1973 y seis días después su cadáver apareció en el río Negro, aunque en ese entonces no fue identificado.

El precandidato frenteamplista Daniel Martínez afirmó ayer en las redes sociales que lo que ya se sabía, se confirmó. “Una vez más queda demostrada la importancia de profundizar la investigación para llegar al fondo de la verdad. Las heridas no se cierran por decreto o porque el tiempo tenga la capacidad de tragarse los hechos”, escribió en Twitter.

En la convención del Partido Independiente, su líder Pablo Mieres se sumó a quienes piden la destitución del general González. “Un comandante que ahora nos enteremos que en ese tribunal de honor recibió informaciones tan graves como las que dijo Gavazzo y que dijo que eso no afectaba la integridad del Ejército, es insostenible. Por eso pedimos la destitución”, dijo, y cuestionó al presidente Vázquez. “No sé qué criterio usó el presidente para elegirlo”, dijo a El País.

El diputado del Frente Amplio Gerardo Núñez publicó en su cuenta de Twitter: “Siguen al frente los defensores de la muerte y de la impunidad, hoy, mañana, pasado… cuando el presidente lo diga, que es quien manda. Pero se tiene que ir”.

Juan Castillo, secretario general del Partido Comunista, declaró que el hecho dejó “mal parado” al nuevo comandante y de ser cierto, “lo que debe estar haciendo el comandante es escribir su renuncia. Es lo primero que esperaría”.

La senadora socialista, Mónica Xavier, también se pronunció ante estos hechos y dijo que la confesión de Gavazzo “es monstruosa”. Además, declaró a El Observador que “es indignante que exista un pacto de silencio”.

En el Partido Nacional la opinión va en otra dirección a la del oficialismo.

Se responsabiliza al gobierno pero por nombrar a un comandante en jefe a sabiendas de que había integrado ese tribunal de honor.

El presidente de la comisión de Defensa del Senado y entendido en asuntos militares, Javier García, dijo a El País que la postura de los dirigentes frenteamplistas pidiendo la destitución de González “carece de seriedad institucional” porque “fue el presidente quien designó al comandante en conocimiento de la situación”.

“No se puede estar cada quince días pidiendo el relevo del comandante”, remarcó, en alusión a que los frenteamplistas pidieron insistentemente la destitución del anterior comandante en jefe, general Manini Ríos, tras una serie de desavenencias con el Poder Ejecutivo justamente por opiniones sobre el proceder del Poder Judicial en el tema de los derechos humanos.

“Están mal focalizados los dirigentes del Frente Amplio”, estimó el senador blanco.

González asumió el lunes 18 de marzo en una ceremonia en la que participó el presidente Vázquez.

En su discurso, el general González no hizo alusión alguna al tema de los derechos humanos, y se declaró como la continuidad de la gestión del anterior jefe de la fuerza, Manini Ríos.