CRIMEN EN MONTEVIDEO

La puerta del cementerio del Cerro se fue llenando de colores a medida que llegaban las personas. El celeste, el amarillo, el rojo y el blanco fueron coloreando esa estructura de cemento y opacando a ese mismo color que estaba instalando en la gente. Gris porque cientos de familiares y amigos llegaban para despedir los restos de dos adolescentes que fueron asesinadosa la salida de un cumpleaños de 15 en la madrugada del pasado domingo 26 de julio.

El celeste aparecía en forma de camiseta de fútbol. Es que uno de los jóvenes asesinados, Rodrigo García, conocido como “Tatito” había jugado en Uruguay Montevideo. El amarillo y rojo eran los colores de Progreso: donde Nahuel Miranda, el otro adolescente, corría con la pelota en las formativas de ese club, antes de que lo mataran.

El color blanco, en cambio, lo daban las cientos de flores que cargaban los allegados y familiares de García bajo sus miradas sombrías. Es que los familiares practican una religión que tiene como tradición realizar el sepelio vestidos de blanco, con pañuelos, cantando y soltando una paloma al final del ritual para despedir a la persona.

Nueve pasos hacia adelante y dos pasos para atrás. Así fueron cargando el féretro donde estaba el cuerpo de García sus familiares y allegados. Luego soltaron la paloma, las lágrimas y los aplausos. Unas horas antes de despedir a este joven de 16 años, otros cientos de familiares y allegados ya habían despedido a Miranda en ese mismo cementerio.

Por el asesinato de estos dos jóvenes de 16 años todavía no hay ninguna persona detenida. Fuentes policiales indicaron a El País que la investigación está muy avanzada y que tienen identificados a los presuntos autores de este doble homicidio.

Una de las principales hipótesis de los investigadores policiales de la Zona IV (La Teja, Cerro, y barrios aledaños) y de la fiscal de Homicidio de 1er Turno, Adriana Edelman, apunta a que el crimen se habría dado por un vínculo amoroso. Según explicaron los informantes a El País, uno de los jóvenes habría tenido una relación con la novia de uno de los homicidas. De todas maneras, agregaron las fuentes, esa no es la única hipótesis que manejan los investigadores y todavía no hay ninguna prueba contundente para realizar una detención.

La fiscal Edelman viene tomando declaraciones a todas las personas que participaron de ese cumpleaños de 15 en busca de hallar evidencia que pruebe la principal línea de investigación.

Según indicaron fuentes policiales a El País “hay cierta reserva” de los testigos a aportar nuevos datos.

Sobre este doble homicidio el ministro del Interior Jorge Larrañaga sostuvo el lunes pasado que había “algunas pistas” sobre el crimen. “Estamos trabajando en la materia muy fuertemente y tenemos confianza en poder individualizar los responsables”, había indicado.

El doble homicidio sucedió cerca de las 6: 00 horas del domingo. Un grupo de unos diez jóvenes salía de un cumpleaños de 15. Mientras caminaban por el barrio vieron que dos personas los comenzaron a seguir.

Al llegar al cruce de las calles Gobernador del Pino y Aurora estos hombres se acercaron a uno de los adolescentes y le preguntaron: “¿Vos sos Rodrigo?”. “Sí”, respondió el joven. Sin mediar palabra uno de ellos le disparó en la cabeza. Luego disparó otras dos veces hacia Nahuel. El resto del grupo comenzó a correr y los delincuentes dispararon hacia ellos.

Una de esas balas rozó en otro joven y le produjo una herida leve. Los tiradores huyeron hacia la zona del arroyo Miguelete. “Fueron directamente a buscar a uno de ellos, ahí prácticamente los ejecutaron”, señaló el jefe de Policía de Montevideo Erode Ruiz, el mismo día del doble homicidio.