Bustillo rompió el silencio tras dos años y apuntó a Carolina Ache y Jorge Díaz: "Favor con favor se paga"

Redacción El País
Francisco Bustillo rompió el silencio a dos años de su renuncia como ministro de Relaciones Exteriores, cuando se desató una tormenta política tras conocerse que él le dijo a Carolina Ache, entonces vicecanciller, que no entregara a las autoridades un chat que ella había mantenido con Guillermo Maciel, entonces subsecretario del Ministerio del Interior, sobre la peligrosidad del narcotraficante Sebastián Marset.

En su primera entrevista tras su renuncia, a Malos Pensamientos (Azul FM), Bustillo afirmó que el hoy prosecretario de Presidencia y exabogado de la vicecanciller, Jorge Díaz, "arrastró a Ache, por una intención política" y sugirió que esto la llevó a ser designada embajadora en Portugal: "Favor con favor se paga".

"Hay tres maneras de ser embajador ahora: embajador de carrera, embajador político y embajador de favor. Porque favor con favor se paga", afirmó el excanciller. Al ser consultado sobre cuál fue el favor que hizo Ache, respondió que se armó "todo un entramado" con el objetivo de afectar al entonces presidente Luis Lacalle Pou por reconocerlo como "un rival de fuste".

Bustillo hizo un repaso del episodio que culminó con su renuncia y defendió que la Cancillería "actuó perfectamente bien" en la entrega del pasaporte a Sebastián Marset. Según explicó, este fue "un trámite exclusivamente administrativo" del que él no tuvo conocimiento hasta que se difundió en la prensa la peligrosidad del narcotraficante uruguayo.

Según reconstruyó, tres episodios importantes se dieron en momentos en que él estaba de viaje, es decir, cuando Ache tomaba su lugar como ministra interina. Estos fueron: cuando recibieron una comunicación que indicaba que Marset "había tenido un problema con el narcotráfico"; cuando se autorizó iniciar el trámite desde Cancillería para darle el pasaporte; y cuando se intenta incorporar este documento en la valija diplomática para que salga a Emiratos Árabes.

Según Bustillo, él no estaba enterado de que Ache se había reunido personalmente con Alejandro Balbi, el entonces abogado de Marset. Insistió sobre esto en que cuando el tema ya estaba en la prensa y en la Cancillería ya se hablaba del narcotráficante uruguayo, Ache "miraba para otro lado". "Ella fingió demencia, ella siempre dijo que no tuvo nada que ver".

Para sostener su punto, Bustillo planteó que cuando Ache era vicecanciller tenía a cargo tres direcciones, la Dirección de Asuntos Culturales, la de Cooperación Internacional y la de Asuntos Consulares de Cancillería, donde se tramitó el pasaporte. "Entonces no puede fingir demencia".

Foto: Francisco Flores

Bustillo renunció a su puesto luego de que se conociera una grabación de una conversación telefónica que él mantuvo con Ache en la que él le aconsejaba deshacerse de su celular. Dos años después de su renuncia, el excanciller calificó de "deleznable" la actitud de Ache, por haber grabado una conversación privada.

Según defendió, a la grabación le faltó contexto y sus dichos responden a un momento de enojo. La versión de Bustillo es que Ache lo llamó para consultarle qué hacer con las conversaciones de WhatsApp que había mantenido con Maciel, teniendo en cuenta que las tenía que entregar a la Justicia. "Carolina no quería que trascendieran los WhatsApp porque quedaba muy mal parada. Me llama por teléfono un 14 de noviembre y me empieza a tirar la lengua, porque saca siempre todo lo que le conviene a ella. En ese contexto, que me tenía harto. Cuando uno habla por teléfono en una conversación privada lo que traslada son emociones y en ese contexto que me tenía harto le digo: '¿Sabes una cosa? Tirá el celular'. Le podría haber dicho 'tirate por la ventana', cualquier cosa. Fue lo que se me ocurrió para sacármela de encima", admitió.

La entrega del pasaporte a Marset no solo se investigó en la Justicia, sino que también derivó en una investigación administrativa en Cancillería. En esta, según Bustillo, también se le solicitó a Ache entregar los WhatsApp y ella se negó. Tras varias instancias recibió en su despacho a la encargada de la investigación junto a Jorge Díaz, entonces su abogado. "La prepotean a la instructora y le dicen que no le van a presentar los WhatsApp. Esto todo consta en la investigación administrativa que está en Fiscalía también. Entonces es mentira que se la presionaba, es mentira que yo ejercía cierto poder sobre ella para evitar que diera los WhatsApp".

Bustillo fue consultado sobre los motivos que llevaron a Ache a arrepentirse de borrar algunos de los mensajes de WhatsApp. En respuesta, planteó que esto "probablemente hubiera estado todo armado por el doctor Jorge Díaz" y que fue este el que le recomendó grabar la conversación que tuvieron.

Bustillo insistió en que él no le mintió al Parlamento uruguayo, como ha insistido el Frente Amplio. Por el contrario, recuerda que en el momento de la interpelación a las autoridades el miembro interpelante, que fue Mario Bergara, no solicitó las comunicaciones de las que, por el contrario, sí se hizo mención.

El excanciller explicó que decidió romper el silencio ahora porque Ache fue designada embajadora de Portugal, pero además, porque se conoció el resultado de una investigación administrativa que dispuso un sumario a su persona y al exjefe de Jurídica del ministerio, Carlos Mata. "No es casualidad. Cuando el animal tiene cuatro patas y cola, es gato. El gato se llama Jorge Díaz".

Foto: Francisco Flores