CUMBRE DEL BLOQUE

El canciller Francisco Bustillo destacó este lunes que se necesita un Mercosur que "pueda y quiera proyectarse en las nuevas dinámicas y tendencias mundiales", en un contexto de puja entre el gobierno y los otros socios de una mayor inserción internacional.

"Quisiera transmitir una vez más que el bloque no puede, ni debe conformarse, luego de 31 años, únicamente con estos logros. Precisamos un bloque que pueda y quiera proyectarse en las nuevas dinámicas y tendencias mundiales. Precisamos un bloque aggiornado, moderno, que quiera y pueda hacer frente a los desafíos del ayer, hoy y mañana", remarcó el canciller Francisco Bustillo esta mañana en su discurso en la LXI Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común, en el marco de la cumbre del Mercosur que se desarrolla en Montevideo.

"Si no nos permitimos tan siquiera cuestionarnos el aquí y ahora, nuestro bloque estará condenado irremediablemente al fracaso, a la intrascendencia", remarcó el canciller.

Bustillo indicó que en el semestre que Uruguay ocupó la presidencia pro témpore del Mercosur ha insistido en "la necesidad de contar con un espacio de reflexión dentro del Mercosur que permita mantener una visión amplia e integral, trabajando en un análisis y revisión en el plano tanto interno como externo del bloque".

Aseguró que el "mapa de restricciones que caracteriza al Mercosur trae mayores consecuencias e impactos para las economías de menor escala". Y puntualizó que las "pequeñas economías", en relación a Uruguay, "son las que se ven afectadas, profundizando más las asimetrías entre los socios".

"El Mercosur en el plano externo pierde atractivo. Seguimos experimentando severas dificultades en las negociaciones externas donde no hemos podido como bloque concretar acuerdos de libre comercio con países y bloques", enfatizó Busttillo. 

Puso el ejemplo de dichas "dificultades" las negociaciones con la Unión Europea. "Tres años más tarde, no solo se han culminado las negociaciones sino que siguen surgiendo nuevas demandas por las contrapartes europeas que nos alejan de la firma del acuerdo", dijo el secretario de Estado, quien subrayó que "algo parecido sucede con otras negociaciones que no han tenido el ritmo y ambición que al menos Uruguay hubiera deseado". 

Recordó que el gobierno ha planteado desde el año 2020, una "visión crítica" del estado del bloque sudamericano. Aludiendo a lo dicho en ese momento, dijo que el Mercosur debe estar "a la altura de su tiempo y desafíos" y que no sea un bloque que "languidece en discusiones bizantinas". Si bien pasaron dos años de aquella presidencia del Mercosur, se siguen "pensando y advirtiendo las mismas deficiencias".

Además, planteó lo que también fue a petición uruguaya a los socios de "sincerarse" y "modernizar" el Mercosur, así como de "entender y comprender la necesidad de cada uno de los Estados parte, y sobre esta base asumir nuestra realidad: lo que somos y no lo que quisiéramos ser", agregó el canciller.

Y enfatizó, aludiendo a las críticas de una mayor apertura por parte de los otros socios: "La realidad es una sola, las utopías se persiguen, pero se asientan sobre realidades".

Tras anunciar su pedido, Bustillo remarcó que el gobierno busca "reforzar la vocación de integración regional, recogida incluso en la Constitución del Uruguay". E incluso dio un paso más, al señalar que se "necesita un bloque capaz de estrechar lazos con otros países y bloques, no nos podemos permitir el inmovilismo".

El canciller uruguayo, además, lamentó que hasta la fecha hay 11 acuerdos vigentes, y "solamente cuatro de ellos extra regionales". Puntualizó que el último acuerdo es del año 2011, con Egipto, y remarcó que desde el año 2010, la Organización Mundial del Comercio (OMC) "registra 172 acuerdos de libre comercio, ninguno del Mercosur".

Asimismo, insistió que el bloque no tiene acuerdo "con ninguna de las 10 principales potencias comerciales", mientras que las dos negociaciones que están en curso, con Corea del Sur y Singapur.

También remarcó que el Arancel Externo Común (AEC) "no tiene absolutamente nada de común; como no existe, la unión aduanera nunca la hemos querido conformar". Y lanzó: "Procurémonos en esfuerzo, voluntad y compromiso ser algún día una zona de libre comercio".

"Somos lo que hemos querido ser: una zona de libre comercio imperfecta”, afirmó.

Además, en el cierre, remarcó la honestidad de las distintas oratorias de los cancilleres y la representación de las diferentes miradas respecto al bloque. Asimismo, manifestó que Uruguay no realizará ninguna acción que permita inferir que el país alimente el fin del Mercosur, y que, por el contrario, durante la presidencia pro tempore, Uruguay fue proponente hacia adentro del bloque y en materia de inserción internacional.

“Queda claro que nadie de nosotros pretende ni quiere romper el bloque”, concluyó.