Joven de 17 años irá al Inisa por homicidio; cuerpo fue encontrado en la cámara séptica de una casa desocupada

Redacción El País
Un adolescente de 17 años fue identificado como el responsable de un homicidio, luego de que las autoridades hallaran un cuerpo en estado de descomposición y semisumergido en una cámara séptica de una vivienda abandonada en Santa Lucía, Canelones.

Todo inició con la denuncia de una mujer de 44 años que solicitó colaboración a la Policía para encontrar a su familiar, desaparecido desde el 18 de abril y visto por última vez ingresando a una vivienda ubicada en la calle Tajes entre Nardone y Almirati.

Fue en esta dirección que se encontró el cuerpo del hombre de 30 años, posteriormente identificado, y se confirmó que en dicho lugar funcionaba una "boca" de venta de drogas.

Por este hecho, se detuvo a dos hombres, uno de 36 años y otro de 55, que fueron imputados por la presunta comisión de un delito de encubrimiento de homicidio muy especialmente agravado en reiteración real, junto con delitos de suministro de estupefacientes especialmente agravado en calidad de autores.

Ambos mayores fueron enviados a prisión preventiva y fue en estas actuaciones que se determinó que el verdadero autor del crimen fue un adolescente de 17 años, que quedó en calidad de requerido.

Finalmente el joven fue detenido y llevado ante la Justicia, que le impuso una medida socioeducativa privativa de libertad.

El adolescente deberá permanecer en un centro del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) por un plazo no menor a 6 años y cuatro meses, tras haber sido identificado como el autor de dos infracciones gravisímas a la ley penal: un delito de homicidio muy especialmente agravado en reiteración real y delito continuado de negociación de sustancias estupefacientes muy especialmente agravado.

Según indicó la Jefatura de Policía de Canelones, también una mujer de 28 años fue detenida por este hecho y condenada a dos años y cuatro meses de prisión efectiva por un delito de encubrimiento de homicidio muy especialmente agravado.

Estefania Leal/Archivo El Pais