Tiroteo en el Centro: usaban un centro de estética y una verdulería como fachada para traficar droga

Por primera vez el Centro de Montevideo fue conmocionado por un tiroteo que enfrentó en plena tarde del lunes 7 a dos bandas de narcotraficantes que pujan por la venta de drogas en la zona céntrica, según pudo saber El País de fuentes del caso.

En la tarde de ayer, los comerciantes ubicados en la calle Yaguarón, entre Galicia y La Paz, continuaban sorprendidos por el inédito incidente cuando varios delincuentes se tirotearon como si estuvieran en un duelo del lejano oeste norteamericano.

La balacera comenzó a las 17:00 horas del lunes 7. Seis hombres se acercaron en tres motos a un local de la calle Yaguarón a la altura del 1691, esquina La Paz. Las motos se ubicaron detrás de dos autos, según dijeron testigos a El País.

Uno de los recién llegados vestía un canguro gris, jogging negro y championes. De otra moto descendió un individuo que llevaba una campera negra, un vaquero y zapatos. Ambos tenían cascos puestos. Otros dos sujetos se quedaron más atrás, lejos de la vista de los vecinos.

En la vereda, a poca distancia, se encontraba el presunto jefe de los dominicanos. El hombre, que vestía una camiseta de color blanco, un pantalón oscuro y championes, se agachó y disparó una pistola en al menos tres ocasiones hacia las motos desde la vereda de la calle Yaguarón.

El video del enfrentamiento publicado en una red social por el periodista de Subrayado, Nahuel Marichal, muestra que el tiroteo duró varios minutos. Uno de los atacantes, que tenía un casco de moto sobre su cabeza, resultó herido en una pierna, con fractura de fémur. Se mantuvo oculto detrás de un auto en el suelo. Ese individuo, de 36 años, posee nueve antecedentes penales.

Según los testigos, otro de los atacantes disparó hacia el dominicano desde la parte trasera del auto. Luego se fue corriendo hacia la calle La Paz llevando un casco de color rojo en una mano. Aparentaba haber sido herido durante el enfrentamiento con el dominicano.

Los vecinos llamaron al servicio de emergencia 911. El herido en la pierna fue trasladado en una ambulancia. No quiso presentar denuncia penal ni dio detalles sobre su agresor.

La Policía acordonó la zona durante varias horas buscando casquillos de balas. Investigadores de Policía Científica trabajó en el lugar hasta las 22:00 horas de ese mismo lunes. Poco después, efectivos de la Dirección de Investigaciones detuvieron al ciudadano dominicano y a un uruguayo.

El caso fue derivado a la fiscal de Flagrancia de 8° Turno, Sandra Fleitas, quien ordenó que se relevaran las cámaras de la zona y que se indagara a los detenidos. Hasta el momento hay cuatro personas investigadas por su participación en el tiroteo.

Hace un año y medio, varios dominicanos alquilaron dos locales sobre la calle Yaguarón con el propósito de instalar un centro de estética y una verduleria.

Sin embargo, el objetivo de los extranjeros era otro. Enseguida los vecinos vieron el objeto oculto de los negocios, ya que había un trasiego de adictos hacia los locales alquilados por los dominicanos.

Los vecinos presentaron denuncias a la Policía. Sin embargo, las "bocas" fueron cerradas y al otro día eran reabiertas por los delincuentes.

A cinco cuadras de donde ocurrió el tiroteo, en la calle Piedra Alta y Galicia, funciona una "boca" de drogas regenteada por la banda rival de los dominicados. El motivo del conflicto es que desde que los dominicanos se instalaron comenzaron a perder "clientela" en forma progresiva.

El conflicto entre ambas bandas era cuestión de tiempo. ¿Cuál fue el motivo? Los dominicanos comercializaban dosis de "chasqui" a un precio inferior y de mejor calidad que la droga ofrecida por los uruguayos.

Según supo El País, la banda de "Piedra Alta" posee un laboratorio casero y "estira" la pasta base con tizas o bicarbonato, entre otras sustancias. De ahí que no puedan competir con la calidad y precio de las dosis vendidas por los dominicanos, dijeron las fuentes.

El problema es de larga data. Vecinos señalaron que uno de los locales alquilados por los dominicanos también fue utilizado como un local bailable.

Uno de los vecinos dijo: "Es un local grande. Los dominicanos le colocaron varios sillones y armaron un boliche nocturno".