Diputados: presentarán proyecto para limitar el tiempo de las intervenciones durante las interpelaciones

Redacción El País
El diputado del Partido Colorado Felipe Schipani presentará este viernes en el Parlamento un proyecto para reformar el régimen de las interpelaciones parlamentarias, que propone limitar el tiempo que tienen para hacer uso de la palabra tanto el interpelado como el interpelante.

El representante de Unir para Crecer plantea modificar el artículo 101 del reglamento de la Cámara de Representantes, que no establece limitaciones de tiempo en el uso de la palabra durante dichas instancias parlamentarias.

El colorado tomó para proponer el cambio el reglamento de la Cámara de Senadores que sí establece un tiempo determinado para la intervención de un ministro, un jerarca o un legislador en el artículo 115.

En esta línea, propone la siguiente redacción: “Al abrirse una sesión de interpelación, el presidente concederá la palabra al interpelante o al representante que se le indique por los firmantes del pedido, si son más de uno, y luego al ministro o ministros interpelados, sucesivamente, así como al o a los subsecretarios o directores de entes autónomos o servicios descentralizados que le acompañaren. Él o los primeros dispondrán de 60 minutos para su exposición inicial, y él o los ministros el mismo tiempo para contestar. En una segunda intervención, dispondrán de 30 minutos cada uno y al finalizar el debate tendrán derecho a una intervención de cierre de 15 minutos cada uno. La Cámara de Representantes por mayoría absoluta de sus integrantes podrá habilitar el régimen de debate libre para ambas partes. Para los restantes representantes regirá el sistema establecido en el presente reglamento sobre la discusión general”.

En diálogo con El País, el diputado dijo que la iniciativa partió a partir de la interpelación que tuvo lugar el pasado martes al ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, que duró más de 21 horas y las intervenciones del secretario de Estado y otros jerarcas del gobierno se prolongaron por más de 9 horas. La instancia parlamentaria comenzó a la hora 10 y terminó pasada las seis de la mañana del día siguiente.

La maratónica sesión terminó sin respaldo ni apoyo por la decisión de cancelar el proyecto Neptuno, que preveía construir una planta potabilizadora en Arazatí, para modificar el plan.