Los senadores de la coalición de gobierno lograron cumplir con el objetivo de aprobar el proyecto de reforma de la seguridad social antes de que finalizara el año 2022. Pero ahora falta el aval de los diputados. Y a un año y medio de que comience el próximo ciclo electoral, el tiempo apremia.

La semana pasada, a pocas horas de que el Senado aprobara el proyecto, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, visitó el Parlamento y mantuvo una reunión de cerca de una hora con los diputados nacionalistas. Así, la Torre Ejecutiva empezó a preparar el terreno para la nueva etapa.

Tras este encuentro, Delgado destacó la importancia que tiene para el gobierno reformar el sistema de seguridad social, y en ese sentido destacó que “todos dicen” que es necesario realizar cambios. “Este gobierno después de dos años de diálogo social, los hizo. Es una reforma muy a la uruguaya”, valoró.

Entendiendo entonces la intención del Poder Ejecutivo de que el proyecto sea aprobado lo antes posible, los diputados blancos comenzaron a entablar diálogo con el resto de las bancadas para delinear los pasos a seguir. El objetivo es que el proyecto de ley se esté votando en el Plenario de la Cámara de Representantes a fines de marzo próximo.

Desde filas nacionalistas propusieron al resto de la coalición que la comisión especial que se encargue del proyecto de ley esté conformada por 21 legisladores. También señalaron que, preferiblemente, estos deberían ser del área metropolitana, ya que la intención es que se trabaje los días lunes, martes y miércoles durante semanas. Además, propusieron al diputado blanco Pedro Jisdonian como presidente de la comisión.

Según confirmaron varios legisladores de la coalición, se va a recibir a las mismas delegaciones que se hicieron presentes en el Senado, esto incluye al Poder Ejecutivo y el Pit-Cnt.

Hay consenso dentro de la coalición para que Jisdonian presida la comisión, y también en los otros puntos sugeridos por los blancos.

Por otro lado, está prevista una reunión de diputados de la coalición con el redactor de la reforma, Rodolfo Saldain, y con integrantes del Poder Ejecutivo, como el ministro de Trabajo, Pablo Mieres.

Representantes blancos reconocieron a El País que el debate más “duro” que tendrá la coalición se dará en torno a una serie de planteos que hará Cabildo Abierto, que en la Cámara de Senadores aprobó el proyecto sin reclamos pero sus dirigentes ya advirtieron que insistirán en la inclusión a la reforma de la Caja Notarial y en bajar de 25 a 15 años el período que se toma para el cálculo de la tasa de reemplazo.

Pero estos no serán los únicos puntos que los cabildantes pondrán sobre la mesa a la hora de la discusión del proyecto. El diputado Sebastián Cal dijo a El País que además se va a insistir con que se elimine del proyecto de ley el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS), que sigue estando en el artículo 241 como una fuente de recursos del Banco de Previsión Social (BPS).

El diputado del Partido Colorado, Gustavo Zubía, fue el primero en destacar públicamente este punto. Al respecto indicó que “hay varios aspectos técnicos discutibles” dentro del proyecto, pero el “central” y el que lo llevaba a manifestar su posición contraria es el que refiere al IASS. El legislador colorado destacó que la promesa de quitar este impuesto fue realizada durante la campaña por el excandidato colorado Ernesto Talvi, el senador cabildante Guido Manini Ríos y el hoy presidente Luis Lacalle Pou.

“Los tres lo prometieron, hablaron de ‘impuesto injusto’ y otros calificativos”, recordó Zubía. El diputado afirmó que si “se mantiene el IASS, como uno de los insumos fundamentales”, piensa votar en contra porque, entiende, “sería incongruente” con su postura.

Por su parte, el diputado cabildante Álvaro Perrone afirmó que en conversaciones internas se marcó otro punto sobre el cual se debe “ir a fondo”. Este refiere a las certificaciones médicas, las cuales según indicó “tienen un impacto directo” sobre el déficit del BPS. “Tenemos que ir en contra de los malos médicos certificadores, que lo hacen sin la información real sobre el estado de salud de la persona”, agregó.