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"Crónicas del regreso": allegados a Wilson recordaron su figura a 36 años de su exilio

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Wilson Ferreira Aldunate realiza el gesto de la victoria al regreso de su exilio. Foto: Archivo

PARTIDO NACIONAL

La hija de Wilson Ferreira Aldunate contó que cuando el barco se alejaba de Buenos Aires "se sintió una voz fuerte que gritaba: '¡Wilson, suerte!', todavía me erizo al recordarlo".

El Partido Nacional realizó este martes de tarde la transmisión especial "Crónicas del Regreso", cuando se conmemoran 36 años del regreso a Uruguay del dirigente blanco Wilson Ferrera Aldunate luego de su exilio en Buenos Aires, Argentina.

Este mediodía, dirigentes del partido, legisladores y allegados se reunieron en el Puerto de Montevideo donde depositaron una ofrenda floral.

Del evento de esta tarde -que se transmitió a través de todas las cuentas en redes sociales del Partido Nacional- participaron su hija Silvia "Babina" Ferreira, así como varios dirigentes nacionalistas que vivieron ese momento histórico como el presidente del directorio Pablo Iturralde, Matilde Rodríguez Larreta, directora de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, el senador Jorge Gandini y el comisionado Parlamentario Juan Miguel Petit, entre otros.

Iturralde destacó que no querían que fuera un "acto menor" y por eso decidieron hacer a través de las redes sociales algo "muy abarcativo", considerando personas "representativas" del retorno del líder blanco.

"La venida en el barco son momentos que uno siente que lo toca la varita mágica de la historia y que nos permite ser protagonistas de algo, pero todo ello era posible para que el caudillo se reencontrara con su pueblo", destacó Iturralde.

La hija de Wilson recuerda que ese día estaba en el barco con sus tres hijas. "Un poco de inconsciencia puede ser, pero mis hijas no se cansan de agradecerme que las hayamos llevado", dijo. 

Agregó que para ella "el momento culminante fue la salida" desde Buenos Aires. Recuerda que había "una nube de banderas de uruguayas, argentinas, del Partido Nacional, del Partido Colorado y Frente Amplio", que habían ido a despedir al Wilson.

"La emoción de esa gente que despedía y acompañaba, pero al mismo tiempo sentían la posibilidad de que ellos iban a volver", dijo y agregó que cuando el barco se alejaba de Buenos Aires "se sintió una voz fuerte que gritaba: '¡Wilson, suerte!', todavía me erizo al recordarlo".

Sobre la figura de su padre, lo recordó como un "gran comunicador, muy sincero comunicador", y señaló que el diálogo que tuvo con el capitán cuando sube al barco a detenerlo, donde recordó que le dijo: "Me voy a entregar en mi país. Voy a bajar del barco, pero si es acá, en altamar, por la fuerza". Entiende que esta escena "lo pinta entero".

A su turno, Rodríguez Larreta contó que hoy recuerda ese "momento único" y "glorioso" de su vida. "Solamente el Partido Nacional y un líder blanco puede protagonizar semejante acontecimiento histórico", resaltó.

Contó que lo fue a ver unos días antes porque no se animaba a viajar en el barco porque tenía hijos adolescentes y le daba "miedo" porque era una "situación compleja". Agregó que ante el "enojo de Wilson de la sola insinuación de que yo pudiera dudar en venir en el barco, dije, bueno, es lo mismo, a mi tampoco me van a llevar el apunte de los adolescentes, iban a hacer lo que quieran. Me voy a vivir esa historia con Wilson".

De ese viaje tiene "recuerdos muy contradictorios" de aquella instancia porque por un lado había un "ambiente de jolgorio", pero ella venía "muy acongojada" por "lo que iba a pasar" así como "ver a Wilson enfermo, que era lo que más tristeza me daba. Iba a ir preso un hombre que estaba con fiebre, engripado".

Además, relató que ella había tenído "la suerte de ver a Wilson siempre en el exilio".

Gandini, que en aquel entonces era secretario de la juventud nacionalista, contó que Wilson les dijo a él y a Guillermo Seré que no podían viajar en el barco para que organizaran la bienvenida al líder en Montevideo.

Sobre el líder blanco destacó: "No sé cómo hizo, pero nos encantó a una generación de jóvenes que ni sabíamos que éramos blancos, pero nos enrolamos detrás de un pensamiento, de una idea, de una acción, de un compromiso y nos hicimos wilsonistas. Muchos antes que blancos".

"No nos podemos olvidar lo que pasaba. Los militares nos anunciaban que venían Fuerzas Armadas de todo el interior y mandaban trenes cargados de soldados para que se vieran pueblo por pueblo", recordó el actual senador.

"Fue la unidad nacional de los que queríamos derrotar a la dictadura, no negociar con ella, derrotar a la dictadura, y allí estábamos", remarcó Gandini.

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