Marcelo Demestoy (56) había sido trasladado hacía dos meses a la sucursal de Ta-Ta del Parque Rodó, donde dos rapiñeros que ingresaron a robar este lunes lo asesinaron. Ni siquiera era su horario de trabajo habitual, ya que había cambiado turno con un compañero que se lo había pedido.
Ese hecho menor, de cambiarle el horario a un compañero, muestra, de acuerdo al relato de familiares, allegados y vecinos de la zona, el “don de gentes” que tenía la víctima.
“No era el gerente en su trabajo, era un compañero de laburo. Lo mismo en el resto de la vida porque tenía entrega por el otro”, relató a El País Walter Ximeno, su primo.
El familiar contó que se crió con el fallecido y desde su infancia lo distinguió este rasgo, incluso en momentos duros para su familia.
“Luego de la recuperación de Micaela (una de sus hijas que superó el cáncer hace casi una década) se acercó a la Pérez Scremini para pintar rejas y hacer trabajos que devuelvan el apoyo a su hija. Pero le salía siempre, sin favores previos”, aseguró, emocionado, su primo.
La muerte del gerente, que trabajaba para el grupo de supermercados hacía más de 20 años, es un hecho que para sus familia no puede quedar impune.
“No lo van a devolver y no creo mucho en la justicia, pero por lo menos espero que encuentren a los ladrones. Era todo para su familia, no puede quedar todo así”, reclamó Ximeno.
Crimen de Marcelo Demestoy
Los atacantes llegaron cinco minutos después de las 17 horas, de acuerdo al relato policial, cuando había solo tres clientes en el local. Uno de ellos estaba saliendo, pero según captaron las cámaras fue sorprendido por un hombre con campera blanca y negra, que lo obligó a reingresar al lugar.
Con su cara cubierta por un cuello también de color negro, el implicado comenzó a reclamar el dinero a los trabajadores del supermercado, ubicado en la esquina de las calles Carlos Maggiolo y José Figueira. A su lado ingresó el otro delincuente.
Según un trabajador que prefirió mantener su identidad en reserva, uno de los implicados -que había llegado en moto con su cómplice- tomó el arma, la cargó y apuntó al guardia de seguridad.
“Mi reacción fue sacar todo lo que tenía en la caja, como nos dijeron en la capacitación”, agregó. Pero los delincuentes pedían más dinero, lo que implicó a Marcelo.
Este último estaba en el depósito, donde le exigieron el dinero de la caja fuerte. Según confirmaron fuentes del caso se trataba de una caja con “retardo”, por lo que abrirla tomaría un tiempo. De todas formas, esto no detuvo a los delincuentes quienes -mediante un forcejeo con el guardia de seguridad trasladado hacia el fondo del supermercado- provocaron la muerte del gerente.
La principal hipótesis que manejan las autoridades del caso es que se trató de un disparo “indirecto”, provocado por uno de los delincuentes que rapiñaban el lugar.
Este habría buscado golpear al guardia de seguridad, quien quería mediar en la situación, según fuentes policiales. El impacto, en la cabeza del empleado con la culata del arma, habría provocado el disparo que impacto en la cabeza del gerente.
De las declaraciones de testigos y de las cámaras surge que en todo momento el encargado acató las ordenes de los delincuentes y no ejerció resistencia.
Ante su muerte, los delincuentes decidieron escapar del lugar con un botín de $ 4.000, que según el empleado consultado por El País, era el dinero en una de las cajas registradoras.
Investigación
Cumplidas las primeras 24 horas del homicidio, la Policía de Montevideo trabaja para capturar a los implicados. Al momento no se han logrado detenciones, pero la Policía conoce que se trata de mayores de edad y reincidentes en el delito.
Por la mañana de ayer, equipos de Investigaciones y oficiales de la Zona Operacional 1 trabajaron en varios allanamientos, que permitieron mantener el rastro de los implicados.
Durante una conferencia que brindaron autoridades del Ministerio del Interior -luego de una reunión del comando del organismo en pleno- el ministro Luis Alberto Heber señaló que la Policía sigue varias líneas de investigación y tiene “varios sospechosos”.
Consultado por la seguridad pública a nivel general, Heber reflexionó que se necesitan “períodos más largos” para medir un crecimiento o caída de la violencia.
Por su parte, el Jefe de Policía de Montevideo, Mario D’Elia, afirmó que “dos móviles” patrullaban el área de la 5ª seccional cuando ocurrió el crimen; y la respuesta fue casi instantánea.
“Desde que se despacha el vehículo, hasta que llega el primer móvil pasaron dos minutos. Y el segundo móvil llegó un minuto después. (...) Es importante para evaluar la respuesta que estamos dando”, concluyó D’Elía.
Vecinos reclaman por mayor patrullaje
Los vecinos de la zona donde ocurrió el crimen reclamaron, en diálogo con El País, más presencia policial que recorra el barrio. Entre ellos, trabajadores de un residencial de la zona explicaron que los “arrebatos en moto” y el “robo de vehículos” están en crecimiento de un tiempo a esta parte.
Esto acompañado de hechos más aislados, donde se registraron atracos de delincuentes que ingresan a casas para llevar lo que esté a su alcance. “Es una zona tranquila, pero empiezan a adueñarse y después no los paran”, dijo una vecina cercana al local donde ocurrió el crimen.
El Jefe de Policía de Montevideo aseguró que se mejorarán los controles “en puntos específicos” de la zona para atender los hechos.
Un 60% tiene opinión negativa de seguridad
La última encuesta divulgada ayer por la consultora Factum en VTV indicó que un 60% de los uruguayos evalúa como negativa la actual gestión en materia de seguridad pública.
El estudio, realizado entre el 24 de abril y el 11 de mayo, arrojó que para un 35% la labor es “mala” y para otro 25% “muy mala”. Por otro lado, las opiniones positivas representaron un 35%.
Entre ellos, hubo un 4% de los encuestados que consideró que la gestión que lleva adelante el gobierno liderado por Luis Lacalle Pou es “muy buena”
Asimismo, otro 31% de los uruguayos indicó que la labor es “buena”.
Mientras que el 5% restante mostró una opinión neutra al respecto o prefirió no opinar.
“No vamos a parar hasta encontrarlos”
El ministro del Interior aseguró ayer, durante una conferencia de prensa, que la Policía no descansará hasta dar con los responsables del asesinato. “No vamos a parar hasta encontrarlos”, sostuvo el jerarca. En ese sentido, Heber detalló que se han realizado varios allanamientos y que los efectivos “no cederán ni un minuto” hasta resolver el caso. El ministro agregó que este hecho, que no se pudo prever, “golpeó duramente” a la institución policial y a su compromiso de dar seguridad a la sociedad. En ese contexto, defendió la rápida respuesta de la Policía. Según se informó, el primer móvil tardó dos minutos en llegar al lugar luego tras recibir la denuncia.
Heber también indicó que conversó con los familiares de la víctima. El jerarca aseguró que se trató de un intercambio privado con la familia “que está pasando por un momento muy triste”. Y se limitó a explicar que los allegados al gerente fallecido pidieron que se dé con los responsables del trágico hecho.