"Dramático”. Así calificó Daniel Salinas ser parte de un partido con legisladores que muestran desconfianza hacia las vacunas contra el covid-19. Pero, al mismo tiempo, el exministro aclaró que la “libertad es libre”, y que están en su “derecho” de tener esa postura.

En concreto, de todos los cabildantes en el Parlamento, al menos tres -Elsa Capillera, Rafael Menéndez y Rodrigo Albernaz- no se dieron ninguna de las dosis que recomendó (de manera insistente) el Ministerio de Salud Pública (comandado antes y ahora por Cabildo Abierto) durante lo peor de la pandemia.

Los diputados que no se vacunaron manifestaron su postura de manera pública en varias oportunidades, y a la interna del partido también se trató el tema. De las 13 personas que tienen una banca en el Parlamento, 10 sí se vacunaron contra el covid-19 (Wilman Caballero, Sebastián Cal, Nazmi Camargo, Álvaro Perrone, Silvana Pérez Bonavita, Martín Sodano, Carlos Testa, Guido Manini Ríos, Raúl Lozano y Guillermo Domenech) y los otros tres eligieron no hacerlo (Capillera, Menéndez y Albernaz).

Salinas, que dejó el puesto de ministro la semana pasada para regresar a la actividad privada, contó a El País que dio “explicaciones” y tuvo reuniones con legisladores por la vacunación en el marco de la pandemia.

Una de los cabildantes que eligió no darse ninguna dosis, Capillera, comentó a El País que las conversaciones que tuvo con el entonces ministro fueron “así no más, delante de todo el mundo”, en reuniones informales y nunca de manera “personal”.

Albernaz, por su parte, destacó que, “cada vez” que quiso “hablar con él” para plantearle algo sobre la vacunación u otro tema, lo recibió y tuvo conversaciones “muy amenas”.

El diputado de Salto le planteó, entre otras cosas, que no se obligara, presionara o coaccionara a la población a que se vacune. En respuesta, Salinas -aseguró el diputado- le dijo que había libertad y que no se iba a hacer eso. “Pero, al final, en los hechos, si hubo”, concluyó el legislador.

También cree que en lo mediático se “hizo un esfuerzo bastante claro para proteger” la figura de Salinas, que era la “principal del partido” en lo que respecta a la pandemia en ese momento, y “que tal vez la sigue siendo hoy”.

A la interna de su partido, Capillera y Albernaz nunca sintieron que se los condenara por no vacunarse. “Tomaduras de pelo, no más”, aclaró la diputada, quien destacó que su postura sobre el tema “nunca cambió”.

Salinas nunca le hizo un planteo a la representante por Montevideo, aunque ella sí cree que el exministro se enojó, “por así decirlo”, por sus declaraciones vinculadas a la decisión del juez Alejandro Recarey de detener la vacunación a niños menores de 13 años.

Esto lo confirmó el mismo Salinas, al señalar que no le pareció de “buen gusto” que algunos hablaran sobre el tema y que después, cuando se revirtió el fallo, “se callaran”. En ese sentido, añadió: “¿A usted le parece que yo puedo estar conforme? No”.

En julio de 2022, Capillera y Albernaz apoyaron el dictamen de Recarey. En esa oportunidad, ella opinó que le “pareció perfecto” el fallo. “Si no hay nada que esconder, que demuestren”, instó la diputada. Él, por su parte, fue más cauto y dijo: “Me parece que es una buena decisión como medida preventiva”.