El Frente Amplio mantendrá su postura de votar en contra en términos generales el proyecto de reforma de la seguridad social. Una iniciativa "en cuyo espíritu y lineamientos está implícito que será regresiva y negativa para todo el sistema", en particular para las jubilaciones y pensiones, según el partido opositor.

"Tenemos una posición bien clara: una reforma jubilatoria es necesaria y otra reforma jubilatoria es posible, pero solo con un gobierno del Frente Amplio" le dijo a El País el diputado Sebastián Valdomir (MPP), que integra en representación del Frente Amplio la comisión especial que analizará el tema en la Cámara de Diputados.

Por lo pronto, la oposición deberá abocarse a discutir la versión actual, que ya cuenta con sanción del Senado y que comenzará a ser discutida el el próximo miércoles en Diputados con la presencia de los ministerios de Economía y Trabajo y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Un proyecto que, subrayó Valdomir, no toca temas que a juicio de la oposición son muy delicados e importantes y que no fueron incluidos. Entre ellos, la falta de previsiones en torno la situación previsional de los trabajadores independientes, o las pequeñas y medianas empresas.

Valdomir apuntó a la falta de "innovación" del proyecto, que apunta solo a los egresos del sistema y que nada prevé en cuanto a buscar alternativas para su financiación, que seguirá estando basada en aportes personales y patronales y que, a su juicio, es insustentable.

Sobre la mesa del diputado frenteamplista está la creación de uno o varios fondos públicos, nutridos a partir de la contribución de determinadas actividades. Consultado, el diputado mencionó los diferentes emprendimientos que explotan la energía eólica en Uruguay. "El viento es un intangible y, por lo tanto, es propiedad de todos los uruguayos", dijo.

El legislador se preguntó por qué no pensar que en un pequeño porcentaje de los recursos que genera ese negocio ayude a financiar el sistema previsional. Lo mismo podría suceder, agregó, con determinadas inversiones de multinacionales como la pastera UPM. Se trata de una idea con la que insistió a mediados del año pasado expresidente José Mujica: un fondo especial que sirva para financiar a largo plazo el sistema de seguridad social y las necesidades de una población cada vez más envejecida.

Podría utilizarse, apuntó Valdomir, para mejorar las condiciones de acceso a la jubilación en que diferentes sectores.

Valdomir sostuvo además que se necesita "transparentar" el peso de cada sector en la economía nacional y tender, por ende, al establecimiento de aportes diferenciales. "Los sectores de mayor renta y ganancia en los últimos años pueden aportar un poco más", indicó. La idea, dijo, es que una carnicería de pueblo no debería pagar el mismo porcentaje que una multinacional con una renta mucho mayor.

Consultado, el diputado afirmó que habría que empezar por analizar el desempeño de algunas empresas frigoríficas extranjeras a las que "les fue muy bien" en los últimos años. También a las relacionas con la celulosa y con el sector de las tecnologías de la información. Así, insistió, se podría generar ese efecto "derrame" del que tanto habla el gobierno para tener algún efecto beneficioso en la sociedad.

Por otra parte, Valdomir dijo que el Frente Amplio insistirá en Diputados en un planteo ya realizado: que si la reforma es tan "beneficiosa" como dice el gobierno, pueda ser optativa y que cada quien pueda elegir quedarse en el régimen vigente o pasar al propuesto. Esta idea, sin embargo, ya fue descartada de plano por los representantes oficialistas. Durante la discusión en el Senado el abogado Rodolfo Saldain, corredactor del proyecto de ley, dijo que aceptar un planteo de este tipo haría inviable la reforma.

Valdomir sostuvo que este es el centro político de la discusión: el legislador apela a los números que hizo el Frente Amplio y la representación de los trabajadores en el Banco de Previsión Social. En base a ellos, afirma que amplios sectores de la población, fundamentalmente los sectores de ingresos medios, deberán trabajar más y se jubilarán con lo mismo con lo que lo harían hoy o, incluso, con montos menores.

Valdomir adelantó que la delegación oficial deberá ante todo responder el próximo miércoles por los más de 50 cambios que el Senado realizó al proyecto y de qué manera esas modificaciones cambian las proyecciones realizadas previamente por el gobierno sobre el impacto de la reforma. Entre ellos algunos sustanciales, como cambios en el cálculo del sueldo básico jubilatorio en algunos sectores. También en la falta de definición de algunos puntos que el oficialismo optó por dejar en manos de la Cámara de Diputados y que deberán ser resueltos. La lista de asuntos abiertos es compleja: incluye entre otros qué pasará con la Caja Notarial.

Al respecto, Valdomir sostuvo que seguir ese camino iría en contra de la lógica que el propio gobierno dice querer imprimir a una reforma de ir hacia un sistema previsional común.

Además, sobre la mesa están las diferencias que la propia coalición de gobierno tuvo en algunos puntos y que habrá que ver cómo se resuelven. Por ejemplo, la exigencia de Cabildo Abierto de reducir la cantidad años de trabajo que se calcularán a la hora de determinar la futura jubilación de una persona.

La comisión sesionará martes, miércoles y jueves con un parate en la semana de Carnaval, luego de la cual comenzará a recibir las distintas delegaciones que solicitaron audencia. Valdomir quiere conocer la postura del Movimiento Un Solo Uruguay, que no participó en la discusión del proyecto en el Senado y que ya dejó en clara su postura contraria a la reforma que, dice, sigue privilegiando a los "beneficiados históricos". El diputado frenteamplista también pretende conocer la opinión del Sindicato Médico del Uruguay y de los responsables del Sistema de Pensiones y Retiros de las Fuerzas Armadas.

Una de las claves que determinará la discusión es la postura de Cabildo Abierto. Los liderados por Guido Manini Ríos votaron a regañadientes algunos puntos del proyecto en el Senado con el compromiso de que sus planteos fueran considerados durante la discusión en Diputados.

Valdomir dijo a El País estar seguro de que los cabildantes condicionarán su voto a la reforma a que blancos y colorados le terminen por llevar otros reclamos. Por ejemplo, su vieja aspiración de integrar la Corte Electoral. "No me extrañaría que durante la discusión se de una negociación de este tipo", afirmó. "Sin los votos de Cabildo Abierto, es muy díficil que está reforma se pueda aprobar", concluyó.